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Con los apoyos recientes de los liberales a Eduardo Verano y los verdes y el Polo Democrático a Alfredo Varela, la foto por la Gobernación del Atlántico 2023 es una copia de la carrera de hace ocho años, cuando en 2015 ambos aspirantes se enfrentaron en una reñida competencia de la que Verano salió victorioso por menos de 10.000 votos, en gran medida gracias al respaldo de la familia Char.
El nombre de quien liderará la Gobernación los próximos cuatro años (2024-2027) parece estar entre Varela y Verano, una vez más, según encuestas publicadas por la prensa local y medios nacionales. Son los únicos que marcan más de dos dígitos de intención de voto (entre el 27.5% y el 40.6%, en la más reciente).
Un escenario probable por las fuerzas políticas del Departamento alineándose alrededor de esas dos candidaturas y de un Pacto Histórico desinflado, después del Efecto Day y del Nannygate. Especialmente porque su carta más conocida, Máximo Noriega, se quedó sin oxígeno electoral tras perder a su principal promotor: el diputado e hijo del Presidente, Nicolás Petro, que ya no lo apoya públicamente.
Ese déjà vu por la Gobernación del Atlántico también es posible por cuatro razones más, según el analista e investigador Ángel Tuirán:
- “Por la dificultad de una renovación en la élite política local, tanto en los partidos y clanes tradicionales como en los movimientos alternativos de izquierda”. Evidencia de ello es que varios de esos nombres, con influencia en la política local, han sido protagonistas en las contiendas regionales de los últimos 20 años.
- “Por la existencia de un proyecto político de largo alcance, que busca ser sometido a una validación político-electoral de la ciudadanía”, como es el caso de Verano, dos veces gobernador y cuyos sucesores han sido sus aliados y con los que comparte visión de gobierno: José Antonio Segebre y Elsa Noguera.
- Porque la Gobernación parece ser “un escenario con más posibilidades de disputa política, teniendo en cuenta que candidatos como Verano y Varela podrían haber aspirado a la Alcaldía de Barranquilla”, donde la silla está más inclinada hacia el candidato que elijan los Char.
- Y porque, a diferencia de las elecciones presidenciales, “en las regionales existe la reelección no inmediata. Por tanto, los exmandatarios pueden postularse sin límite alguno”, tal como sucede en otras regiones del país.
Los apoyos que Verano y Varela suman hasta ahora
Además de marcar en las encuestas, Verano y Varela tienen en común haber sumado ya varias adhesiones de grupos que mueven votos en el Atlántico, a menos de una semana de comenzar la inscripción de candidatos y con ella la campaña en firme.
Verano, por ejemplo, recibió, el pasado 16 de junio en Bogotá, el aval Liberal de manos del expresidente César Gaviria.
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Ondeando la bandera roja, se suman a su campaña las bases liberales y los principales rostros de ese movimiento en Atlántico. Entre ellos, el senador Mauricio Gómez Amín y los diputados David Ashton y Lourdes López, quien un día antes (el 15 de junio) declinó en su aspiración por la silla departamental y anunció públicamente su apoyo a Verano.
También le cantaron su respaldo concejales de Barranquilla con caudal electoral propio, como Juan Carlos Ospino, de La U; Oswaldo Díaz Insignares, de Cambio Radical; Juan José Vergara, del Partido Conservador, y Óscar David Galán, del Partido Liberal.
Con ellos, de hecho, Verano se reunió recientemente y se tomó una foto.
En campañas pasadas a la Gobernación, Verano ha contado con los apoyos:
- De una parte de la familia Gerlein, que suele dividir sus apuestas en las elecciones regionales.
- Del senador conservador Efraín Cepeda, que ha consolidado poder nacional.
- Y de diputados, además de los liberales, con representación electoral en municipios clave del Atlántico más allá del área metropolitana.
La campaña Verano espera que esas fuerzas lo vuelvan a apoyar en estas regionales, le dijo una fuente de esa candidatura a La Contratopedia.
Varela, por su parte, tiene el apoyo oficial de los partidos Fuerza de la Paz, de Roy Barreras; Verde y Polo Democrático. El guiño del capítulo Atlántico de este último movimiento fragmentó aún más al Pacto Histórico departamental, pues su votación se proyectaba en bloque por una carta de izquierda.
Hoy tomamos una decisión política y estratégica en nuestro partido Polo Democrático y es el apoyo a la precandidatura de @alfredovarelad a la gobernación del Atlántico, respaldada por la mayoría. ¡Llegamos a sumar! pic.twitter.com/xHhUQEL7Y7
— Recer lee perez (@recerleeperez1) June 3, 2023
Confirmamos el respaldo a @alfredovarelad a la Gobernación del Atlántico.#Elecciones2023
Conozca más en: https://t.co/eDbNJutTKT pic.twitter.com/2Fdy3imuqa
— Partido Alianza Verde 🌻 (@PartidoVerdeCoL) June 8, 2023
Varela también puede sumar en su empresa política votos:
- Del condenado exsenador Eduardo Pulgar, quien lleva como candidata a la Alcaldía de Soledad a Alcira Sandoval. Varela ya le manifestó su apoyo y se tomó una fotografía con ella en un evento político de ese municipio. Pulgar manda hoy allí, la segunda población con mayor censo electoral del Atlántico después de Barranquilla, a través de su cuñado Rodolfo Ucrós, el alcalde.
