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En el escándalo de los Juegos de la Localidad 2, todos los caminos conducen a la casa Blel

Alexis Valerio Parias, alcalde local, encendiendo la llama durante la inauguración de los Juegos de la Localidad 2. /Foto: Tomada de X @Alexisvaleriop

En el escándalo de los Juegos de la Localidad 2, todos los caminos conducen a la casa Blel

Dumek Turbay ordenó frenar los giros del contrato que el mandatario de la Localidad 2 le adjudicó, por $1.000 millones, a Fundacomun. Tanto el alcalde local Alexis Valerio como esa fundación tienen vasos comunicantes con los Blel.

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El alcalde de la Localidad de la Virgen y Turística, Alexis Valerio Parias, anunció este jueves la suspensión del polémico contrato que le adjudicó, el pasado 14 de agosto, a  la Fundación Social y Cultural para el Desarrollo de la Comunidad, Fundacomun, para la realización de unos juegos deportivos, por $1.000 millones. 

Valerio Parias anunció la suspensión del contrato y de los juegos que alcanzó a inaugurar, después de una seguidilla de reclamos públicos del alcalde Dumek Turbay, que incluyeron la orden a la Secretaría de Hacienda Distrital de frenar los giros y la advertencia de justificar un anticipo por $500.000.000. 

La airada respuesta de Turbay es vista en la Cartagena política como un corto circuito entre el mandatario y la cuestionada casa política Blel. El grupo que lidera el exsenador Vicente Blel Saad, condenado por parapolítica, respaldó el nombre de Valerio para el cargo de alcalde local.

Los Blel apoyaron a Turbay en su carrera por la Alcaldía de Cartagena y como parte del pago a ese respaldo el mandatario les ha dado burocracia en varias dependencias distritales. 

Un político activo le dijo a La Contratopedia Caribe que Fundacomun podía tener vasos comunicantes con los Blel. 

Este medio revisó la contratación estatal de esa fundación, disponible en el Sistema Electrónico de Contratación Pública (Secop), y encontró que, entre 2019 y 2024, ha logrado más de 10 contratos, la mayoría en entidades distritales y departamentales en las que los Blel tienen injerencia. 

La controversia por el contrato de la Localidad 2 comenzó con una denuncia de Jaqueline Perea, excandidata a la Alcaldía de Cartagena.

La buena hora de una ‘de todido’ con los Blel

La Fundación Social y Cultural para el Desarrollo de la Comunidad, Fundacomun, es una entidad sin ánimo de lucro matriculada en la Cámara de Comercio de Cartagena desde 2007. 

Es una ‘de todito’, como se le llama en el argot de la contratación pública a organizaciones que prestan todo tipo de servicios sin tener una especialidad definida.

Fundacomun tiene un amplio objeto social que funciona como comodín, pues se ajusta a cualquier objeto contractual. 

Tiene actividades económicas tan diferentes que van desde la creación literaria, el diseño de planes de bienestar social, la ejecución de actividades artísticas, culturales, deportivas; pasando por el diseño de programas de estratificación económica, la parcelación, construcción y urbanización de bienes, la construcción de obras de ingeniería civil; hasta el montaje de centrales de generación de energía, hidráulica, térmica y a gas.

Su representante legal es María Del Carmen Bohórquez Torres.

Hasta 2020, la asamblea de asociados de Fundacomun la integraban, junto a Bohorquez Torres:

  • Luis Ángel Camargo Bolaños
  • Érika Isabel Romero Villamizar
  • Noris Isabel Villamizar Márquez
  • Y Leider José Hernández Mercado. 

Entre 2019 y este año, Fundacomun ha recibido a nombre propio (es decir, sin participar en consorcios o uniones temporales), al menos, 12 contratos con entidades públicas del Distrito y con la Gobernación de Bolívar. Esos contratos suman $6.857 millones.

A Fundacomun la mayoría de esos contratos se los ha adjudicado la Gobernación de Bolívar, en la que los Blel mandan desde 2020 con la llegada al cargo de gobernador de Vicente Blel Scaff y continúan, desde enero de 2024, con la administración de Yamil Arana, quien ha hecho casi toda su carrera política de la mano de esa familia. 

La Gobernación firmó cinco contratos con esa fundación, entre 2022 y agosto de 2024, por $2.415 millones. Todos fueron adjudicados a dedo.

El más reciente de esos contratos lo firmaron la directora de Función Pública, Juliana Sinning Ciodaro, y la representante legal de Fundacomun María Del Carmen Bohórquez Torres, el 26 de agosto, por $707.000.000. 

