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Los mandatarios de Cartagena y Barranquilla se reunieron este miércoles con sus equipos de gobierno. /Foto: Alcaldía de Cartagena.

La mentoría charista al gobierno de Dumek Turbay en Cartagena

Barranquilla acompañará a la capital de Bolívar en dos procesos clave, a corto plazo: lograr autonomía en la gestión catastral, para no volver a quedar en manos de Agustín Codazzi, y ejecutar el Plan Maestro de Arborización y Arbolado Urbano.

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Con la reunión que el alcalde Dumek Turbay sostuvo este miércoles 22 de mayo con su homólogo Alejandro Char comienza un periodo de mentoría, que busca replicar en Cartagena parte del modelo de gestión barranquillero de la última década. 

Acompañado por miembros clave de su gabinete y un grupo de concejales, Turbay estuvo reunido en el Paseo Bolívar con Char para conocer, especialmente, cómo Barranquilla arboriza su espacio público, obtuvo autonomía catastral, administra el servicio de alumbrado público y estructura sus proyectos.

Turbay le agradeció públicamente a Char por la “mentoría”. Además, calificó como “eficiente y ejecutor” el modelo de gestión de su grupo político en Barranquilla, que se ha caracterizado por una millonaria inversión en infraestructura pública y un alto nivel de endeudamiento con la banca.


La mentoría barranquillera al gobierno Turbay no sorprende, pues el mandatario llegó al Palacio de La Aduana con la promesa de una transformación de Cartagena similar a la que el grupo Char empezó desde 2008 en la capital del Atlántico, con la ejecución de megaobras de infraestructura como punta de lanza —y con más de una sombra de corrupción—.  

Dos compromisos y una intención a mediano plazo

Tras la reunión que Char y Turbay sostuvieron este miércoles en Barranquilla, salieron dos compromisos de inmediata ejecución y un tercer asunto de exploración conjunta a mediano plazo.

El primero de los dos compromisos es que Barranquilla acompañará a Cartagena en su anhelo de enverdecer el espacio público de sus tres localidades y de megaproyectos como el Gran Malecón del Mar. 

El gobierno Turbay aspira a sembrar 300.000 árboles, durante los próximos cuatro años. La inversión inicial será de $15.000 millones. 

Para ello, Siembra MAS, empresa mixta que opera el programa de arborización Siembra Barranquilla, acompañará al Establecimiento Público Ambiental de Cartagena (EPA) en ese proceso. 

La metodología aún no está definida y habrá una primera reunión, este viernes, en Cartagena, en la que participarán los equipos de Siembra, el EPA, la Gerencia de Espacio Público y Movilidad, Apoyo Logístico y la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata).

Esa reunión comenzará a despejar el trabajo conjunto de ambas entidades, que deberá formalizarse en un convenio interadministrativo.

El segundo compromiso que dejó el encuentro Char – Turbay es el acompañamiento de Barranquilla a Cartagena para lograr autonomía catastral desde el próximo año. 

El gobierno Turbay busca habilitar al Distrito de Cartagena como gestor catastral para contar con una base actualizada, que facilite y fortalezca el cobro del impuesto predial. Asunto clave porque ese tributo es la principal fuente de recursos propios de las ciudades para financiar sus proyectos, sobre todo de infraestructura. 

Si logra autonomía catastral, Cartagena seguiría los pasos de Barranquilla, que maneja su catastro desde 2017 a través de la Gerencia de Gestión Catastral, adscrita a la Secretaría de Hacienda. También tienen autonomía catastral las tres principales capitales del país: Bogotá, Cali y Medellín.

Desde finales de 2021 la gestión catastral de Cartagena la maneja Go Catastral (Unidad Administrativa Especial de Catastro Distrital de Bogotá). Esa gestión la asumió después de firmar un convenio interadministrativo con la Alcaldía de Cartagena, durante el gobierno de William Dau, el 15 de septiembre de ese año.

En manos de Go Catastral, el catastro de Cartagena pasó de 292.000 predios en 2021 a 308.000 en 2024. Además, el valor catastral aumentó 73.18%, informó El Universal. Ese incremento ha generado críticas en esta capital, que no actualizaba su catastro desde 2014.

El contrato de la Alcaldía con Go Catastral vence el 31 de diciembre próximo, tras una prórroga de un año al documento que firmó el gobierno Dau. Si no define cómo será su gestión catastral antes de esa fecha, Cartagena regresará al Instituto Agustín Codazzi, autoridad geográfica y catastral del país.

Otro tema clave de la reunión de Turbay y Char fue el alumbrado público. Cartagena no descarta replicar, a mediano plazo, lo hecho por la capital del Atlántico con la empresa mixta K-Yena (antes Alumbrado Público de Barranquilla SAS), que tiene entre sus accionistas a los megacontratistas William Vélez y los hermanos Christian y José Manuel ‘Yuyo’ Daes. 

Este último, incluso, ya sabía que tendría participación en esa empresa cinco meses antes de que la Alcaldía de Barranquilla iniciara la convocatoria pública.

Cartagena quiere cambiar la administración de su alumbrado público para no tener que contratarlo vía concesión (como lo hizo por 22 años con Iluminemos Cartagena) o por contrato administrativo con las Empresas Públicas de Medellín (EPM), como lo hace desde 2021.