- Con una parte de La U, liderada por la familia Crissien, cuyo aspirante Tito Crissien, exministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, desmontó el pasado 13 de junio su aspiración a la Gobernación y tres días después anunció su adhesión a Varela.
- Y de otra parte del Pacto Histórico, en cabeza de Agmeth Escaf, pues Varela y el representante a la Cámara son compadres y ya se han reunido para conversar sobre su aspiración, reportó La Silla Vacía.
Varela, sin embargo, no quiere llevar en el tarjetón el sello Pacto Histórico porque le representaría una especie de abrazo del oso, después de los escándalos recientes que golpean al círculo presidencial, le explicó a La Contratopedia un integrante de esa coalición en Atlántico.
La llave por la Alcaldía de Barranquilla, los Torres y el factor Aida
Pero si hay un apoyo clave en la carrera por la Gobernación del Atlántico que puede inclinar la balanza es el de la familia Char y ese guiño sólo llegará cuando ese grupo anuncie su candidatura a la Alcaldía de Barranquilla.
Las apuestas en esta capital apuntan a una tercera campaña de Alejandro Char, quien según las encuestas tiene un camino despejado para un tercer mandato desde el Paseo de Bolívar, ahora que no se vislumbra un candidato fuerte en el Pacto Histórico ni en el resto de movimientos alternativos.
Desde hace dos meses el exalcalde puntea en varias encuestas (difundidas, inicialmente por Atlántico en Noticias, parte de la Organización Radial Olímpica del grupo Char) sin haberse lanzado ni expresado públicamente su intención de ser candidato.
Hasta ahora, la carta pública de los Char ha sido Carlos Acosta, en proselitismo político desde octubre pasado. Sin embargo, no marca con fuerza en las encuestas. De hecho, en las recientes mediciones no figura entre los posibles candidatos.
Con Char en estas regionales, es posible que se repita la exitosa llave que en 2015 él y Verano formaron —el denominado “equipo ganador no se toca”, que hacía referencia a sus experiencias como administradores entre 2008 y 2011—.
La Contratopedia supo que, de hecho, ya ha habido varias llamadas para concretar una vez más esa fórmula electoral. Asunto que el mismo Verano comentó, el pasado 16 de junio, en Atlántico en Noticias, el noticiero radial más escuchado de Barranquilla.
Una eventual alianza entre el exalcalde Char y el exgobernador Verano aumentará aún más esa sensación de déjà vu en Atlántico, pero sobre todo le garantizará al charismo que si Verano gana tendrán poder en su administración, como lo tuvieron entre 2016 y 2019 cuando Verano les entregó el manejo de cinco dependencias clave: Ciudadela Universitaria, Educación, Interior, Infraestructura y Cultura.
Ese manejo fue la antesala de la candidatura y posterior victoria de Elsa Noguera, gobernadora desde 2020 y a través de quien los Char llevan tres años y medio de manejo total del gobierno departamental.
Al guiño de Char se suma otro clave en estas regionales, el de los Torres-Villalba, un grupo político-económico de Puerto Colombia con un pie en las concesiones de alumbrado público del país, vía Euclides Torres, y otro en la política, en cabeza de la excongresista y exalcaldesa de Puerto Martha Villalba y de su esposo Camilo Torres, también exalcalde del municipio costero.
Llevan años de trabajo político en Atlántico, pero ahora tienen reconocimiento nacional gracias al Pacto Histórico y a la llegada de Gustavo Petro a la Presidencia. Hoy tienen dos sillas en el Congreso (el senador Pedro Flórez, Pacto Histórico, y el representante Dolcey Torres, Partido Liberal), una silla en la Asamblea del Atlántico (Karina Llanos Torres) y la Alcaldía de Puerto Colombia (William Vargas Altahona).
En el pasado han apoyado a los Char y trabajado con Verano, y para estas elecciones ya se han reunido en dos ocasiones con el exgobernador, pero aún no anuncian su apoyo por la Gobernación.
Además de la unción de los grupos Char y Torres, en estas regionales también juega el factor Aida, como ocurrió en 2015, cuando apoyó de manera férrea a Alfredo Varela.
Si bien está debilitada tras haber sido condenada por la Corte Suprema de Justicia por corrupción electoral y ya no tiene el apoyo de su mecenas, el megacontratista Julio Gerlein, la excongresista conoce la mecánica electoral del Atlántico y posee información privilegiada de los Char, sus exaliados políticos.
Información que saca al ruedo en época electoral, como lo ha demostrado desde 2020 con sus declaraciones a medios nacionales.
Y ahora que está recluida en el Batallón del Ejército en Malambo, área metropolitana de Barranquilla —y no en la Cárcel El Buen Pastor de Bogotá—, cuenta con un escenario más favorable para una estrategia electoral.
Asunto factible pese a estar privada de la libertad, como lo ha demostrado el exsenador Eduardo Pulgar, condenado por corrupción.
En su finca por cárcel, en Polonuevo (Atlántico), Pulgar organizó el 21 de abril una reunión con cerca de 30 personas para asegurarle votos desde ya a su candidata a la Alcaldía de Soledad, Alcira Sandoval, informó La Silla Vacía.
A cuatro meses de las elecciones, la contienda en Atlántico no se proyecta muy distinta a la de 2015, cuando Eduardo Verano y Alfredo Varela protagonizaron un voto finish (349.121 y 340.464, respectivamente) y el candidato de izquierda Juan García no obtuvo más del 14% de la votación (123.668 sufragios), como lo pronosticaban las mediciones electorales de aquel momento.