En las intervenciones viales agendadas para este 2021 el Distrito invierte $7.996 millones. /Foto: Ofiprensa Alcaldía de Cartagena
“Cuando tengamos el POT, sabremos hacia dónde enfocar las nuevas avenidas”: Luis Villadiego
Más allá de reparcheos y adecuaciones viales por las que el Distrito apuesta en las tres localidades antes de que acabe 2021, Cartagena sigue a la espera de nuevas vías que ayuden a descongestionar su avenida principal Pedro de Heredia. El secretario de Infraestructura Luis Villadiego contó algunos de los retos en obras públicas de esta capital.
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Tras dos aplazamientos, este martes la Alcaldía de Cartagena realizó la audiencia de adjudicación del primer grupo de obras de infraestructura vial del gobierno de William Dau. Se trata de una inversión de $7.996 millones con la que busca recuperar cerca de 11.54 kilómetros de carriles de vías en concreto, asfalto y adoquín.
Ese es uno de los proyectos clave que lidera la Secretaría de Infraestructura, que tiene por delante retos como el reinicio de las obras de los abandonados puestos de salud que dejó inconclusos el gobierno de Dionisio Vélez, la implementación del Plan Maestro de Drenajes Pluviales y avanzar en la consecución de recursos para culminar la Vía de La Perimetral.
Sobre estos temas y otros retos de infraestructura de la capital de Bolívar, La Contratopedia Caribe conversó con Luis Villadiego Cárcamo, secretario de Infraestructura Distrital.
Villadiego es ingeniero civil de la Universidad del Norte y tiene una maestría en edificación de la Universidad Politécnica de Catalunya.
Luis Villadiego Cárcamo, secretario de Infraestructura.
La Contratopedia Caribe. La esperada rehabilitación de vías de esta capital no ha estado exenta de críticas, entre otras cosas, porque el modelo de contratación por monto agotable no deja claras las intervenciones a ejecutar.
Luis Villadiego Cárcamo. No consideramos óptimo abrir un proceso de selección que nos limitara un objeto contractual típico que dijera, por ejemplo, Avenida Santander entre las calles tal y tal, y que la obra se limitara a intervenir solamente ese espacio. Creamos un monto agotable clasificado por zonas en donde estaremos rehabilitando específicamente tramos dañados. Donde encontremos un bache, hueco o placa de pavimentación afectada, se hará un diagnóstico, se calculará la intervención y se descontará del monto.
A principios de diciembre lanzamos el proyecto Salvando Vías y desde entonces venimos haciendo el inventario de huecos de la ciudad. Es decir, nuestras brigadas amarillas salen con unos teléfonos celulares a tomar fotografías, georreferencian la ubicación del bache (o hueco) y el mismo bache tiene una caracterización que dice cuál es su prioridad de intervención, dependiendo del nivel de tráfico de la vía. Hay más de 700 puntos a lo largo de la ciudad. Están priorizados los de la Avenida Santander, los que se encuentran en el sector de Ronda Real, los del Contraflujo del Nuevo Bosque y muchas calles del Centro Histórico hasta que se agote el monto.
Se ha hecho bastante énfasis en que el proyecto no tiene un diseño, pero es que no estamos hablando de una obra nueva que requiere un diseño de pavimentación o plano de detalle. Estamos hablando de rehabilitaciones de obras que ya existen y que ya tienen sus espesores definidos.
LCC. ¿Cómo hará la Secretaría de Infraestructura para evitar que algunos tramos priorizados queden sin intervenir, precisamente, porque se agota el monto?
LVC. Esa es la labor por la que tiene que responder la interventoría para cerciorarse de la correcta intervención. De todas maneras, si hablamos de una licitación habitual con un presupuesto específico, los imprevistos nunca están exentos de ocurrir y por eso es que se celebran los otrosí.
El sistema de monto agotable va a permitir atender cualquier imprevisto que pueda presentarse en el camino.
LCC. También ha sido criticado el proceso por los aplazamientos que ha tenido su audiencia de adjudicación. ¿Por qué ha tomado tanto tiempo?
LVC. Se ha demorado porque no se presentaron ni uno ni dos ni diez proponentes. Estamos hablando de 167 oferentes, integrados por 306 participantes, entre personas naturales y jurídicas; consorcios y uniones temporales. La gran mayoría de esos 306 oferentes que recibimos son de Bogotá (90). Les siguen empresas cartageneras, de Barranquilla, Bucaramanga y Montería.