La empresa paisa ha manejado el alumbrado los últimos tres años, por decisión del gobierno Dau, que terminó entregándole ese servicio ‘a dedo’ y rompiendo así una de sus principales promesas como alcalde electo.

Las dudas con las que Siembra aterriza en Cartagena

El programa Siembra Barranquilla llegará a Cartagena con varias dudas a cuestas por la efectividad de su gestión y los accionistas privados de su operador.

Las dudas por su gestión salieron a flote, en marzo pasado, por una investigación que hizo el programa Sigue La W, de W Radio. 

Resulta que el entonces alcalde de Barranquilla Jaime Pumarejo anunció que terminaría su mandato con 250.000 árboles sembrados, para continuar una iniciativa de siembra masiva que comenzó en el segundo gobierno de Char. En algunas publicaciones de la Alcaldía, incluso, se mencionó llegar a los 300.000 árboles.

Hasta 2020, Barranquilla había sembrado 108.088 árboles. Es decir, la Alcaldía debía sembrar 141.912 más hasta diciembre de 2023 para llegar a la meta de al menos 250.000.

Sin embargo, esa meta no se cumplió —en parte por la pandemia por coronavirus— y la misma Alcaldía le reconoció a Sigue La W que, entre 2021 y 2023, Siembra MAS sólo sembró 22.850 árboles por $134.000 millones.

El programa de W Radio también contó que hay opacidad en la arborización porque ni Siembra ni la Alcaldía de Barranquilla explican con claridad qué pasará con el número restante de árboles (faltaron al menos 120.000).

Esa respuesta es, especialmente, necesaria porque Barranquilla ha combinado la siembra masiva con jardinería, recordó en Sigue La W Herman Martínez, exdirector del Jardín Botánico de Bogotá. Ambos procesos son complementarios, pero la arborización masiva tiene otros costos.

A esas dudas se suman las de los recursos de Siembra Barranquilla. En 2021, el Concejo aprobó de manera exprés —en una semana y sin debate ciudadano— vigencias futuras por un billón de pesos para la ejecución de ese programa a 20 años.

Desde entonces, Barranquilla paga esa plata con sus recursos de libre destinación, regalías de la empresa de servicios sanitarios Triple A y hasta el 90% del impuesto a la telefonía.

Los barranquilleros, sin embargo, solo conocieron el monto y tiempo de los recursos comprometidos para la arborización y jardinería después de una denuncia del portal ciudadano Datos Baq.

Siembra también ha despertado dudas en Barranquilla por los privados que participan en la composición accionaria de su operador Siembra MAS SAS, entidad mixta creada durante el segundo gobierno de Char (2017). 

El 76% de las acciones de Siembra son del Distrito, a través de la Agencia Distrital de Infraestructura (ADI), y el 24% restante, de Ecojardineros SAS. 

Ecojardineros está registrada en la Cámara de Comercio de Barranquilla desde 2017. Inicialmente, sus dueños eran la bogotana Jardineros Ltda, con el 90% de las acciones, y la barranquillera Ecorenovación SAS, con el 10% restante.

Desde finales de 2021, Ecojardineros le pertenece por completo a Ecorenovación SAS, fundada en 2013 por los hermanos Luis Fernando y Óscar Germán Gómez Cadena. 

Los Gómez Cadena, propietarios de la tienda de ropa Etniko, tienen lazos sociales con Daniel y Vicente Noguera, hermanos de la exalcaldesa y exgobernadora Elsa Noguera. 

Los Noguera son dueños de la empresa de paisajismo y embellecimiento de zonas verdes Tropipalmeras, de la que la exmandataria fue accionista hasta 2006.

Por cuenta de esos lazos y de Tropipalmeras, en Barranquilla siempre se ha dicho que en la empresa Siembra participan los hermanos Noguera. Ellos, sin embargo, no aparecen en los registros públicos.

Lo que sí han mostrado los registros son vasos comunicantes entre Siembra y Tropipalmeras, revelaron Diario Criterio y 360grados.co en 2021. Por ejemplo, hasta ese año ambas empresas tenían las mismas referencias comerciales, contador, revisor fiscal y hasta mensajero.

Semanas antes, el entonces gerente de Barranquilla Carlos Acosta había negado en W Radio cualquier vínculo de Daniel Noguera, a quien Char le encargó la organización de los Juegos Centroamericanos de 2018, con la arborización de Barranquilla. Sin embargo, la respuesta de Acosta no sonó del todo convincente.

El modelo charista

El modelo de gobierno charista, cuyos cimientos se remontan a 2008 —cuando Alejandro Char arribó a la Alcaldía de Barranquilla—, sigue los principios legales de la contratación pública de Colombia, pero en ocasiones se vuelve opaco al privilegiar la ejecución a través de empresas mixtas y al no facilitar la pluralidad de oferentes en todos los contratos. 

Por el contrario, ha facilitado la concentración de megacontratos en un grupo de firmas. 

Es también un modelo con proyectos a largo plazo, que destina millonarios recursos para el fortalecimiento institucional, el saneamiento de las finanzas y la puesta en marcha de una locomotora de cemento para transformar con megaobras la infraestructura pública con deuda.

Siguiendo pasos similares, Turbay ya le solicitó un cupo de endeudamiento al Concejo de Cartagena por $1,5 billones para completar la financiación de su Plan de Desarrollo 2024-2027, cuya ejecución cuesta $14 billones.

 

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