Partido de Ingrid Betancourt avala a la Alcaldía de Barranquilla a ganadero que confesó pago de coimas

La candidatura a la Alcaldía de Barranquilla del abogado y ganadero Luis Enrique Guzmán Chams está ad portas de su inscripción: este lunes, el Partido Verde Oxígeno de la excandidata presidencial Ingrid Betancourt le entregó el aval. 

Una movida electoral que sería rutinaria, por estos días de avales e inscripciones de candidatos para las Regionales de octubre, de no ser porque Guzmán Chams reconoció estar involucrado en actos de corrupción. Hechos que lo convierten en un corrupto confeso.

Guzmán Chams saltó a la palestra nacional en 2020, cuando le contó a la periodista María Jimena Duzán que había participado en el pago de dos millonarias coimas exigidas —dijo— por el también candidato a la Alcaldía de Barranquilla y dos veces alcalde Alejandro Char.

Ese año también denunció la existencia de un entramado de corrupción en la contratación pública de Barranquilla.

Ahora como candidato, Guzmán Chams lidera una campaña confrontacional contra el charismo, promete un cambio de rumbo en esta ciudad y en su discurso electoral incluye el episodio de las coimas, que capitaliza como un “aprendizaje de vida” tras perder “todos” sus ahorros y ser amenazado de muerte.

Con su candidatura, además de poner en la agenda electoral las sombras de corrupción del charismo, Guzmán Chams muestra las fisuras del sistema político colombiano: pese a confesar actos de corrupción no está inhabilitado para ser candidato ni alcalde de Barranquilla.

Las coimas que ayudó a pagar

En 2020, la periodista María Jimena Duzán publicó en Revista Semana detalles de la denuncia penal que Guzmán Chams presentó ese año contra el exalcalde Alejandro Char y varias personas de su círculo político, por los delitos de amenaza, concierto para delinquir, constreñimiento e instigación a delinquir. 

Guzmán Chams dijo que denunciaba porque temía por su vida, después de haber sido amenazado por Luis Fernando Vásquez y David Name —personas con poder en Barranquilla— para que desistiera de dos procesos civiles y uno penal que inició en 2017 contra el contratista público Carlos Vengal.

A Vengal lo demandó porque dijo haberle prestado $2.660 millones para que le pagara dos coimas al exalcalde Char, pactadas por la construcción de un megatanque de agua potable, en el sur de Barranquilla. 

Vengal se ganó esa obra de $23.604 millones, en sociedad con la firma PVC SAS, bajo el nombre Consorcio Hidrotanques. 

Los pliegos de contratación del proyecto, financiado con recursos de la Nación, la Alcaldía de Barranquilla y la Gobernación del Atlántico, estuvieron a cargo del Área Metropolitana de Barranquilla (AMB).

Aunque AMB es una entidad autónoma, el alcalde o alcaldesa de Barranquilla tiene injerencia en muchos de sus procesos, pues por su condición de capital su voz y voto pesan más que Galapa, Malambo, Soledad y Puerto Colombia.

La adjudicación del megatanque fue en mayo de 2014. En aquel momento Char no era alcalde de Barranquilla, pero seguía mandando a través de su sucesora Elsa Noguera.

Según Guzmán Chams, la obra tuvo problemas para arrancar de inmediato porque Vengal no tenía cómo pagar una primera coima de $2.300 millones, correspondiente al 10% del valor del contrato. 

Aseguró que en ese momento Vengal lo invitó a hacer sociedad para construir el megatanque. Para ello, debía poner la plata del soborno. Pagando, recibían el anticipo del contrato (50% del valor total) y contaban con flujo de caja para arrancar la construcción.

Guzmán Chams aceptó y pagó. 

Los trabajos comenzaron en febrero de 2015, casi un año después de la adjudicación. Por eso, dijo en W Radio que aunque en el contrato quien aparece es Vengal, el ejecutor real del megatanque fue él.

En su denuncia ante la Fiscalía, Guzmán Chams dijo que pagó $2.660 millones: además de los $2.300 millones iniciales, tuvo que entregar otros $360.000.000, equivalentes al 5% de una adición presupuestal que el contrato tuvo en 2016. 

