Fusionar en una sola Secretaría Cultura y Deporte es un retroceso y no es justo con Cartagena. Esta capital merece una Secretaría Distrital de Cultura que esté a la altura de sus características especiales como Distrito Turístico y Cultural y como una ciudad que ostenta la condición de Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad.
El ente rector de Cultura y Patrimonio en la ciudad nació en 2003 por el Acuerdo 001, que dicta normas sobre patrimonio cultural, fomento y estímulos a la cultura, reforma el Instituto Distrital de Cultura (IPCC) y deroga el Acuerdo 12 del 18 de marzo de 2000.
El IPCC nace como un instituto descentralizado que recibe transferencias del Distrito y que tiene autonomía en el manejo financiero, administrativo, logístico y control interno de sus operaciones. Solo tiene 12 puestos de planta, el resto de trabajadores (entre 140 y 160) se contratan por órdenes de prestación de servicios (OPS).
Según el informe del empalme, que el equipo del alcalde Dumek Turbay presentó, hay algunos de esos funcionarios en condición de provisionalidad que no tuvieron resultados positivos en el concurso de méritos de la Convocatoria Territorial.
Además, en el proceso de empalme el equipo de Turbay identificó fallas en la gestión de los presupuestos del IPCC, y deficientes resultados en la ejecución, seguimiento y continuidad de los programas. Esos hechos no son sólo de esta administración o de la anterior. Para no entrar en detalles, basta decir que no ha sido posible que Cartagena tenga una Política Pública de Cultura en 21 años que lleva activo el IPCC.
Hay temas en la ciudad que se repiten y parecen ser muy urgentes y pertinentes, pero no logran prosperar más allá de las negociaciones políticas. La modernización de la estructura administrativa de la Alcaldía es uno de ellos. En agosto de 2022, la administración de William Dau presentó ante el Consejo Distrital un proyecto de acuerdo que no fue aprobado. En los documentos se incluyó un diagnóstico y recomendaciones para intervenir el IPCC.
La lectura de este documento permite ver a una institución premoderna, que no tiene procesos definidos, no cuenta con un software de gestión de la información, no tiene herramientas de medición de impacto y recibe constantes críticas de parte del sector cultural por fallas en su gestión.
El IPCC está desbordado, no da a basto, no tiene la capacidad de gestión que requiere una ciudad como Cartagena. Entre sus obligaciones están:
- La promoción de la cultura local y el fomento a la creación y circulación de las manifestaciones artísticas y culturales;
- Las fiestas de Noviembre y otros festivales de la cultura popular;
- La Gestión y Salvaguarda del Patrimonio material e inmaterial;
- Administrar una debilitada red de bibliotecas y escenarios culturales sin equipos de trabajo, por lo tanto no pueden garantizar una adecuada oferta al público;
- La formación artística y los complejos procesos de identidad cultural.
Toda esta realidad permite concluir que el IPCC ya ha tocado fondo y es necesaria una institución moderna que responda al devenir de la ciudad, a los cambios en materia de Derechos Culturales. Una institución que se ponga a tono con los planteamientos del Gobierno Nacional, que le dio un giro total a la gestión de la Cultura y dejó atrás el modelo de la Economía Naranja para volver a la raíz y a la comprensión de las Culturas, las Artes y los Saberes.
Asunto distinto es lo propuesto por el alcalde Dumek Turbay, en pleno festejo por la conmemoración de la fundación de la ciudad, el pasado 1 de junio. En una sesión del Concejo Distrital anunció que, en aras de cumplir su ambicioso Plan de Desarrollo, una de las secretarías que nacería sería la de Cultura y Deporte.
Las reacciones del sector cultural no se hicieron esperar. Se encendieron las alarmas, pues este anuncio nos devuelve al siglo pasado y es una señal muy confusa de las prioridades del alcalde.
Según el nuevo Plan de Desarrollo, el alcalde Dumek Turbay proyecta invertir en el deporte de la ciudad, sólo en el primer año $107.923 millones ($107.923.426.888), mientras que para el 2024 el presupuesto de Cultura es de $13.835 millones ($13.835.808.719).
Estas proyecciones de inversión nos dan una muestra de cuáles son las prioridades del gobierno y son una razón de peso para oponerse a una Secretaría que fusione la gestión de la Cultura con el Deporte. La cultura no sería la cenicienta, sino el sapo que no se convierte en príncipe.
En sus declaraciones y trinos el alcalde ha sugerido que Cartagena tenga un modelo de gestión similar al de Bogotá, donde la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte regula todas estas actividades. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esa Secretaría es una gran Institución pública en la que participan varias entidades descentralizadas como:
- IDARTES (Instituto de Artes)
- IDPC (Instituto Distrital de Patrimonio)
- Bibliored
- El sistema de medios Capital
- La Orquesta Filarmónica de Bogotá y
- La FUGA (Fundación Gilberto Alzate Avendaño),
Además, hay una gerencia por cada área artística (Danza, Música, Literatura, Artes Plásticas y Visuales, Arte Dramático, Cinematografía y Medios Audiovisuales), así como una gerencia de escenarios, en la que están los teatros públicos, el Planetario, la casona de la Danza, la Cinemateca, la plaza cultural La Santamaría, el Museo de Bogotá y la Media Torta. También programas como el de la Comisión Fílmica o los de tecnología e innovación.
En esa misma Secretaría está el IDRD, el Instituto Distrital de Recreación y Deporte, que tiene a su cargo la gestión de escenarios deportivos, parques, recreación y la ciclovía de Bogotá, que es uno de los elementos que caracterizan la experiencia de vivir en esa ciudad.
Cartagena tiene un Sistema Distrital de Cultura, coordinado por el IPCC y creado también con el Acuerdo 01 de 2003. Lo integran:
- El Consejo Distrital de Cultura
- El Comité Técnico de Patrimonio Histórico y Cultural
- El Fondo Mixto de Promoción de la Cultura y de las Artes de Cartagena
- La Academia de la Historia de Cartagena de Indias
- La Escuela Taller de Cartagena de Indias
- El Museo Histórico de Cartagena
- El Archivo Histórico de Cartagena
- El Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena de Indias.
- Y en general por todas las entidades públicas y privadas que desarrollen, financien, fomenten o ejecuten actividades culturales.
La ciudad debería estar pensando, tal como lo dijo Dumek siendo candidato y lo expresó en su plan de gobierno, en fortalecer este sistema ya existente.
Y la mejor forma de hacerlo sería la creación de la Secretaría Distrital de Cultura, que pueda responder a todas las necesidades del sector y al potencial inmenso que tiene la cultura tanto como agente cohesionador del tejido social, como generador de riqueza, desarrollo, empleo y visibilidad para las aspiraciones de turismo cultural que vienen trabajándose desde diversas instituciones e iniciativas locales.
La riqueza cultural y patrimonial de la ciudad merece una gestión eficiente y eficaz con altos estándares de calidad. Una burocracia al servicio de la ciudadanía, para que Cartagena sea de verdad una Ciudad de Derechos.