La capital de Bolívar tuvo este 2024 el segundo inicio de año más violento de los últimos 15 años. /Foto: Alcaldía de Cartagena.
Los homicidios de inicio de año retan el Plan Titán 24 de Dumek en Cartagena
Enero cerró con 35 homicidios y los primeros días de febrero también han sido violentos. Esas cifras ponen a prueba una de las principales banderas del nuevo gobierno de la capital de Bolívar.
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Los cinco homicidios que registró Cartagena durante la primera semana de febrero evidencian la crítica situación de seguridad que afronta esta capital. Esos hechos, junto a los 35 asesinatos de enero, retratan el segundo inicio de año más violento de La Heroica en los últimos 15 años, después de 2022.
Esa realidad le plantea un reto mayúsculo al gobierno de Dumek Turbay Paz, quien hizo buena parte de su campaña a La Aduana contando los homicidios ocurridos durante el gobierno de su antecesor William Dau.
En aquel momento, el candidato Turbay catalogaba los crímenes —y la inseguridad en general— como falta de mano dura en esta capital e hizo de la seguridad una bandera electoral.
Justamente, para hacerle frente a la ola de criminalidad, desde antes de posesionarse como alcalde, Turbay anunció el Plan Titán 24.
Esa política, con la que por ahora la Alcaldía ha priorizado medidas en bares y plazas del Centro Histórico, está a cargo del general retirado de la Policía Carlos Rodríguez, uno de los asesores de alta confianza de Turbay.
Aunque Turbay ha sacado pecho por los resultados del Plan Titán 24 en su primer mes de gobierno —y desde la Alcaldía muestran las acciones de enero como exitosas “en la recuperación de la seguridad y del espacio público”—, la realidad es otra.
Y es otra porque hay “unos factores socioeconómicos que son casi que causas estructurales de la violencia”, le dijo a La Contratopedia, en 2021, el analista Freddy Goyeneche, director del Centro de Observación y Seguimiento del Delito, Cosed.
“Los sicariatos son economía informal porque generan ingresos. Ser sicario es una actividad que se está regularizando, perversamente, en la ciudad como alternativa de ingreso”, dijo Goyeneche en aquel momento.
A esos factores señalados por Goyeneche se suma la característica de puerto que tiene la ciudad. Las terminales marítimas son usadas por bandas criminales para la exportación de droga. De hecho, las autoridades han advertido que varios de los picos de homicidios ocurren tras las incautaciones.
Hasta el mismo Dau siendo el mandatario distrital dijo, en junio de 2022, que Cartagena estaba tomada por el Clan del Golfo. Ese año, de hecho, ocupó el puesto 47 en el escalafón de las 50 ciudades más peligrosas del mundo.
Y un año antes, la Embajada de los Estados Unidos en Bogotá les había advertido a los estadounidenses que estaban en Cartagena —o planeaban visitarla— tomar “precauciones adicionales” por el aumento de “la actividad delictiva”.
Por eso, frenar la ola de criminalidad le implica a Cartagena adoptar medidas con el concurso de entidades nacionales y es poco probable que los resultados en sus calles sean tan inmediatos, como Turbay prometió en campaña.
Los homicidios del arranque de año
La racha de homicidios que ha marcado el inicio de febrero en Cartagena empezó el viernes 2.
Ese día fueron tres las personas asesinadas. Todas bajo sicariato, una modalidad criminal que, según las autoridades, está relacionada con el ajuste de cuentas entre bandas enfrentadas por los territorios para imponer economías ilegales, como la extorsión y el microtráfico de drogas.
El primer asesinato se registró a las 10:00 am en San Fernando, sur de la ciudad. La víctima de ese crimen fue Jesús Eduardo Martínez Bohorquez, de 26 años.
Martínez estaba en una tienda, cerca del local en el que vendía almuerzos, cuando dos sujetos, en una moto, lo asesinaron de tres disparos. De inmediato huyeron del lugar.
Jesús Eduardo no tenía amenazas de muerte, indicaron sus familiares. Hace varios años trabajó como guardián del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec). Sin embargo, hasta ahora la Policía de Cartagena no informa el móvil del crimen.
Ese mismo viernes 2 de febrero, antes de las 8:00 pm, volvieron a sonar las balas en el sur cartagenero. Jesús David Sincelejo Mercado, de 27 años, esperaba su turno en una improvisada barbería del barrio Villa Estrella, cuando otro hombre le disparó a quemarropa. De este crimen tampoco hay claridad sobre los móviles.
Cuarenta minutos después, en otro barrio del sur cartagenero, hubo un tercer homicidio. En el barrio El Pozón murió Erick Enrique Farfán Conde, de 24 años.
El joven fue atacado a bala cuando conversaba con unos amigos a las afueras de una discoteca, en la zona rosa de ese barrio. Allí trabajaba como administrador. Tampoco hay mayor información sobre el hecho. La Policía no ha informado si su asesinato tiene relación con su actividad.
Esos tres homicidios ocurrieron justo el mismo día que la Policía Metropolitana de Cartagena confirmó que enero cerró con 35 asesinatos:
- 24 de ellos bajo la modalidad de sicariato.
- Siete en riñas.
- Uno en medio de un atraco.
- Tres más cuyas causas están por establecer.
La inseguridad en la capital de Bolívar es tal que hace quince días, cuando asistió a un consejo de seguridad invitado por el alcalde Turbay, el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, dijo que la ciudad necesita una intervención urgente.
“Todos los equipamientos del Estado deberían estar acá, más allá de hacer grandes discusiones en Bogotá”, dijo. Y anunció la designación de 17 fiscales especializados, para esclarecer los homicidios, hurtos, microtráfico y trata de personas en Cartagena.
La cifra de homicidios del primer mes de 2024 muestra un aumento de cuatro casos en comparación con los 31 ocurridos en enero de 2023. Sin embargo, este no es el arranque de año más violento de Cartagena que en la última década ha visto aumentar las muertes, sobre todo, a manos de sicarios.
El segundo enero más violento de los últimos 15 años
Con los 35 homicidios registrados en enero pasado, Cartagena tuvo el segundo inicio de año más violento desde 2010 y volvió a marcar ese indicador por encima de 30 en un solo mes. Es decir, hubo al menos un asesinato diario, según cifras de la Policía Nacional.
(Descargue aquí los datos de la Policía)
El enero más violento de los últimos 15 años fue el de 2022 con 36 casos.
Ya no es usual que La Heroica comience el año sin violencia y marcando un dígito en homicidios sino dos, como ha ocurrido en 14 de los últimos 15 años (sólo en 2017 hubo nueve casos).
Casi todas las víctimas de los homicidios registrados el primer mes del año, entre 2010 y 2023, fueron hombres.
Y las armas más usadas fueron las de fuego, seguidas por las blancas o cortopunzantes.
Todos estos indicadores muestran que el Plan Titán 24 de Cartagena tiene el reto de ir más allá de los controles policiales en calles y plazas para disminuir, efectivamente, el número de muertes violentas y la percepción generalizada de inseguridad.