La evaluación de este proceso es bastante compleja. Hay que revisar consorcio por consorcio y si tiene tres o dos integrantes a cada uno de ellos hay que revisarle la misma documentación como si fuera un solo participante. Estamos haciendo una evaluación exhaustiva de estos proponentes, jurídica, financiera y técnicamente.
Ya se publicó el primer informe de evaluación. Solamente el 28% de los proponentes está habilitado, es decir, que presentaron correctamente la propuesta; hay un 2% que fue totalmente rechazado y casi el 70% requiere subsanación. Estamos hablando de más de 100 oferentes, que requieren enviar documentos que nosotros nuevamente revisaremos para verificar que la información haya sido subsanada dentro de los plazos.
Nos encontramos haciendo la evaluación detallada, porque el día que se aperturen los sobres (de evaluación), pues claramente todos los que están por debajo de los primeros lugares van a entrar a auditar. Tenemos que ser bastante transparentes y claros al emitir esa información.
La Secretaría de Infraestructura anunció, este martes 25 de mayo, el inicio de la audiencia virtual de adjudicación. De ese proceso deben resultar seleccionados tres contratistas, que ejecutarán las obras en que esa dependencia dividió la licitación: un paquete de vías por cada localidad. Los nombres de los seleccionados todavía no se han publicado. |
LCC. ¿El Distrito no tiene suficiente capacidad de personal para evaluar las ofertas de un proceso como este en menos tiempo? ¿Qué se necesita para que la adjudicación no sea tan demorada?
LVC. Se necesita el personal suficiente para poder distribuir las cargas. No solamente estamos hablando de un equipo evaluador en una unidad de contratación, sino también de un equipo estructurador y un equipo auditor y revisor. No es que el Distrito no cuente con el personal, por el contrario, el equipo se ha tenido que ajustar a esta necesidad, porque el proceso de licitación pública va paralelo al de interventoría, al de estructuración de las nuevas etapas y a los demás procesos contractuales. Si el proceso hubiese tenido un volumen de no más de 20 participantes ya el informe habría sido publicado.
LCC. Esta rehabilitación vial, aunque necesaria, no es una solución al eterno problema de vías en esta capital. ¿Este gobierno tiene entre sus planes apostar por un proyecto de modernización vial que vaya más allá de la pavimentación y reparcheo?
LVC. Sin duda alguna. La ciudad está pasando por una coyuntura que es el desarrollo de su nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Cuando se tenga ese insumo y sepamos hacia dónde va a crecer la ciudad en los próximos años, podremos saber cuáles serán o hacia dónde enfocar esas vías o avenidas nuevas.
LCC. Pero, ya es claro hacia dónde está creciendo la ciudad
LVC. Sí, pero recuerda que hay un plan de ordenamiento que tiene 21 años y se requiere tener el documento aterrizado para hacer más proyecciones de las que ya se tienen. Ahora mismo estamos necesitando unas vías y estamos haciendo una apuesta con el Sistema General de Regalías. Por ejemplo, la vía a Policarpa, la que comunica a El Pozón con Ciudadela la Paz, la del Ferrocarril o la de Chile.
LCC. ¿Este gobierno tiene entre sus planes la terminación de algunas vías, como la Perimetral, que está inconclusa desde hace años?
LVC. Estamos terminando de estructurar la consultoría para completar los diseños de este proyecto y presentar ante la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura) la alternativa técnica, de tal manera que puedan aprobarlo y consigamos los recursos, unos $120 mil millones. Estamos estructurando con la Secretaría de Planeación los estudios de prefactibilidad de este proyecto.
LCC. ¿Cuánto se necesita en plata y en kilómetros para terminar esa vía?
LVC. El tramo completo de la vía es de unos siete kilómetros, haciendo las respectivas ampliaciones y que ese diseño geométrico vaya acoplado con el proyecto de malecón. Estamos hablando de diseños de ingeniería tanto de la etapa que ya existe como de la etapa nueva.
Las dimensiones las determinan con exactitud el trazado y el diseño geométrico que aporte la consultoría de prefactibilidad. Una vez se tenga eso se sabrán las cifras exactas y los tramos por los cuales correrá la vía.
LCC. El alcalde mencionó hace meses su interés en construir un malecón en La Perimetral, ¿cómo va ese proyecto??
LVC. Las intervenciones que se tienen pensadas sobre la Ciénaga de la Virgen contemplan completar la Vía Perimetral y el proyecto del malecón. No solamente estamos hablando de la recuperación del paisajismo sobre los 3.5 kilómetros que ya tienen rellenos, sino también de otros siete kilómetros a lo largo de la Ciénaga para prevenir el desarrollo informal de viviendas en ese sector.
