La elección de una candidatura única a la Alcaldía revienta aún más al Pacto en Cartagena

La elección de una candidatura única a la Alcaldía de Cartagena tiene divididos a los militantes del Pacto Histórico en Bolívar. Esa reventada empezó el martes, después de un encuentro en el que el concejal del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS) Javier Julio Bejarano fue proclamado “oficialmente” como el candidato de ese movimiento a La Aduana.

La unción de Bejarano se dio el 6 de junio, en una votación por acuerdo mayoritario que no incluyó a todos los sectores del Pacto. Quienes se levantaron de la mesa, ahora, califican esa elección de “ilegal” y anuncian que la impugnarán ante las directivas nacionales.

Por esa vía, los inconformes con la elección del concejal de MAIS buscan que el nombre del candidato llegue, directamente, desde Bogotá.

A eso se suma, una guerra de versiones públicas y comunicados de prensa que ratifica la división en la que están.

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— Javier Julio Bejarano (@javierjuliob) June 7, 2023

Seguimos en pie de lucha por la Alcaldía de #Cartagena en el #PactoHistorico. Los diálogos de ayer entre delegados de cada partido ante la coalición no dieron como resultado el consenso en torno a un candidato. El Pacto Histórico a nivel nacional debe intervenir.#VamosPaEncima

— Líner Campo Tejedor (@LinerCampo) June 7, 2023

Más allá de ese episodio, la reventada del Pacto Histórico en Cartagena tiene detrás un fuerte pulso de la dirigencia local, que ya había salido a flote en la conformación de las listas al Congreso en marzo de 2022, como La Contratopedia contó en esta historia. 

Por cuenta de esa puja —explicó el analista político Orlando Higuera—, el Pacto corre un “riesgo bastante grande” de desinflarse de cara a las elecciones de octubre. 

Y a esa confrontación interna se suma la reñida competencia por La Aduana, que tiene a aspirantes con maquinarias políticas haciendo proselitismo desde hace meses y a un extenso sonajero de nombres que buscan llegar por firmas.

La confrontación del Pacto por la Alcaldía

De cara a las elecciones de este 29 de octubre, el Pacto Histórico en Bolívar definió que la elección de los aspirantes a cargos como la Alcaldía de Cartagena y la Gobernación se haría por consenso y no por consultas o encuestas, que son los otros dos mecanismos utilizados por ese colectivo político en el país para elegir candidaturas únicas.

En la puja por esa candidatura única a La Aduana hubo, en principio, tres nombres:

• Javier Julio Bejarano, concejal del MAIS.
• Liner Campo Tejedor, abogado que ganó la consulta de Colombia Humana en abril pasado.
• Y José Galvis, por el Polo Democrático.

Luego, el aspirante del Polo desistió y adhirió a la aspiración de Julio Bejarano.

Como contó La Contratopedia Caribe, el primer paso para la elección de una candidatura única fue una especie de convención. Allí cada aspirante presentó su propuesta de transformación de ciudad ante todas las fuerzas del Pacto Histórico.

En Bolívar esas fuerzas del Pacto son: 

• Colombia Humana
• Polo Democrático.
• MAIS
• ADA
• Unión Patriótica
• Comunes
• Todos Somos Colombia
• Esperanza Democrática
• Partido Comunista
• Fuerzas Sociales
• Partidos sin personería jurídica.

Esa convención se realizó el pasado sábado 3 de junio, casi un mes después de la fecha inicialmente programada que era el 13 de mayo. En ese espacio, la mesa determinó los criterios para la elección de la candidatura única a la Alcaldía de Cartagena:

• Que el aspirante tenga reconocimiento por su trabajo social y popular a nivel local
• Que cuente con apoyos financieros para su campaña
• Y que demuestre respaldo de la comunidad en su aspiración política.

Celebrada la convención, el 6 de junio fue la fecha escogida por el Pacto en Bolívar para lograr un consenso y seleccionar a su candidato único. Según el calendario electoral, establecido por las directivas del movimiento en Bogotá, de esa fecha no podía pasar la proclamación de la candidatura.

