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La Contratopedia Caribe le sigue poniendo la lupa a la locomotora de infraestructura que encendió, en octubre de 2021, el gobernador Vicente Blel Scaff con la promesa de una ambiciosa renovación educativa en Bolívar, a través de adecuaciones en 145 escuelas y la construcción de 11 megacolegios.
Blel Scaff prometió entregar todas las obras en 12 meses, pero no cumplió. Aunque su administración ha ido terminando las refacciones en la mayoría de planteles, aún no hay un solo megacolegio listo y los retrasos afectan la normalidad académica en las comunidades.
En esta nueva entrega, La Contratopedia revisa cómo va la construcción de los cuatro megacolegios en Arjona, San Cristóbal, Córdoba y Clemencia, municipios del norte de Bolívar, cuyo costo pasó de $67.279 millones a $87.344 millones.
El contratista es el Consorcio Infranorte 004, conformado por las empresas Constructora y Promotora AR SAS y GRP Constructores SAS, ambas con el 50% de participación. Conforman además el Consorcio Educentral 005, que construye otros cuatro megacolegios en el centro del departamento.
Esas cuatro obras en San Martín de Loba, Altos del Rosario, Cicuco y Barranco de Loba también aumentaron su precio: pasaron de costar $52.947 millones a $77.816 millones después de dos prórrogas firmadas en abril y mayo de este año.
Las adiciones en plata y tiempo son un denominador común en todas las 11 construcciones de los megacolegios. Tanto que esas obras civiles ahora cuestan casi un 50% más de los valores firmados por el gobierno de Blel en 2021.
$20.064 millones más para el norte
Hasta el 28 de febrero de 2023 la inversión de la Gobernación de Bolívar en los cuatro megacolegios adjudicados al Consorcio Infranorte 004 era el inicial: $67.279 millones.
El 28 de ese mes, la secretaria Privada de la Gobernación Adriana Trucco y el representante legal del consorcio Hernan Fortich firmaron un otrosí (modificación) al contrato para:
- Ampliar el plazo de ejecución: ahora la fecha de entrega será el 30 de noviembre de 2023. Es decir, casi un año después del anuncio inicial, que fue el 31 de diciembre de 2022.
- Y aumentar los recursos en $12.400 millones, justificados por alzas en los precios de los materiales y asignación de nuevas obras por cada escuela.
Los cambios al contrato llegaron después de dos meses de obras suspendidas, del 23 de diciembre de 2022 al 27 de febrero de 2023, entre otros factores, por las lluvias de fin de año que afectaron el acceso de los trabajadores.
Cuatro meses después, en junio de 2023, la Gobernación le adicionó $7.664 millones a la construcción del megacolegio San Jose de Clemencia. Esos nuevos recursos convierten a esa obra en la más millonaria del paquete de la zona norte: $25.172 millones.
A pesar del aumento en el presupuesto y de que la comunidad reconoce un mejor ritmo en los trabajos este año, no está claro que los cuatro megacolegios estén listos antes de que termine 2023.
Así va la ejecución
De los cuatro megacolegios que construye el Consorcio Infranorte 004, el más atrasado es el del municipio de Clemencia, que tendrá 32 aulas, una sala de informática, otra de idiomas, comedores, baños, área administrativa y cancha múltiple.
Ahí los trabajos van en un 64%, según informó la Gobernación de Bolívar.
La principal razón que los constructores les han dado al rector Emerson Manotas y a los veedores de esa obra es el invierno, que golpeó con fuerza el año pasado a esa zona y les impidió avanzar como lo tenían estimado.
“Lo preocupante es que este año tampoco han avanzado lo suficiente y ya empiezan las lluvias. Y a eso se suma que a cada retraso en el pago los obreros dejan de trabajar y nuevamente se estanca la construcción”, expresó el rector.
Justamente, por esta situación, el pasado 29 de junio, el consejo directivo del colegio sostuvo una reunión con los ingenieros de la obra para recibir un reporte detallado de la ejecución y poder exigirle a la Gobernación celeridad en los trabajos.
En la Institución Educativa Técnica Acuícola de San Cristóbal la obra también ha estado marcada por las interrupciones. A los retrasos en el pago a los empleados, que además se han presentado en las construcciones de otros megacolegios, se suma la falta de algunos de los materiales.
