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Lidio García, el senador liberal más votado, tiene conexiones con el ente de control fiscal del Distrito. /Foto: Archivo particular

La sombra de Lidio García en la Contraloría de Cartagena

Esta semana comienza el proceso de elección del contralor titular con dos antecedentes que le hacen ruido: una votación accidentada en el Concejo y una investigación de la Corte por la posible participación de un senador en una trama criminal.

Hoy comienza la inscripción de aspirantes a la Contraloría de Cartagena, en las instalaciones del Concejo Distrital, con unos antecedentes recientes que aumentan las dudas alrededor del control fiscal local y evidencian cuán apetecido es meter mano en él.

La institución educativa que asistirá al Concejo en ese proceso es la Universidad de la Costa (CUC), de Barranquilla, elegida en un concurso exprés en julio. Esa entidad llega con varios cuestionamientos y, por eso, lo que pase las próximas semanas disipará o aumentará la desconfianza ciudadana sobre la Contraloría Distrital. 

La Corte investiga una posible trama criminal 

El Espectador publicó este domingo detalles de un expediente de la Corte Suprema de Justicia que involucra al senador liberal Lidio García Turbay con las irregularidades en la elección, en 2016, de la contralora Nubia Fontalvo. Asunto que él niega.

Resulta que a la Corte llegó una acusación de la Fiscalía, en la que son señalados García y Daira Galvis de participar en una trama de acuerdos y pactos por debajo de la mesa para elegir a Fontalvo contralora hace seis años. Ambos eran senadores en aquel momento.

García es hoy uno de los poderosos de Bolívar y fue el más votado de los liberales el pasado 13 de marzo, mientras que Galvis perdió poder al ahogarse en esas elecciones y no retener su curul para esta legislatura.

La acusación de la Fiscalía sólo llegó a la Corte en noviembre pasado, en medio de una investigación contra el hoy exsenador Andrés García Zuccardi, por la elección de la contralora.

El Tribunal le cerró el proceso a García Zuccardi en abril, informó El Espectador. También determinó que no había suficiente evidencia para seguir vinculando a Daira Galvis en esos hechos. En cambio, ordenó investigar al senador García Turbay porque aparece mencionado en varías interceptaciones telefónicas de la Fiscalía.

“A partir de más de 400 horas de interceptaciones telefónicas, el ente acusador detectó una presunta red de corrupción y tráfico de influencias que se desplegó a nivel distrital”, informó la Fiscalía.

García aparece señalado, reiteradamente, en varios documentos que estudia la Corte. En unos audios, dijo El Espectador, “concejales y políticos de Cartagena dejaron constancia del presunto entramado criminal” para elegir a Fontalvo.

El Tribunal tiene evidencias de 11 llamadas realizadas desde el celular del congresista a Fontalvo, entre enero y marzo de 2016, cuando se celebró su elección. También hay registros de comunicaciones entre García y José Julián Vásquez, poder detrás del destituido alcalde cartagenero Manolo Duque.

Gracias a ese posible entramado, García pudo “manejar a su antojo el poder burocrático y de control fiscal” de la Contraloría. 

Además del congresista liberal, la Corte investiga a María Consuelo Cruz Mesa, procuradora delegada para la Moralidad Pública, y a la excongresista Martha Curi, quien llegó al Congreso como cuota del exsenador parapolítico William Montes.

Ese entramado dejó el cuatrienio pasado (2016-2019) a 11 concejales de Cartagena señalados de vender sus votos para elegir a Fontalvo a cambio de cargos y contratos, tanto en la Contraloría como en el Gobierno Distrital, informó la Fiscalía, como parte de una primera fase de la investigación que terminó con Duque, Vásquez, Fontalvo y Useche capturados. 

Después, en 2018, un juez les dio casa por cárcel a ocho concejales más y a otro le prohibió su ingreso al Concejo.

Con los 11 concejales en líos judiciales, el Concejo tuvo problemas para ejercer sus funciones de control político y aprobación de proyectos de acuerdo. En 2019, varios de ellos regresaron a la Corporación tras haber recuperado su libertad por vencimiento de términos.

En 2020, la Procuraduría les formuló pliego de cargos a 13 de ellos.

Las conexiones de García y la elección de otro contralor interino 

El nombre del senador Lidio García ya había salido a flote en las audiencias de imputación de cargos, celebradas en 2017, contra el entonces alcalde Duque, su primo y mano derecha Vásquez, el concejal de la época Jorge Useche y la contralora Fontalvo.

En una de las grabaciones que la Fiscalía presentó se escucha a Fontalvo hablar con Jesús Caballero García, primo del senador liberal. “Lidio todo lo tuyo lo maneja a través mío”, le dijo Caballero. “A mí me gustaría que tú hablaras con Lidio”, le pidió Fontalvo. 

En esa conversación, grabada después de la elección y con investigaciones andando para sacarla de la Contraloría, Fontalvo da pistas de cómo hubo una repartición burocrática de la entidad, en la que el senador García participó.

Allí también menciona al excongresista condenado por parapolítica Vicente Blel, padre del actual gobernador de Bolívar y poder político en Cartagena durante los últimos 30 años. 

La influencia de García en la Contraloría también ha sido mencionada por el alcalde William Dau, quien en más de una ocasión recordó los vínculos del saliente contralor encargado Rafael Castillo con el senador liberal. 

Como el Consejo de Estado declaró nula la elección de Nubia Fontalvo en 2017, desde entonces no hay contralor titular en Cartagena y el Concejo encarga contralor cada tres meses. 

A través de una alocución por Facebook, en noviembre pasado, tan pronto el Concejo eligió a Castillo como contralor, Dau mostró fotografías de 2015 que muestran a ese funcionario haciéndole campaña a Dumek Turbay, primo y candidato de García, a la Gobernación de Bolívar.

En otra imagen Castillo y el senador García posan con un tercero. 

A esos hechos se suman los vasos comunicantes entre Castillo y la presidenta del Concejo, la liberal Gloria Estrada, quien le hizo campaña a Lidio García para las legislativas del pasado 13 de marzo. 

De hecho, el carro en el que Estrada fue capturada en enero pasado con un kilo de clorhidrato de cocaína tenía publicidad electoral alusiva a García. Los abogados de la concejal demostraron que enemigos políticos le sembraron droga como parte de un complot criminal.

A Estrada se le vio molesta en la sesión del pasado 28 de julio, cuando el Concejo eligió a Gustavo Núñez como contralor encargado para reemplazar a su aliado Castillo. 

Tan molesta estaba que intentó cerrar la sesión, pero los demás concejales no lo permitieron, eligieron mesa directiva ad hoc y continuaron sin ella para votar. De 16 habilitados, nueve lo hicieron.

En esa sesión, el concejal  Lewis Montero le dijo a Estrada que había estado dilatando la votación. “Esta vez usted perdió. Usted ganó con los encargos aprobados anteriormente. Ahora acepte su derrota”.

A la mañana siguiente de la elección, Estrada estuvo divulgando, a través de su equipo de prensa, un documento de posible insubsistencia de Núñez para mostrar que su elección había sido irregular. 

Ese lobby ante los periodistas no deja ya ninguna duda de los nexos políticos de Estrada y Castillo, aliados del senador Lidio García.

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