Por ese dinero, Fundacomun deberá apoyar a la Gobernación en actividades de bienestar social y estímulo para los empleados de la administración departamental. 

Dentro de esas actividades están la participación de funcionarios de la Gobernación en los Juegos Deportivos Nacionales de Servidores Públicos, que se realizarán en Barranquilla, entre el 15 y el 21 de septiembre, por $328.000.000; una carrera de cinco kilómetros en diferentes categorías, por $100.000.000, y la celebración de cumpleaños, por $50.000.000.  

En marzo pasado, Sinning ya había contratado con Fundacomun para que implementara actividades de esparcimiento e integración de los empleados de la Gobernación, por $645.600.000.

Otra entidad en la que los Blel tienen injerencia y que ha contratado a Fundacomun es Corvivienda, el Fondo de Vivienda de Cartagena. 

Desde febrero de este año la gerente de Corvivienda es la ingeniera civil Gisela Román Ceballos, quien llegó a ese cargo después de desempeñarse como secretaria de Infraestructura de la Gobernación de Bolívar durante la administración de Blel Scaff.

Román Ceballos y Bohórquez Torres firmaron, el 21 de agosto, un convenio de cooperación por $305.555.556, para el acompañamiento y la sensibilización a las familias beneficiarias con el programa distrital de titulación de predios. 

De ese monto, Corvivienda aporta $275.000.000 y Fundacomun los $30.555.556 restantes.      

Antes, en 2019, otra carta de los Blel ya había contratado con esta fundación. Se trata de Lía Sará Ibarra, entonces directora del Instituto Distrital de Deporte y Recreación (Ider), quien firmó un convenio con Fundacomun, por $1.300 millones, para la realización de los Juegos Corregimentales.

Otro vaso comunicante de Fundacomun con los Blel viene por cuenta de Marie Luz Tirado Gaibao, una de las fundadoras de esa organización. Ella comenzó a trabajar como taquillera de las fortificaciones de Cartagena, cuando el director de la Escuela Taller era Álvaro Gómez Poveda, quien fue nombrado en ese cargo en 2018, por la entonces alcaldesa Yoland Wong, en representación de la casa Blel.

En 2022, Tirado Gaibao entró a la Superintendencia de Economía Solidaria, también de la mano de los Blel. La solicitud de su contratación a esa entidad la hizo el entonces superintendente Manuel Berrío Scaff, sobrino político del exsenador Blel Saad.

A todos esos lazos se suma la evidente relación entre el alcalde Valerio Parias y el grupo Blel.

La conocida relación de Valerio con la casa Blel 

El alcalde local Alexis Valerio Parias es contador público y empresario. Es dueño del centro recreacional Los Chiricocos, ubicado a las afueras del municipio de San Estanislao de Kostka, en Bolívar.

Toda su carrera en el sector público la ha hecho de la mano de los Blel. En representación de esa casa política ha ocupado cargos en la Alcaldía de Cartagena y, antes de ser nombrado alcalde local, en la Gobernación de Bolívar.

Como contó La Contratopedia Caribe, el alcalde Valerio llegó a la Alcaldía de la Localidad 2 como parte de la representación burocrática que el alcalde Turbay les dio a los Blel desde el inicio de su administración.

La relación entre Valerio y los Blel es de vieja data. De hecho, entre enero de 2020 y diciembre de 2023, se desempeñó como director financiero de la Secretaría de Hacienda del gobierno de Blel Scaff en la Gobernación de Bolívar. 

Otro de los vasos comunicantes de Valerio con la casa Blel es su tía, la concejal Luz Marina Paria. Ella es una vieja militante de ese grupo político y, aunque hasta el año pasado era poco conocida en Cartagena, logró la más alta votación al Concejo Distrital como parte de las apuestas políticas de los Blel. 

Por todas esas evidentes relaciones entre los Blel y Valerio, los llamados de atención de Turbay son vistos en los círculos políticos cartageneros como el inicio de una guerra fría del mandatario con esa poderosa casa política, que lo ayudó a llegar al Palacio de La Aduana y tiene bancada propia en el Concejo Distrital. De hecho, el actual presidente de esa corporación es David Caballero, afín a los Blel.

Esa tensa relación puede afectar los planes de Turbay, quien espera luz verde del Concejo con el uso de vigencias futuras para financiar la alimentación escolar hasta 2027 y cumplir así una promesa de campaña. 

Está por verse si la luna de miel que, hasta ahora, Turbay ha mantenido con las principales casas políticas de Bolívar, a las que les debe parte de su victoria, comienza a enfriarse por el frente más poderoso: los Blel.

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