La construcción va en un 85%, según la Gobernación. El reporte oficial detalla que los módulos en los que se levantan las aulas “ya tienen su estructura terminada”.
Genaro Escobar Vízcanio, rector de ese plantel, le dijo a La Contratopedia que esa obra ha tenido un mejor ritmo entre marzo y junio de este año. Los constructores le han comunicado que con las estructuras usadas para esta construcción, “levantar las zonas faltantes no requiere mucho tiempo”.
Otra institución con ejecución similar a la de San Cristóbal es la Oswaldo Ochoa Becerra, en Córdoba. La Gobernación también lo calcula en un 85%.
Una ejecución que la comunidad educativa ha sentido demasiado lenta porque ninguna de las 19 aulas prometidas por la Gobernación, junto a un bloque administrativo y zonas de comedor, parecen estar listas para ser usadas en los próximos meses, le dijo a La Contratopedia Pilar Becerra, rectora del plantel.
“Lo que tienen en pie son paredes laterales, plafón para segundo piso y unas columnas, porque aquí siguen trabajando a media marcha”, detalló Becerrera.
Las demoras en ese plantel se deben a la falta de pago oportuno a los trabajadores y más recientemente —indicó la rectora— a que son menos de cinco los obreros que trabajan en la construcción.
El panorama es más alentador en la Institución Educativa Técnica Industrial Don Bosco, de Arjona. Según informó la Gobernación, la ejecución allí es del 91%.
“Lo único que hace falta es la instalación del fluido eléctrico y algunos detalles mínimos”, le dijo a este medio el rector Jorge Gutiérrez.
Consultada por La Contratopedia Caribe, la secretaria privada de la Gobernación Adriana Trucco dijo que estos megacolegios están retrasados por varias razones:
- Por las lluvias que le dificultan al contratista transportar los materiales porque las vías de acceso se convierten en lodazales intransitables.
- Porque el contratista ha priorizado contratar mano de obra local, que debe ser capacitada “para que los trabajos sean ejecutados bajo el cumplimiento de especificaciones técnicas”. Ese proceso de capacitación, “limita un poco el avance”
Conscientes de esas demoras, desde marzo, la Gobernación acordó con los contratistas una “estrategia de impulso de avance de obra”, que consiste en priorizar la construcción de aulas de clase, zonas de acceso y tránsito, detalló Trucco.
(Aquí puede leer un reporte detallado del avance de esas obras que la Secretaría Privada de la Gobernación le envió a La Contratopedia).
Mientras las nuevas instalaciones están listas y dotadas, en dos de las instituciones las clases se desarrollan desde hace año y medio con muchos tropiezos.
Los inconvenientes en dos planteles
Uno de los colegios que lleva casi dos años impartiendo clases en condiciones inadecuadas es el San José, del municipio de Clemencia. Son 2.700 estudiantes los que trabajan hacinados, denunció el rector Emerson Manotas.
Desde principios de 2022, cuando empezó la demolición de la antigua infraestructura, los estudiantes y docentes han desarrollado sus actividades de forma dispersa.
En algunas aulas de la sede principal que quedaron en pie reciben clases los grados de séptimo a undécimo, en la jornada de la mañana. Y en esas mismas aulas, por la tarde, los de tercero a sexto.
El resto de cursos fueron reubicados en un Centro de Desarrollo Infantil del municipio y en una sede del Servicio de Educación Nacional de Aprendizaje (Sena).
“En esos sitios estamos porque presionamos al alcalde para que nos los habilitara, pero esos espacios no reúnen las condiciones porque son muy pequeños para la cantidad de estudiantes que tenemos por cada curso”, dijo el rector.
Otra institución que también trabaja sin garantías es la Técnica Acuícola de San Cristóbal. Allí los maestros y estudiantes se quejan porque sus aulas temporales no son un lugar propicio para la concentración.
“Nosotros estamos trabajando en una sede de primaria en jornada de mañana y tarde, y en una sede temporal que construyó la Alcaldía, pero ahí no tenemos ni puertas ni ventanas, lo que genera inseguridad y distracción para los estudiantes”, indicó el rector Genaro Escobar.
Pese a las medidas de la Gobernación para entregar pronto los megacolegios, al menos en lo que resta de 2023 dos de estas escuelas continuarán recibiendo sus clases en medio de incomodidades por la incumplida promesa de una infraestructura moderna que aún no llega.