Entre las asignaturas pendientes y urgentes de la infraestructura pública cartagenera están los elefantes blancos de la salud que dejó el gobierno atípico de Dionisio Vélez en 2015.
Vélez contrató en 2014 la construcción de 25 puestos de salud de la red pública de Cartagena, por casi $100.000 millones en barrios y corregimientos vulnerables, con la promesa de tenerlas listas antes de diciembre de 2015.
Sin embargo, no terminó ninguna de ellas. Fueron los alcaldes que lo reemplazaron quienes inauguraron y pusieron al servicio de la comunidad ocho de esas intervenciones.
El gobierno de William Dau encontró 17 de esas obras sin terminar. De este último grupo priorizó cinco, para entregarlas antes de diciembre de 2023, en el marco Compromiso Colombia, la estrategia de la Contraloría General de la República para ponerle fin a los elefantes blancos, como se les conoce en Colombia a las inversiones públicas inconclusas.
Esas obras priorizadas son los hospitales de El Pozón y Canapote y los centros de salud de Daniel Lemaitre, Barú y Bayunca.
La Contratopedia Caribe les puso la lupa para saber si han avanzado o siguen rezagadas.