Ambos montos —aseguró— los entregó a través de dos personas del círculo político de Char: 

• Uno de ellos fue Hector Amarís, antigua mano derecha del exalcalde en sus dos administraciones (2008-2011 y 2016-2019), pero desaparecido recientemente del panorama político tras una condena por corrupción en la Triple A que involucra a una empresa de su familia. 

Guzmán Chams le entregó a la periodista María Jimena Duzán copias de algunos chats que sostuvo con Amarís y en los que hablan en clave de las coimas. 

• La otra persona mencionada es Jorge Padilla, quien ha sido jefe de la Oficina Jurídica de la Alcaldía y salió a relucir en una conversación del contratista José Manuel ‘Yuyo’ Daes, interceptada por las autoridades españolas. Cinco meses antes de la adjudicación del negocio del alumbrado público, Daes ya sabía que se lo iba a ganar y menciona a Padilla como “muy amigo” suyo.

Además de la sombra de corrupción, la construcción del megatanque fue trastocada: estuvo proyectada para menos de un año y tomó casi una década. El 18 de octubre del año pasado, Área Metropolitana le entregó formalmente la obra a la empresa de saneamiento básico Triple A, encargada de su operación. Sin embargo, el anuncio sólo se hizo público en marzo pasado.

El proyecto tuvo 12 otrosíes (modificaciones), que incluyeron prórrogas en tiempo y dos adiciones presupuestales por $12.356 millones, por lo que terminó costando $35.420 millones. La primera inyección de plata fue en octubre de 2016 y la segunda, en noviembre de 2018.  

El contratista también tuvo problemas con sus proveedores. Uno de ellos fue O-teck internacional, que lo demandó por el incumplimiento del pago de $1.190 millones por el suministro y ensamble del tanque de acero pernado.

Oxígeno para la candidatura

Pese a que Guzmán Chams confesó haber participado en el pago de dos coimas, no está inhabilitado para inscribirse como candidato a la Alcaldía de Barranquilla porque no tiene condena alguna.

El abogado y ganadero anunció su aspiración a la Alcaldía en octubre de 2022, con el movimiento significativo ‘Atrévete Barranquilla’. 

El 1 de mayo, comenzó a recoger firmas con la meta de sumar 500.000, una cifra muy superior a las 50.000 exigidas por la Registraduría Nacional para avalar una candidatura a la Alcaldía. 

 

 

 

 

 

 

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Ante la propuesta de ser avalado por el partido de Ingrid Betancourt, Guzmán Chams aceptó. Ya no se inscribirá por firmas sino con el aval de Verde Oxígeno y el respaldo de la Alianza Social Independiente (ASI), Colombia Renaciente y el Partido Ecológico.

Desde que anunció su aspiración a la Alcaldía, ha cuestionado públicamente el “modelo económico” de las últimas dos décadas de Barranquilla, en clara alusión a los cuatro gobiernos de los Char: las dos administraciones de Alejandro Char (2008-2011 y 2016-2019), la de Elsa Noguera (2012-2015) y la que está por terminar de Jaime Pumarejo (2020-2023).

Sus propuestas se centran, especialmente, en dos de las asignaturas pendientes de Barranquilla, que los gobiernos charistas siguen sin resolver: el debilitado sector cultural y la falta de seguridad.

De hecho, una de sus banderas es el anticharismo, que no faltó el 17 de julio, mientras recibía el aval de Oxígeno Verde. En ese evento retó a Alejandro Char a dejar de esconderse detrás de los “pantalones de su padre” Fuad Char.

El patriarca Char anunció el 29 de junio la tercera candidatura de su hijo a la Alcaldía y su inscripción en la Registraduría después de que regrese de un viaje familiar por Europa. En el charismo esperan que Alejandro Char esté de vuelta en Barranquilla a finales de esta semana.

En la entrega del aval, el delegado regional de Verde Oxígeno,  Donaldo González Rojas, también habló contra los Char. “Con esta inscripción de Luis Enrique Guzmán Chams se abre un nuevo libro y se escribe con letra mayúscula ‘termina la era Char’”, dijo.

Más allá de su discurso electoral, Guzmán Chams tiene el reto de hacerle frente a un grupo político posicionado en Barranquilla después de 16 años de gobierno. El charismo llega golpeado a esta contienda por varias denuncias de corrupción, pero aún con mucho poder: maneja la Alcaldía, tiene una gestión por mostrar y cuenta con aliados en los medios de comunicación.