Siete empresas son las responsables de operar el Programa de Alimentación Escolar (PAE) en Bolívar. Cuatro de esas firmas ya lo han ejecutado en el pasado y tres se estrenan en esta región del país. Dos de esos nuevos contratistas aterrizan en este departamento con varios líos a cuestas.
Hasta ahora la ejecución de esos recursos transcurre sin inconvenientes, después de un inicio de clases tardío por retrasos de la Gobernación de Bolívar y la Secretaría de Educación Departamental en su contratación.
En estos dos primeros meses de año escolar no ha habido quejas de alimentos en mal estado o entregas retrasadas, al menos en Montes de María y el sur de Bolívar.
Como cada año, la Gobernación dividió el departamento en cuatro subregiones y adjudicó cuatro contratos, uno por cada territorio, que suman $35.475 millones para entregar raciones industrializadas y alimentos preparados en las escuelas.
Esos cuatro servicios están a cargo de dos uniones temporales (de las que forman parte cuatro empresas), un consorcio (que agrupa a otras dos firmas) y una fundación.
Más allá de la ejecución, La Contratopedia Caribe les puso la lupa a los contratistas y encontró que:
- Detrás de los dos consorcios y la unión temporal hay cuatro firmas que forman parte de una telaraña de contratistas que, desde antes de la llegada al poder del gobernador Vicente Blel Scaff, se vienen ganando el PAE en Bolívar.
- También hay dos firmas más que son nuevas operando el programa en los pueblos bolivarenses: una de ellas tiene líos por contratos anteriores en otra región del país.
- El cuarto operador es una fundación que es nueva en Bolívar y también opera el PAE de Lorica (Córdoba). Allí afronta una investigación de la Alcaldía de ese municipio, como parte de una unión temporal, por denuncias recientes de entrega de raciones incompletas en los colegios.
Pese a los cuestionamientos, esos privados no están inhabilitados para contratar con el Estado y, por tanto, ejecutar recursos públicos hasta tanto no haya una sanción disciplinaria, penal o fiscal en su contra.
Los líos de los nuevos contratistas
Logística y Suministros Pentágono es una empresa antioqueña matriculada desde 2013 en la Cámara de Comercio de Medellín. Desde su creación, esa firma se dedica al comercio de productos alimenticios y al expendio a la mesa de comidas preparadas.
Aunque es una vieja contratista —en el Sistema Electrónico de Contratación Pública (Secop) registra 24 contratos firmados a nombre propio en Antioquia y Meta—, es la primera vez que opera el PAE en Bolívar.
Lo hace como parte del Consorcio Alimentando a Bolívar, del que también es miembro la Fundación Productiva por Colombia (Funsens), que ya en el pasado ha operado la alimentación escolar en este departamento.
A ese consorcio la Gobernación le adjudicó un contrato por $9.025 millones para la entrega de raciones y alimentos preparados en las escuelas que cuenten con comedores escolares, en pueblos del Magdalena Medio y la Mojana bolivarense.
La empresa paisa se estrena en la ejecución de la alimentación escolar en Bolívar con líos a cuestas por contratos ejecutados los últimos tres años en Quindío e Ibagué. En todos ha participado como integrante de distintas uniones temporales.
Por ejemplo, en Ibagué, donde formó parte de la Unión Temporal Compartir Ibagué, hubo varias denuncias por la entrega de alimentos dañados en las escuelas, entre el segundo semestre de 2021 y los primeros meses de 2022, mientras operó el PAE.
Una de las quejas se conoció en noviembre de 2021, cuando el Sindicato de Educadores del Tolima publicó un video en el que acudientes del colegio Ciudad Luz denunciaron que estaban recibiendo huevos podridos. Desde otro plantel, el colegio Francisco de Paula Santander, denunciaron haber recibido frutas dañadas y panes con hongos.
Esas no fueron las únicas quejas con ese contratista. En marzo de 2022, las fallas de la ejecución del PAE volvieron a ser noticia cuando desde varios colegios alertaron sobre la entrega de unas avenas que no tenían las características propias de un producto lácteo.
Ante la situación, la Alcaldía de Ibagué emitió una circular para los rectores de colegios de las zonas urbana y rural para que devolvieran las avenas porque tenían características “no representativas ni aceptables”.
