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Fundación que Secretaria del Interior creó participa en proyecto público que ella ayudó a impulsar

En agosto de 2022, la Alcaldía de Cartagena y el Ministerio de Infraestructura y el Agua de Países Bajos firmaron un memorando de entendimiento para desarrollar el programa Cartagena construyendo con el agua. /Foto: Twitter @WaterasLeverage.

Fundación que Secretaria del Interior creó participa en proyecto público que ella ayudó a impulsar

La iniciativa Cartagena construyendo con el agua es financiada por Países Bajos. FEM es miembro de uno de los dos consorcios ganadores de una convocatoria de 2.400.000 euros. Cada equipo recibe hasta 1.200.000 euros ($6.132 millones).

La Fundación por la Educación Multidimensional (FEM), cofundada por la secretaria del Interior de Cartagena, Ana María González, forma parte de un programa del gobierno Distrital y de Países Bajos que ella ayudó a impulsar desde la Oficina Asesora de Cooperación Internacional, entre 2020 y 2022, para mitigar los efectos del cambio climático en La Heroica.

La participación de FEM en Cartagena construyendo con el agua (Water as Leverage Cartagena, en inglés) ya genera malestar en esta capital porque, además de sus vasos comunicantes con la secretaria del Interior, varios de los miembros de esa organización tienen vinculación con el Distrito a través de órdenes de prestación de servicios (OPS).

Hay más malestar desde este domingo, después de que RCN Noticias informó sobre este hecho y la secretaria González negó saber que su organización se había ganado este contrato.

El pasado 10 de marzo, La Contratopedia Caribe recibió una alerta, por mensaje interno de Twitter, sobre la participación de FEM. Desde entonces, este medio comenzó a investigar y encontró que esos lazos pueden sugerir una puerta giratoria, un conflicto de interés y amiguismos en el manejo de lo público, en un gobierno que se autoproclama transparente y anticorrupción. 

Esos lazos, especialmente, comienzan a generar preocupación entre diferentes sectores cartageneros por el manto de dudas que le ponen a un proceso vital para Cartagena que, aunque comenzó con el gobierno de William Dau, es de toda la ciudad e involucra al sector privado, a la academia y a las comunidades. 

De hecho, voces desde el Distrito habían advertido lo problemático que podría ser que FEM participara en este proyecto, dados sus vasos comunicantes con una persona clave del gabinete distrital como lo es Ana María González.

Justamente, para evitar “cualquier riesgo de conflicto de interés”, la Misión de Observación Electoral (MOE) informó hace unas semanas que FEM ya no formaba parte de sus procesos de veeduría electoral, “debido a que la actual Secretaria del Interior, encargada de la coordinación del Comité de Seguimiento Electoral”, forma parte de los socios fundadores de FEM.

La gestión de González y la llegada de FEM

Los orígenes del programa Cartagena construyendo con el agua se remontan a 2020, cuando el Huracán Iota dejó inundada el 70% de la ciudad

En aquel momento la oficina de Cooperación Internacional, a cargo de la hoy secretaria del Interior González, buscó ayuda humanitaria entre gobiernos extranjeros para atender a los damnificados. Una de esas puertas que el Distrito tocó fue la de Países Bajos.

Ese gobierno europeo se mostró interesado en ayudarle a Cartagena a estructurar soluciones de largo plazo, que le permitan disminuir sus emergencias por inundaciones como la de 2020.

Fue así como comenzó a gestarse la inclusión de Cartagena en un programa creado en 2018, con financiación del gobierno neerlandés y distintos organismos internacionales, del que también forman parte las ciudades asiáticas de Chennai (India), Khulna (Bangladesh) y Semarang (Indonesia).

Desde entonces, el enlace distrital con el gobierno de Dau ha sido la Oficina de Cooperación, en manos de González hasta julio de 2022, cuando el alcalde la nombró secretaria del Interior y en su reemplazo llegó Miguel Manga.

Manga había sido hasta ese momento asesor de Cooperación en el Distrito. Llegó a esa dependencia de la mano de González, con quien trabajó en FEM. Una fuente del Palacio de La Aduana le dijo a La Contratopedia que González le sugirió al alcalde Dau el nombre de Manga para que la sucediera, algo que la ahora secretaria del Interior no confirma, pero tampoco niega.

Después de una fase inicial de trabajo, que concluyó en 2022 con la firma de un memorando de entendimiento entre la Alcaldía de Cartagena y el Ministerio de Infraestructura y el Agua de Países Bajos, el programa comenzó su segunda etapa. 


Fue en ese momento cuando entró a jugar la entidad sin ánimo de lucro de la que la secretaria González es cofundadora (la constituyó en julio de 2007 junto a William Keith Bookwalter). 

