Los Char le madrugan a unas regionales que pintan más competidas

El exgerente de Barranquilla Carlos Acosta es la apuesta inicial del grupo Char para retener la alcaldía de esta capital por quinta ocasión consecutiva. 

Ingeniero eléctrico y economista de la Universidad de Columbia, en Nueva York, Acosta no es muy conocido en Barranquilla, pese a que comenzó a trabajar en el sector público durante el gobierno de Elsa Noguera, en 2012.

Su paso por el Distrito, con un perfil técnico, incluye haber liderado la primera etapa del programa ‘Todos al Parque’, con el que Barranquilla busca convertirse en una de las ciudades latinoamericanas con más espacios verdes por habitante;  la gerencia de la empresa mixta Puerta de Oro y su participación en iniciativas que los Char presentan como evidencias de su “exitoso modelo de gestión”: el Gran Malecón, el Centro de Eventos Puerta de Oro, el programa Siembra Barranquilla y el Ecoparque Mallorquín.

Acosta comenzó campaña a finales de octubre pasado, un año antes de las regionales de 2023, para darse a conocer. 

En sus casi dos meses como precandidato se ha reunido con líderes empresariales, visitado universidades, caminado los barrios del sur, recibido una condecoración del Concejo de Barranquilla —aliado clave del charismo durante la última década— y concedido entrevistas a medios locales y nacionales —su primera gran aparición en prensa fue en El Heraldo, diario que tiene entre sus accionistas al actual alcalde charista Jaime Pumarejo—.

“Si de aquí a marzo su candidatura ha cuajado, Carlos seguirá como candidato”, le dijo a La Contratopedia una fuente charista.

Y lanzando a Acosta al agua un año antes, el charismo busca posicionarlo entre el electorado barranquillero para replicar la estrategia que usaron con Jaime Pumarejo en las regionales pasadas.

Pumarejo, con un perfil similar al de Acosta, no era muy conocido en la ciudad y su campaña comenzó con la posibilidad de desmonte para darle paso a una figura charista ya posicionada: Elsa Noguera. 

Como la candidatura de Pumarejo despegó, Noguera pasó a ser, en una rápida movida, la carta charista a la Gobernación del Atlántico, que terminó ganando.

Si Acosta no despega —le explicó la fuente a La Contratopedia—, el as charista sería el mismo Alejandro Char porque gana en “cualquier escenario”, es decir, sin importar quién sea su contrincante, según encuestas internas de ese grupo político.

Char no descarta lanzarse por tercera vez a la principal silla del Paseo de Bolívar. Sin embargo, lo está pensando porque esta tercera candidatura le representa un mayor desgaste que las dos anteriores, pues ya no llegará a las urnas como el joven político de 2007, con la promesa de rescatar a Barranquilla de la debacle propiciada por el Movimiento Ciudadano, ni como el “exitoso ejecutor” de 2015.

Si se lanza, el Char modelo 2023 es una figura todavía popular pero golpeada por los ensordecedores ruidos de corrupción que, con vehemencia, salieron a flote durante su reciente campaña presidencial fallida. Entre sus sombras están:

• Los posibles nexos con las coimas de Odebrecht, porque la Fiscalía investiga si los dineros de esa multinacional que involucran al contratista Javier Torres (amigo de  Char) ayudaron a financiar la campaña charista a la Alcaldía en 2015.
• El supuesto cobro de una coima por la construcción de un megatanque de agua potable, ubicado en el suroccidente de Barranquilla. El ganadero y abogado Luis Enrique Guzmán Chams le reconoció a la periodista María Jimena Duzán haberla pagado, como parte de un plan de varios contratistas para ganarse esa millonaria obra. 
• El señalamiento de Aida Merlano por una coima de $3.000 millones. Desde Venezuela, la prófuga excongresista y exaliada charista le dijo a Revista Semana en 2020 que el megacontratista Faisal Cure le había entregado a Char esa abultada suma para campañas políticas. Y esa plata —dijo Merlano— salió de contratos que Char le adjudicó a Cure en sociedad con el también barranquillero Julio Gerlein.
• Los vasos comunicantes con el desfalco de la Triple A. Héctor Amarís, antigua mano derecha de Char y quien no movía un dedo en el Distrito sin el guiño del exmandatario, está involucrado en parte del desfalco a la empresa de acueducto y alcantarillado barranquillera, denunció La Silla Vacía.
• El llamado de la Corte Suprema de Justicia a indigatoria de Arturo Char. El congresista, hermano de Alejandro, afronta una investigación por concierto para delinquir y corrupción al sufragante, tras declaraciones dadas por la excongresista Aida Merlano. Delitos por los que Merlano también señaló al exalcalde Char.

