Regalo de año nuevo: suben impuestos de alumbrado público e industria y comercio en Barranquilla

Los barranquilleros recibirán el nuevo año con los impuestos de alumbrado público e industria y comercio (ICA) más caros. El alcalde encargado Alfredo Carbonell sancionó el pasado 1 de diciembre el acuerdo que ajusta el Estatuto Tributario Distrital.

Desde el 1 de enero, Barranquilla cobrará un ICA entre el 14% y el 173% más costoso, mientras que los estratos 3, 4, 5 y 6 recibirán facturas de energía más caras porque subirá el impuesto del alumbrado público entre un 20% y un 29%. 

Sólo los estratos 1 y 2 verán una disminución en sus recibos porque quedaron exonerados de ese pago.

El aumento del impuesto del alumbrado público llega en momentos de mucho inconformismo ciudadano por el elevado costo mensual de la electricidad, debido al encarecimiento del kilovatio/hora durante el último año. 

Esos tributos además ingresarán a las arcas distritales justo cuando hay alarmas encendidas por el alto endeudamiento, dudas por la sostenibilidad de la deuda a mediano plazo y quejas recurrentes entre los contratistas por pagos impuntuales. 

De hecho, el entrante gobierno de Alejandro Char asumirá con un discurso más enfocado en la seguridad y la inversión social y sin las megainversiones de infraestructura como protagonistas.

Hasta 42% más en impuesto de alumbrado público

El Concejo reformó varios artículos del Estatuto Tributario Distrital, establecido en el Decreto 0119 de 2019, antes de terminar su periodo de sesiones ordinarias de 2023.

Esas recientes modificaciones recibieron luz verde la última semana de noviembre: el 25 lo hizo, en primer debate, la Comisión Segunda de Presupuesto y Asuntos Fiscales. Cinco días después, el 30 de noviembre, la plenaria.

Uno de los cambios clave que incluye el acuerdo 0006 de 2023 es el de las tarifas del impuesto de alumbrado público para los sectores residencial, comercial, industrial y oficial.

Resulta que el Concejo autorizó el aumento de las unidades de valor tributario (UVT), que determinan el pago de ese impuesto y varían según el sector y los estratos socioeconómicos.

Por tanto, desde enero de 2024, los estratos 1 y 2 no lo pagarán. Los demás estratos sí y con aumentos que oscilan entre el 20% y el 29%. La Dirección de Aduanas e Impuestos Nacionales (Dian) estableció que la UVT para 2024 será de $47.065.

Las modificaciones del impuesto del alumbrado público también incluyen a los sectores industrial y comercial, que pagarán entre un 25% y 42% adicional desde el 1 de enero.  

El Comité Atlántico, que promueve el cobro de una tarifa justa de energía en este departamento, celebró la exoneración del pago del impuesto a los estratos 1 y 2, pero recalcó que el recaudo “no sólo se trasladó a los demás estratos y sectores (comercial e industrial), sino que se incrementó desproporcionalmente”. 

“La reforma es tan onerosa, que sólo en el sector residencial los incrementos aprobados entre estratos 3 y 6 le asegurarán a la empresa de economía mixta K-Yena, que maneja el alumbrado público, un recaudo casi seis veces superior al año 2023”, se lee en el comunicado que el Comité expidió este 11 de diciembre. 

Como operador del alumbrado público, K-Yena manejará el 59% del recaudo de ese impuesto, y el restante 41%, la Agencia Distrital de Infraestructura (ADI). 

El ICA sube hasta 173%

Otro de los cambios clave que incluye el acuerdo 0006 de 2023 es el de las tarifas del ICA. Para el sector comercial, este impuesto aumentará entre el 25% y el 43%, comparado con el Acuerdo 011 de 2021; para el sector industrial, entre el 14% y el 57%, y para el sector servicios, entre el 14% y el 100%.

Con los cambios en el ICA, algunos sectores quedan, incluso, por encima de los cobros que hace Bogotá, según un ejercicio comparativo realizado por el centro de investigación económica Fundesarrollo.

Tributos sin debate público 

Las reformas a varios artículos del Estatuto Tributario Distrital se dieron sin que hubiese debate público. De hecho, la aprobación de medidas que tocan el bolsillo de los barranquilleros, por fuera del radar de casi todos los medios de comunicación o las veedurías locales, ha sido una constante del Concejo durante la era charista. 

Solo en 2021, por ejemplo, los concejales aprobaron sin mayor debate vigencias futuras hasta el año 2046, por $354.000 millones, para ejecutar un proyecto de energías renovables. 

En esa misma sesión plenaria, del 31 de mayo de 2021, aprobaron otro billón de pesos en vigencias futuras para el programa de paisajismo urbano Siembra Barranquilla. 

Esa falta de foco sobre lo que pasa en el Concejo barranquillero contrasta con lo que ocurre en la vecina Cartagena, donde los observatorios al Concejo Distrital y a la Asamblea de Bolívar, liderados por la Fundación Cívica Pro Cartagena (Funcicar), advierten sobre todo lo que debaten esas corporaciones. 

Ese seguimiento fortalece el debate público, porque la ciudadanía y los medios locales están al tanto de lo que se tramita en esos espacios políticos.

Por ejemplo, ahora que la Asamblea de Bolívar aprobó un nuevo impuesto para recaudar recursos que serán reinvertidos en seguridad y que les serán cobrados a los bolivarenses de estratos 3, 4, 5 y 6 en el recibo de energía eléctrica, Funcicar advirtió sobre esa iniciativa presentada por el saliente gobernador Vicente Blel Scaff.

Funcicar ha contado el paso a paso de esa aprobación exprés, en la que en menos de ocho días la Duma le dio luz verde al nuevo impuesto propuesto por Blel.

La alerta de Funcicar y el seguimiento a los debates en los que fue aprobado el nuevo impuesto han sido clave para que varias voces se levanten en contra de ese tributo y le exijan al gobernador Blel no sancionar lo aprobado por los diputados. Si lo hace, aumentará aún más la factura de energía, de por sí costosa por el criticado servicio que presta la empresa Afinia en Bolívar.