Con la calamidad pública decretada desde hoy y por seis meses prorrogables, la Alcaldía de Cartagena podrá hacer traslados presupuestales y contratar de manera directa bienes y servicios para atender la pandemia de coronavirus, que ya suma seis casos en esta ciudad.
Especialmente, la capital turística de Colombia pone a prueba su capacidad institucional para frenar la propagación del virus debido a su deficiente infraestructura de salud pública y la crisis administrativa de la que no logra salir.
El decreto de calamidad pública, firmado este martes 17 de marzo por el alcalde Dau, ordena el estado de emergencia por seis meses o más tiempo, si la epidemia no cesa; establece un Plan de Acción Específico, para monitorear a los pacientes contagiados, y anuncia cambios en los procesos de contratación para hacerle frente al virus en la ciudad.
La contratación bajo calamidad pública
Decretada la calamidad pública, la administración de Dau podrá trasladar recursos del Fondo Distrital para la Gestión del Riesgo de Desastres, que este año tiene $7.030 millones asignados.
Esos traslados presupuestales, que no serían tan fáciles de hacer sin la calamidad vigente porque tendrían que ser aprobados por el Concejo Distrital, son clave para la ciudad, pues le amplían su margen económico para enfrentar la emergencia.
Esto porque el programa de salud pública de Cartagena para atender desastres y emergencias, como el coronavirus, solo cuenta con $750 millones. Esos recursos de libre destinación se quedan cortos si se comparan con los de Bogotá ($6.000 millones) y Cali ($2.000 millones), según informó La Silla Vacía.
El sistema de salud pública de Cartagena tiene asignado para este 2020 casi un tercio del presupuesto general del Distrito, aprobado por el Concejo el pasado 23 de diciembre. De los casi dos billones de pesos, $597.202 millones son administrados por el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) entre inversiones y gastos de funcionamiento. La plata se va, mayoritariamente, en pago de nómina y de seguridad social para la población en régimen subsidiado.
La calamidad pública también permite que las distintas secretarías distritales contraten de manera directa las obras o servicios relacionados con la emergencia, sin tener que apelar a las licitaciones públicas, que toman tres meses desde la publicación de los pliegos hasta la adjudicación del contrato. Así, el Distrito podrá comprar más rápidamente los insumos médicos que la pandemia amerite o contratar personal para garantizar el correcto funcionamiento de sus dependencias.
Aunque Cartagena comience a contratar de manera directa todo lo necesario para atender esta emergencia sanitaria, esos recursos no estarán exentos de vigilancia fiscal, pues seguirán bajo la lupa de la Contraloría General.
Aquellos procesos ajenos a la emergencia pasarán por el Estatuto General de Contratación, que cataloga la contratación directa como excepcional porque la regla debe ser la licitación pública.
En Colombia, la Ley 1523 de 2012 que regula el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres, contempla la declaratoria de calamidad pública cuando hay pandemias como la actual o desastres naturales, como la temporada invernal de 2010 o la avalancha de Mocoa de 2017.
El artículo 59 de esa ley plantea, entre los criterios para la declaratoria de desastre y calamidad pública, la tendencia de la emergencia a reproducirse en otros territorios, su capacidad de desbordar la reacción de las autoridades y la necesidad de respuesta urgente.
El decreto de calamidad pública de la administración Dau se da en momentos en que en el país reporta 75 contagiados por coronavirus y una emergencia sanitaria, que el Ministerio de Salud declaró hasta el 30 de mayo. Para esa fecha la entidad proyecta que habrá pasado el pico de la pandemia en Colombia.
Los casos en Cartagena
El sistema sanitario de la ciudad atiende, hasta ahora, seis casos: una mujer británica de 85 años, hospitalizada desde el 8 de marzo en la clínica Medihelp; dos enfermeras, que estuvieron en contacto con la paciente y están en aislamiento supervisado en sus casas, desde el pasado 15 de marzo; otro integrante del equipo médico que tuvo contacto con esa turista y está aislado en su casa con síntomas leves; una mujer adulta, contagiada por contacto y en aislamiento supervisado en casa, y un joven que pese a haber sido diagnosticado en Bogotá violó los controles y viajó desde el aeropuerto El Dorado hacia Cartagena.
Este último caso podría generar más contagiados, pues esta persona se trasladó en un vuelo comercial sin ninguna medida que evitara la propagación del virus.
Hasta el pasado 15 de marzo, las autoridades de salud en Cartagena habían practicado 48 pruebas a turistas y a personal sanitario que pudo haber tenido contacto con la primera mujer infectada. Esos exámenes se concentran en el Instituto Nacional de Salud (INS) en Bogotá, que tiene capacidad para realizar 1.600 pruebas diarias.
Ante el aumento de casos en Colombia, también realizan exámenes los laboratorios de Salud Pública de Bogotá y Antioquia, con hasta 300 pruebas diarias cada uno, informó El Tiempo.
El protocolo consiste en que hospitales y clínicas les toman las muestras a los pacientes para remitirlas a la capital. También personal dispuesto por la Secretaría de Salud tras recibir reportes en las líneas gratuitas de emergencia. Los resultados normalmente tardan ocho horas en salir, pero dada la alta demanda de exámenes hoy se demoran 12 horas e, incluso, hay algunos que salen hasta cuatro días después, reportó Semana.
Si la prueba da positivo, los médicos inician un tratamiento, con hospitalización o aislamiento en casa, según los síntomas de cada paciente, que van desde tos leve hasta dificultades respiratorias, informó el INS.
Precisamente, para hacerle frente a esa alta demanda y para tratar de disminuir el tiempo de entrega de resultados, el Ministerio de Salud informó este lunes que comenzarán a funcionar cinco laboratorios departamentales adicionales, siendo el de Barranquilla el más cercano para los casos sospechosos de Cartagena.
Como lo han demostrado los italianos y españoles, ante una pandemia como la del coronavirus no hay sistema de salud que dé abasto. Por eso, Colombia le apuesta a la prevención con medidas de autocuidado y aislamiento social. Cartagena, en particular, trata de evitar la multiplicación de los casos debido a su vulnerable infraestructura sanitaria.
(Historia actualizada con los datos publicados por el INS a las 8:25 pm del 17 de marzo de 2020).
Una respuesta a “Calamidad pública: cambios en la contratación en Cartagena por coronavirus”
Apoyo Total a La Medida de Decretar Urgencia Sanitaria en Cartagena.
La precaria condición presupuestal de la salud pública asi lo amerita.
Excekente medida para manejar el altísimo riesgo Medio Ambiental sobre todo El Manejo de Los residuos sólidos, especialmente en las zonas de influencia de los Manglares.