Justamente, todos esos señalamientos —por los que ha sido noticia nacional los últimos meses, sin los acostumbrados guantes de seda de los medios locales— tienen al dos veces mandatario previendo nuevos golpes reputacionales, que también tocarían a sus círculos familiar y de amigos.

“El desgaste que le supone la candidatura a la familia es lo que más le pesa para decidirse”, precisó la fuente.

Sin embargo, más allá del argumento reputacional y del comportamiento que tenga la campaña de Acosta durante los próximos meses, está el candidato que lance la izquierda en Barranquilla.

“Si hay un candidato fuerte, Char se lanza”, relató la fuente. Y por “candidato fuerte”, el charismo considera un nombre como el del abogado, con vitrina nacional, Miguel Ángel Del Río. 

Del Río es el apoderado de Aida Merlano, cuyos señalamientos contra los Char tienen hoy al congresista Arturo Char, hermano del exalcalde Alejandro, con llamado de la Corte Suprema de Justicia a indagatoria por los delitos de concierto para delinquir y corrupción al sufragante.

Del Río es un crítico acérrimo de la gestión política de los Char y ha manifestado en más de una ocasión que varios de sus miembros deberían estar en la cárcel.

Entre las bases alternativas de Barranquilla su nombre cae bien y desde hace meses le piden que se lance. El abogado aún no responde a esa petición.

Este abogado y comunicador social ocupa una curul en el Concejo de Barranquilla, desde el 1 de enero de 2020, gracias al Estatuto de Oposición: obtuvo 66.363 votos en las regionales de 2019, que lo convirtieron en la segunda candidatura más votada de Barranquilla (sin embargo, no fue la segunda votación; lo fue el voto en blanco con 79.852 sufragios, después de los 309.300 tarjetones de Jaime Pumarejo).

Bohórquez Collazos no descarta lanzarse a la Alcaldía con el apoyo del Pacto Histórico. Sería su tercera candidatura: ya lo intentó en 2011 y 2019.

“Hay varios sectores del Pacto Histórico (Polo, ADA, Mais, algunos de la Unión Patriótica y otros, incluso, de Colombia Humana) que les suena nuestro nombre y quieren proponerlo. Estamos en el trámite normal: haciendo los estudios, mirando las opciones, haciendo el trabajo. No está descartado”, le dijo a La Contratopedia el concejal Bohórquez.

Que su candidatura tome vuelo dependerá de las directrices nacionales del Pacto Histórico para definir los mecanismos de selección de los candidatos a alcaldías y gobernaciones, pues al haber distintas corrientes se barajan varios nombres.

Al ser consultado por las candidaturas del Pacto en Barranquilla, uno de sus miembros en Atlántico, Máximo Noriega, le dijo a La Contratopedia que “hasta ahora todo está en construcción”.

“En cuanto a la Alcaldía, los nombres que he sentido se han movido en redes sociales, pero aún no han definido su precandidatura, son Antonio Bohórquez y Miguel Ángel Del Río”, manifestó Noriega, quien también es precandidato a la Gobernación del Atlántico.

Bohórquez ha sido profesor universitario y abogado litigante. Especialmente, es conocido por su activa oposición al charismo y por haber entablado varias demandas contra iniciativas de ese grupo político. 

Entre ellas, el cobro del impuesto de Valorización, la estampilla pro hospital y el Plan de Ordenamiento Territorial, que tuvo luz verde durante el gobierno de Elsa Noguera. Ha sido apoderado, además, de los extrabajadores de entidades distritales como Metrotránsito y la autoridad ambiental Damab.

Sus orígenes políticos los tiene en el Movimiento Ciudadano del dos veces alcalde de Barranquilla Bernardo ‘el cura’ Hoyos, condenado por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación, por la remodelación y adecuación de un edificio donde se ubicaría la Alcaldía de Barranquilla.

Como líder del Movimiento Ciudadano, en 2006 Hoyos incluyó a Bohórquez en la terna que envió al entonces presidente Álvaro Uribe para reemplazar al alcalde Guillermo Hoenisgberg, también del Movimiento Ciudadano y suspendido en medio de la investigación por la fallida remodelación de la nueva sede de la Alcaldía. Años después, al igual que Hoyos, Hoenisgberg fue condenado.

La Presidencia encargó a Juan García como alcalde interino.

El historiador y docente universitario Diógenes Rosero Durango quiere lanzarse, por segunda vez consecutiva, a la Alcaldía de Barranquilla con apoyo de la Alianza Verde. 

En 2019 lo hizo avalado por ese movimiento y sumó 20.142 votos. Ese número lo ubicó en el cuarto lugar, después de Jaime Pumarejo, el voto en blanco y Antonio Bohórquez.

Desde su cuenta de Twitter opina con frecuencia sobre el gobierno distrital, en cabeza del charista Jaime Pumarejo. Recientemente, Rosero cuestionó la mala calidad del agua que llega a ciertos sectores del sur de Barranquilla y la política ambiental de esta capital.