FEM es miembro del Consorcio ‘Las raíces de Cartagena’ (Roots of Cartagena), del que también forman parte la Universidad de Cartagena y las empresas neerlandesas Witteveen+Bos (organización líder), Felixx Landscape Architects & Planning, Aqua & Terra y CSC Strategy & Finance.

Ese consorcio participó en una convocatoria pública para seleccionar a dos equipos multidisciplinarios, que deben presentar seis proyectos para mejorar la relación de la capital de Bolívar con sus cuerpos de agua.

Diez proponentes cumplieron con todos los requisitos. 

La convocatoria abrió el 28 de noviembre de 2022 y cerró el 30 de enero de 2023, con una bolsa de recursos de hasta 2.400.000 euros: 1.200.000 euros para cada equipo ($6.132 millones). Cada equipo debía tener participación de organizaciones locales, por su conocimiento sobre el territorio y las dinámicas sociales.

Cada consorcio recibirá esos recursos a medida que elaboren los proyectos, en tres fases. Para la fase uno recibirán 200.000 euros; para la dos, 300.000 euros, y para la tres, 700.000 euros adicionales.

La mayor parte de esa bolsa económica debe costear la elaboración de los proyectos. Usualmente, el pago por honorarios, que incluye a todos los miembros de la consultoría, no excede el 20% de la bolsa total de recursos.

Al final, deben haber tres proyectos en etapa inicial y otros tres en condición de factibilidad, es decir, con diseños y presupuestos definitivos, que le permitan a Cartagena gestionar los recursos y ejecutar las obras.

El pasado 2 de marzo, Cartagena construyendo con el agua dio a conocer los ganadores, en un evento celebrado en el Centro de Convenciones, en Cartagena. 

Además de ‘Las raíces de Cartagena’, el otro equipo seleccionado fue ‘Cartagena con agua’, integrado por las empresas neerlandesas Arcadis Netherlands (organización líder), Deltares y P3 Nomads; la estadounidense ONE Architecture y las colombianas JESyCA, Fundación Herencia Ambiental Caribe, Taller Architects y Selfinver.

Cartagena construyendo con el agua informó en ese evento que la selección de los dos consorcios estuvo a cargo de su equipo, con la participación de la Alcaldía de Cartagena, Invest International, la Embajada de Países Bajos en Colombia y el Ministerio neerlandés de Infraestructura y el Agua.

Dada la activa participación de la Alcaldía de Cartagena en el proceso de selección, voces de esa administración alertaron por un posible conflicto de interés al ver a FEM participando en uno de los consorcios.

La Contratopedia Caribe supo que Miguel Manga, actual director de la Oficina de Cooperación del Distrito, consultó con los neerlandeses ese posible conflicto de interés. Este medio supo que le negaron la existencia de conflicto alguno.

Una consulta similar recibieron los neerlandeses durante la fase de dudas y preguntas de la convocatoria. En un documento publicado, el 16 de enero, en TenderNed —sistema electrónico de contratación de los Países Bajos—, dijeron que los contratistas “estaban obligados a hacer todo lo posible para evitar cualquier tipo de conflicto de interés”. 

Por eso, para prevenirlo y garantizar “independencia e imparcialidad”, no era posible que integraran los consorcios de manera individual. Es decir, no podían participar a nombre propio, pero sí formar parte de los consorcios desde una organización privada o pública, sin importar si existía una relación contractual de esa organización con cualquiera de las entidades de la contraparte —instituciones neerlandesas o la Alcaldía de Cartagena—.

“Las organizaciones y sus expertos asociados que ejecutan obras (como contratistas, en una relación contractual) para cualquiera de las organizaciones de la contraparte no están excluidas y pueden participar”, se lee del documento (la respuesta original en inglés).

Y aunque los neerlandeses no ven conflicto de interés alguno en casos como el de FEM, los lazos distritales con esa organización se multiplican desde hace meses, por cuenta de varias OPS firmadas por Ana María González.

Los lazos vigentes de González con FEM

La Alcaldía de Cartagena ha firmado, desde noviembre de 2020, 19 OPS con personas que en el pasado trabajaron con la secretaria González. 

Cuatro miembros activos de FEM (Marcy Luz Miranda, María Elena Torres, Dilia Flórez y Karen Judith Gutiérrez), y una antigua asociada (Paola Benavides) tuvieron contratos en 2022 en la Secretaría del Interior, después del nombramiento de González.

Cuatro de ellas tienen nuevas OPS este año.

Hasta noviembre de 2019, González fue miembro clave de FEM, según las actas de las asambleas que reposan en el expediente de esa organización en la Cámara de Comercio de Cartagena. Con su voz y voto tomó decisiones de tipo legal, financiero y administrativo. 

En una asamblea extraordinaria, celebrada el 15 de noviembre de 2019, González renunció a su cargo como representante legal suplente de FEM. Un mes después, el entonces alcalde electo William Dau la anunció como miembro de su gabinete desde la Oficina de Cooperación Internacional.