La Secretaría de Educación anunció que por esas fallas le impuso a la Unión Temporal Compartir Ibagué sanciones administrativas y financieras.
Logística y Suministros Pentágono estuvo a cargo de ese contrato PAE con la empresa bogotana Disfruver, sancionada en 2019 por la Superintendencia de Industria y Comercio por colusión, es decir, por pactar por debajo de la mesa con otras empresas para ganarse negocios afectando la libre competencia.
Ya antes, en 2020, y como parte de la Unión Temporal Quindío Solidario (junto a la empresa Ardico A&S y a la Fundación Nuevo Amanecer), Logística y Suministros Pentágono había enfrentado otro lío. La Contraloría General estableció que hubo sobrecostos en los alimentos entregados a los acudientes de los estudiantes para que los prepararan en casa, entre abril y octubre de 2020, durante la cuarentena por coronavirus.
Además, durante ese mismo periodo, la unión temporal entregó en esos paquetes de preparación en casa latas de sardina en salsa picante, una falla porque, según la Contraloría, “al entregar este componente en las raciones, no se está cumpliendo con los objetivos del programa (complemento alimentario) y por el contrario podría generar un perjuicio a la salud de los beneficiarios”.
Por eso, el ente de control consideró que “el recurso invertido en este componente se convierte en un daño al patrimonio público, con incidencia fiscal”.
Otra de las fallas que la Controlaría le encontró a ese contrato, en el que Logística y Suministros Pentágono hacía parte de la Unión Temporal Quindío Solidario, es que sin reunir todos los requisitos legales recibido $382.121.000, por subsidios a la nómina del programa de apoyo al empleo formal – PAEF, que entrega el Ministerio de Hacienda.
En las conclusiones de la auditoría a ese contrato del PAE en Quindío, la Contraloría confirmó cuatro hallazgos fiscales por $1.270 millones y solicitó abrir tres indagaciones preliminares a funcionarios públicos involucrados en esa contratación y en la ejecución de ese contrato.
El otro operador que por primera vez entregará alimentos en Bolívar y que también llega con líos es la Fundación Unidos Nutriendo Sueños, que fue seleccionada por la Gobernación de Bolívar para entregar alimentos preparados en sitio en colegios de dos subregiones: Depresión Momposina y Loba.
La administración Blel le adjudicó a este privado un contrato por $8.320 millones.
Esa organización sin ánimo de lucro tiene el 40% de participación en la Unión Temporal Comprometidos con el PAE 2023, que desde el arranque de este año entrega raciones en los colegios públicos de Lorica, Córdoba.
De esa zona del Caribe viene su más reciente denuncia: en marzo pasado empezaron a circular en redes sociales videos en los que se ve a los estudiantes del colegio Antonio de la Torre y Miranda salir de la fila en la que esperaban su ración con menos de un cuarto de banano, una bolsa de agua, un pan y un vaso de colada.
Esta fue una de las imágenes con las que denunciaron las presuntas fallas en el PAE de Lorica, ejecutado por la unión temporal de la que hace parte la Fundación Unidos Nutriendo Sueños.
La Alcaldía le abrió una investigación porque esas raciones no corresponden a lo pactado en el contrato con esa unión temporal, por $8.632 millones, para la entrega de alimentos durante 89 días del calendario escolar.
El secretario de Educación de Lorica, Luis Sánchez, le dijo a La Contratopedia Caribe que en el marco de esa investigación recibieron más quejas, pero que “la gran mayoría se descartaron porque se demostró que las imágenes publicadas (por quienes hacían las denuncias) carecía de elementos de modo tiempo y lugar”.
Sin embargo, un integrante de la veeduría Vox Populi Vox Dei, que le hace seguimiento al PAE en Lorica, le dijo a este medio que las fallas han seguido. “Por ejemplo, esta semana, como decretaron días cívicos desde el miércoles, el martes, que sí hubo clases, no entregaron las raciones”, advirtió.
Que esos contratistas que ya están ejecutando el PAE en Bolívar lleguen a cumplir esa labor con estos líos a cuestas aumenta los reflectores sobre un programa de alimentación, que en el pasado reciente ha tenido fallas, sobre todo, en las zonas más apartadas del territorio bolivarense.