Mientras @jaimepumarejo anda dandole estatus de Embajadores a actores de #Hollywood. En #Barranquilla, seguimos con el agua sucia, talando la cuenca de #Mallorquín y con la ciudad llena de huecos. ¿Cuándo se bajará de las nubes alcalde? https://t.co/hEOMoSvYJL

— Diógenes Rosero D. (@diogenesroserod) November 24, 2022

Rosero es el actual director de Foro Costa Atlántica, organización no gubernamental que trabaja por fortalecer la cultura política democrática y la transformación de la gestión pública. Antes fue vocero de la Misión de Observación Electoral (MOE) en Atlántico.

Profesional en Negocios Internacionales, emprendedor digital y fundador del medio digital Última Hora Col, Marco Orozco llega por segunda vez a la arena política como candidato a la Alcaldía de Barranquilla 2023, por el movimiento Ciudadanos 1A.

Orozco Cárdenas había intentado incursionar en la política, hace cuatro años, como candidato a edil de la localidad Riomar de Barranquilla. Obtuvo 1.242 votos, suficientes para el edilato, pero su lista no pasó el umbral.

La Contratopedia supo que, este 1 de diciembre, Orozco dejará la dirección general de Última Hora (perfil noticioso en Instagram con casi dos millones de seguidores) para dedicarse de lleno a su candidatura por la Alcaldía, que espera lanzar antes de que acabe 2022. 

Orozco debe sumar 50.000 firmas avaladas por la Registraduría para que su aspiración a la Alcaldía obtenga luz verde. Por tanto, su equipo y él tendrán la tarea de recoger al menos 100.000, pues los candidatos presentan el doble de rúbricas para aumentar la posibilidad de aprobación.

La campaña de Ciudadanos 1A comenzará con un capital semilla propio de Orozco y con la posibilidad, en los próximos meses, de recibir donaciones ciudadanas, que no podrán pasar cada una de dos millones de pesos. 

De esa manera, supo La Contratopedia, no se comprometerá la autonomía de la candidatura, que arrancará con el empleo, el respeto por los animales, mayor inversión en el sector cultural y una sólida apuesta por la ética pública como sus principales banderas.

Desde su columna semanal, que publica en las redes sociales de Última Hora y en sus perfiles personales, Orozco opina sobre la coyuntura política de Colombia y Barranquilla. Se ha mostrado crítico de la manera como el charismo maneja la contratación pública y ha tomado decisiones de espaldas a la ciudadanía (por ejemplo, en 2021, la administración de Jaime Pumarejo comprometió un billón de pesos a 20 años para financiar el programa Barranquilla Siembra).

Además de ser el director de Última Hora es un influenciador digital. Su perfil en Instagram suma casi 200.000 seguidores, desde donde publica videocolumnas para intentar “influir positivamente” en la construcción de una nueva ciudadanía.  

El abogado penalista Miguel Ángel Del Río Malo está entre la baraja de posibilidades del Pacto Histórico para las elecciones locales de 2023.

Conocido por llevar casos penales de impacto nacional, como el de María Paulina Ceballos contra la exrectora de la Universidad Autónoma Silvia Gette por el asesinato del ganadero Fernando Cepeda y ahora ser el apoderado de Aida Merlano en sus señalamientos contra los Char por corrupción, Del Río es una figura popular entre las bases progresistas en Barranquilla. 

De hecho, en redes sociales varios de los líderes juveniles del Pacto le han pedido que se lance. Aspiración sobre la que públicamente aún no se ha manifestado. La Contratopedia le consultó una eventual candidatura en Barranquilla, pero no respondió.

“Necesitamos un candidato o candidata fuerte para enfrentar el que coloque el clan Char”, le dijo a La Contratopedia el miembro del Pacto Histórico en Atlántico y precandidato a la Gobernación, Máximo Noriega.

El nombre de Del Río ya había sonado el año pasado como candidato del Pacto Histórico a la Cámara de Representantes por el Atlántico, pero su proyecto naufragó ante la campaña de Agmeth Escaf, quien terminó ganándose la curul.

En noviembre de 2021, en un evento político en el Rincón Latino de Barranquilla, el exalcalde Bernardo ‘el cura’ Hoyos, condenado por contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación, anunció su apoyo al Pacto Histórico vía su grupo, Movimiento Ciudadano.

Entre los asistentes a ese evento estuvo Del Río. 

“En la sede política de un condenado por corrupción, Del Río también cuestionó que se diga que ‘los Char roban, pero hacen’, porque ‘hacer cosas para Barranquilla es una obligación y robar es un delito’”, contó La Silla Vacía.

Durante la pre-campaña al Congreso, Hoyos le manifestó su apoyo a Del Río.