Si bien desde que llegó al Distrito en enero de 2020, González no ha vuelto a participar en las asambleas de FEM, sus vínculos continúan vigentes más allá de su estatus de cofundadora.

Marcy Luz Miranda Cassiani, directora ejecutiva y representante legal suplente de FEM —hoy vinculada a la Oficina de Asuntos Étnicos de la Secretaría del Interior por OPS— es la administradora de la agencia de viajes Forero Zuleta Travel, ubicada en la misma dirección de la sede de FEM en Cartagena y propiedad de la empresa Forero Zuleta SAS.

Forero Zuleta SAS fue constituida en 2022 y registrada en la Cámara de Comercio de Bogotá. Sus accionistas principales son la mamá de la secretaria González (Sandra Forero) y su hija (Rosario Zuleta).

Forero Zuleta SAS es el reemplazo del antiguo brazo económico de FEM: la incubadora de empresas Trakti SAS, creada en 2014 y ya liquidada (su proceso de liquidación comenzó en noviembre de 2020).

El malestar por la participación de FEM 

Tan pronto se conocieron los consorcios ganadores ‘Cartagena con agua’ y ‘Las raíces de Cartagena’ —así como sus respectivos miembros—, el pasado 2 de marzo, hubo malestar entre algunos asistentes al evento de divulgación, celebrado en el Centro de Convenciones de Cartagena. 

Una persona que estuvo en ese evento y pidió no ser citada le dijo a este medio que ese resultado le generó “rabia” por las críticas que la participación de FEM podría desencadenar. Y además —aseguró— conoció el caso de uno de los proponentes que no quedó satisfecho con los resultados de la convocatoria.

“Ahora se corre el riesgo de que este proceso se politice y no se vea como un proyecto de ciudad. La idea es que el nuevo Gobierno ejecute los proyectos. Lo que nos preocupa es que esto dañe todo y espante a los Países Bajos”, le dijo la fuente a La Contratopedia.

De hecho, en una alerta que La Contratopedia recibió, el pasado 10 de marzo, un usuario le pidió a este medio indagar por la participación de FEM, pues le quedaba la duda de si el consorcio del que esa organización forma parte pudo obtener “información privilegiada” sobre el proceso, a diferencia del resto de proponentes, dados los lazos de FEM con la secretaria González.

La Contratopedia contactó a Miguel Manga, director de la Oficina de Cooperación en el Distrito, para conocer cómo se dio la selección de los consorcios. Manga explicó que desde que González salió de esa dependencia ella no ha tenido incidencia alguna en el proyecto y detalló cómo funcionó el proceso de evaluación de las propuestas.

Dijo que para elegir a los dos consorcios se creó una junta de consejeros y asesores, conformada por Cooperación Distrital, Infraestructura Distrital y el equipo neerlandés de Cartagena construyendo con el agua.

Ese proceso se hizo con unas matrices, publicadas en TenderNed —sistema electrónico de contratación de los Países Bajos—, y los que obtuvieron mayor puntaje fueron los seleccionados.

También enfatizó que la selección de las entidades locales en los consorcios fue un proceso autónomo, a cargo de las organizaciones líderes de cada proponente. En el caso de ‘Las raíces de Cartagena’, la neerlandesa Witteveen+Bos.

La Contratopedia contactó, el pasado 23 de marzo vía correo electrónico, a Witteveen+Bos para preguntarle sobre la inclusión de FEM en su equipo.

El gerente general Paul Ravenstijn respondió que su empresa buscó a FEM por su “valor agregado y conocimiento local” en la población afrodescendiente para construir la línea base del proyecto en aspectos socioeconómicos.

La Contratopedia también le escribió, el 24 de marzo, al equipo de Cartagena construyendo con el agua, en Países Bajos, para conocer su respuesta ante los lazos de FEM con una funcionaria distrital.

Este medio no obtuvo respuesta por correo, pero sí recibió un comunicado de prensa de la Embajada de Países Bajos en Colombia.

En él, el gobierno neerlandés asegura que “todas las actuaciones en el marco del programa Cartagena construyendo con el agua han sido transparentes e inclusivas”, y que se asegurará de “monitorear constantemente cualquier conducta o hecho contrario a la ética o a las normas”.

(Lea el comunicado completo aquí).

Por lo pronto, la participación de la FEM en un proceso clave para Cartagena dibuja una zona gris y produce desconfianza, porque entre los ciudadanos ahora queda la sensación de que esa entidad —con la que la secretaria González tiene lealtades y experiencias de vieja data— pudo haber ingresado a ‘Las raíces de Cartagena’ gracias a una posición ventajosa que otras organizaciones sociales de Cartagena no tienen.

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