El encuentro se realizó en la sede del Sindicato Único de Educadores de Bolívar con la asistencia de representantes de cada uno de los partidos y movimientos del Pacto.

Como parte del orden del día de esa reunión, hubo dos lecturas: la de una circular del Colegio Nacional Electoral del Pacto y la de una propuesta presentada por Colombia Humana —uno de los sectores más visibles del Pacto porque entre sus fundadores está el presidente Gustavo Petro—. 

Esos documentos fueron el florero de Llorente del encuentro. Tanto que los representantes de los movimientos Colombia Humana, ADA, Comunes y Todos Somos Colombia se levantaron de la mesa porque sintieron que no fueron escuchados.

Resulta que la propuesta de Colombia Humana fue volver a discutir cuál debía ser el mecanismo más idóneo para seleccionar al candidato único del Pacto a la Alcaldía de Cartagena. Uno de los asistentes a ese encuentro, quien pidió no ser identificado, le contó a La Contratopedia que lo que buscaba ese sector, con esa propuesta, era frenar la elección por acuerdo mayoritario, estrategia impulsada por el sector del Pacto que respalda al concejal Julio.

La diferencia entre el acuerdo mayoritario y el consenso —le explicó esa misma fuente a La Contratopedia— es que bajo la primera figura el movimiento que logre las mayorías tiene potestad para elegir las cabezas de las listas al Concejo, Asamblea y Juntas Administradoras Locales (JAL). Con la figura de consenso, en cambio, los distintos movimientos que integran el Pacto pueden encabezar cada una de las listas a esas corporaciones.

“Por ejemplo, si el MAIS logra el consenso para la Alcaldía, entonces se busca que la Colombia Humana sea cabeza de lista al Concejo y que el ADA pueda ser el que encabece la lista a la Asamblea. Eso es un real consenso para que todos podamos lograr poder”, le detalló la fuente a La Contratopedia. 

El otro documento que dividió a los participantes del encuentro (la circular del Colegio Nacional Electoral del Pacto) establecía que los representantes de los partidos sin personería jurídica y de las llamadas fuerzas sociales, es decir, aquellos sectores conformados por sindicatos y otras organizaciones sociales, no tuvieran voto en la elección del candidato único.

Pese a esa división y a las sillas vacías en la mesa, los demás movimientos siguieron con el orden del día y escogieron candidato.

La elección de Javier Julio

Bajo la figura de acuerdo mayoritario, rechazada por varias fuerzas, pero avalada por otras, el concejal Javier Julio Bejarano logró sumar más de la mitad de los apoyos: sacó seis de 11 votos posibles.

Tuvo el respaldo de los representantes del Polo Democrático, MAIS, Unión Patriótica, Partido Comunista, las fuerzas sociales y los partidos sin personería jurídica. 

El representante de Esperanza Democrática estuvo en la sesión y validó el quórum, pero se abstuvo de votar.

Y la mesa debía validar el quórum, una vez más, tras las sillas vacías de Colombia Humana, ADA, Todos Somos Colombia y Comunes.

Justamente, porque la elección fue bajo un mecanismo que no estaba avalado por la directivas nacionales del Pacto y porque votaron las fuerzas sociales y los partidos sin personería, los cuatro partidos que se levantaron de la mesa no reconocen al concejal del MAIS como el candidato único y esperan que sea Bogotá la que aclare el panorama.

Ahora deberá ser Bogotá la que decida si fue legítima o no la elección de Julio Bejarano o si la elección deberá repetirse. De darse ese escenario, el Pacto en Bolívar deberá llegar a un acuerdo para escoger entre Julio Bejarano y Liner Campo, de Colombia Humana.

Más allá de la decisión que tome la Dirección Nacional del Pacto, es un hecho que la fuerza política del Gobierno Nacional llega a la contienda por La Aduana reventada: que un aspirante haya sido elegido por un mecanismo en duda y que el otro contendor (hasta ahora perdedor) diga, públicamente, que esa elección no fue legítima así lo evidencian.