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Christian y José Manuel “Yuyo” Daes, dos poderosos empresarios dueños de Tecnoglass, que cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York, son reconocidos como grandes benefactores de Barranquilla y el Atlántico por donar monumentos. En los próximos días entregarán un imponente faro de 62 metros de altura, ubicado en el municipio de Puerto Colombia, para homenajear a los inmigrantes que por allí llegaron a Colombia.
Pero los Daes también se beneficiaron a sí mismos con un contrato multimillonario de la Gobernación del Atlántico.
La Contratopedia Caribe y La Silla Vacía* revelan que en 2020, a través de la empresa mixta Alumbrado Público de Barranquilla SAS (en la que una compañía de los Daes tiene acciones), la Gobernación le entregó un contrato de $45.000 millones a un consorcio del que formó parte A Construir SA. En aquel momento, los Daes tenían la mayor participación accionaria en esa empresa.
Es decir, una empresa mixta que tiene entre sus dueños a los Daes contrató a una empresa que también pertenecía a los Daes para ejecutar recursos públicos de la Gobernación del Atlántico. El contrato fue para el diseño y construcción de redes de electrificación rural y la dotación del servicio de energía eléctrica en varios municipios.
Cuando fue entregado ese contrato, los socios mayoritarios de A Construir eran los Daes, a través de empresas familiares. Sin embargo, en actas de la Cámara de Comercio de Barranquilla, desde 2023 ya no figuran entre los accionistas, sino que la mayoría de acciones están a nombre de Luis Eduardo Barrios, quien se venía desempeñando como gerente de la empresa.
El “yo con yo” de Daes
El 20 de octubre de 2020 la gobernadora Elsa Noguera le otorgó un contrato interadministrativo de $50.000 millones a Alumbrado Público de Barranquilla (actualmente llamada K-Yena SAS). Esa es una empresa mixta en la que el Distrito de Barranquilla tiene el 65% de participación y el privado, Barranquilla Capital de Luz SAS, el 35% restante.
En Barranquilla Capital de Luz SAS, la empresa de los Daes, Alutrafic Led SAS, tiene el 20% de participación accionaria. El 77% de las acciones es de empresas del zar de los servicios públicos William Vélez y el 3% restante, de la antioqueña Celsa.
Para participar de ese contrato, el gerente de Alumbrado Público Carlos Sarabia, en sesión celebrada el 3 de septiembre de 2020, pidió la aprobación de la junta directiva.
Los directivos de la junta aprobaron la suscripción del contrato. Uno de ellos fue Carlos Escudero Hasselbrinck, director jurídico y suplente de la gerencia en Construseñales, empresa de la cual los Daes son accionistas a través de Swetsys Trading Corp, registrada en Panamá.
El contrato que Alumbrado Público firmó con la Gobernación tiene dos adiciones autorizadas, entre diciembre de 2021 y agosto de 2022, para incluir la electrificación de los distritos de riego de los municipios de Repelón y Santa Lucía. Con esa plata adicionada, el contrato ya suma $65.000 millones.
De esos recursos, Alumbrado Público de Barranquilla cobra $2.379 millones por sus servicios de gerencia y el resto se ha destinado a estudios, ejecución de obras e interventoría.
Para cumplir sus obligaciones con la Gobernación, Alumbrado Público de Barranquilla subcontrató a través de una convocatoria pública a la unión temporal Electrificación Rural, único proponente del proceso.
El 95% de las acciones de esa unión temporal lo tiene A Construir, la empresa de la que los Daes eran socios mayoritarios en ese entonces.
Al momento de la adjudicación, tres empresas de la familia Daes tenían el 80% de la participación de A Construir.
Las condiciones del contrato firmado por Alumbrado Público de Barranquilla y la unión temporal no están disponibles para consulta en el sitio web de la empresa mixta. Tampoco es posible revisar los resultados de la evaluación porque al dar clic en el documento PDF aparece un error de carga.
Al ser consultado para esta historia, el representante legal de A Construir, Iván Jiménez, respondió que hasta donde tiene conocimiento “las acciones de Alumbrado Público no pertenecen a la familia Daes y, por tanto, para la época del contrato no existía inhabilidad de ningún tipo de conflicto de interés”.
En un sentido similar, Alumbrado Público de Barranquilla respondió que no hay inhabilidad y que “los señores Daes no son accionistas” de esa empresa mixta, porque sus accionistas son el Distrito de Barranquilla (65%) y la sociedad anónima Barranquilla Capital de Luz – Alubaq S.A.S. (35%).
Si bien no existió inhabilidad para que A Construir se ganara el contrato, Alumbrado Público sí tiene entre sus accionistas a Alutrafic Led SAS, propiedad de la familia Daes. Esa empresa forma parte de Barranquilla Capital de Luz, con un 20% de sus acciones.
En respuesta para esta historia, el representante legal Jiménez también dijo que desde marzo de 2020 había iniciado “la negociación de las acciones de A Construir a favor de Luis Eduardo Barrios López”. Sin embargo, en un acta de octubre de 2021 de esa empresa aún figuraban como accionistas tres firmas de la familia Daes. Solo desde 2023 hay registros en actas de Cámara de Comercio del cambio accionario.
De hecho, antes de que se hiciera ese cambio accionario, la empresa A Construir también ganó un millonario contrato con recursos de la administración de Elsa Noguera, como parte de un consorcio para construir parques, malecones, escenarios deportivos y plazas en el Atlántico.
Ese proceso lo adjudicó la empresa mixta Edubar con la que el gobierno de Noguera firmó un contrato interadministrativo de $204.000 millones.
Como reveló La Silla, el representante legal de la empresa interventora de ese contrato fue quien construyó el monumento La Ventana al Mundo, que los Daes le donaron a Barranquilla.
Consultada sobre el contrato interadministrativo, la Gobernación del Atlántico respondió que lo firmó porque la Secretaría de Infraestructura “estimó procedente recomendar” su suscripción para garantizar una “satisfactoria ejecución de los proyectos de electrificación rural”.
La Gobernación señaló que eligió a Alumbrado Público de Barranquilla porque cumple con los requisitos y la capacidad para gerenciar el proyecto mencionado.
Una de las características del modelo de contratación charista es la ejecución de millonarios recursos a través de empresas mixtas, que tienen opacidad en sus procesos de subcontratación y en los que los ganadores suelen ser las mismas empresas.
En la Gobernación de Noguera se dio un salto más: una empresa mixta contrató a otra firma con la que compartió accionistas.
*Esta historia se escribió con La Silla Vacía, como parte de una alianza para revisar la contratación en la Gobernación de Elsa Noguera, un asunto clave para entender su gobierno.