Estamos estructurando la consultoría y el diseño del proyecto del malecón de manera paralela para, posteriormente, conseguir los recursos y poner la primera piedra en esta administración. Ya está prácticamente lista la estructuración de la consultoría con Secretaría de Planeación y esperamos que arranque en un tiempo no mayor a dos meses.
LCC. Otro de los proyectos aplazados es el urgente Plan Maestro de Drenajes Pluviales. ¿Qué tanto se ha avanzado en esto? ¿Es prioritario para este gobierno?
LVC. El Plan Maestro tiene un reto grandísimo y es lograr su financiación. Este Plan se estructuró mediante un convenio con Edurbe, que contrató a la Universidad de Cartagena como diseñador y a la Sociedad de Ingenieros y Arquitectos de Bolívar como interventor.
Hay una parte de estos drenajes pluviales que se encuentran diseñados con ingeniería de detalle en fase tres. Es decir, que se podría arrancar su construcción si se contara con los recursos, pero en 2019 el Ministerio de Vivienda emitió una resolución que establece nuevos parámetros para diseño y estructuración de proyectos de drenajes. Esto hace que los diseños requieran actualización e inversión.
Findeter, que es la entidad que nos otorgaría financiación para canalizar los canales de Matute y Ricaurte, nos exige como prioridad que el Ministerio de Vivienda sea el garante del proyecto. El Ministerio nos exige ajustes técnicos y claridades en los retos sociales y ambientales.
Si hablamos solo de obras civiles en los drenajes que cuentan con diseños, estas cuestan al menos $400.000 millones. Ese monto no incluye temas prediales ni la reubicación de quienes estén ocupando los cauces.
LCC. Ahora mismo, para arrancar con Matute y Ricaurte, priorizados por el Distrito, se requiere actualización de diseños. ¿Cuánto cuesta esa intervención?
LVC. La intervención en Matute sería de, aproximadamente, 2.7 kilómetros por $100.000 millones y en Ricaurte, aproximadamente, de 1.5 kilómetros, por $52.000 millones.
Para que Findeter apruebe el crédito, habría que cumplir con unas etapas previas: la caracterización de todos los que están ocupando la ribera, armar un plan de reasentamiento y hacer ajustes técnicos a los diseños.
Estamos haciendo las caracterizaciones y los ajustes técnicos para poder obtener esos recursos. Es importante que el Distrito adquiera ese compromiso para llevar a cabo estas obras a principios del próximo año.
LCC. Mientras tanto, el Distrito ha hecho limpiezas y ampliación de caños y canales los últimos meses, ¿por qué esas obras son necesarias?
LVC. Son necesarias porque se requiere un constante mantenimiento sobre los drenajes para que puedan tener su capacidad hidráulica en pleno. El Distrito gasta recursos limpiando y ampliando estos drenajes, sin embargo posterior a esa limpieza, los ciudadanos usan los canales para verter escombros o echar colchones. Es decir, se afecta la capacidad bloqueando el cauce y generando inundaciones.
Eso está pasando mucho en Las Palmeras, a la altura del puente de Las Gaviotas. Allí a finales del año pasado hicimos toda una adecuación, pero a fecha de hoy hay un escombro bloqueando uno de los costados del box coulvert.
LCC. ¿Cuánto invierte el Distrito anualmente en limpieza de caños y canales?
LVC. Eso depende y varía de acuerdo a cada Plan de Desarrollo y a la disponibilidad de los presupuestos que se asignan. Para caños y lagos, a la Secretaría de Infraestructura este año le asignaron unos $4.000 millones. El año pasado se hizo una inversión de unos $1.600 millones y con el apoyo del Gobierno Nacional se logró trabajar, aproximadamente, 7.3 kilómetros de canales. Se trabajaron los puntos más críticos, los canales que más afluencia tienen, sobre todo, Matute y Ricaurte.
Este año estamos contemplando atender con las empresas de servicios públicos los canales más urgentes: Matute y Ricaurte y un canal de Bazurto. Ahí nos apoyaremos con Veolia y Pacaribe. También venimos trabajando con la Escuela Taller para hacer unos convenios de limpieza de canales de forma manual, porque no a todos los canales se puede acceder con máquina.
Además, vamos a abrir los próximos días un proceso público para tener un banco de máquinas, que servirá para adelantar obras de pavimentación, adecuar canales y atender emergencias de manera reactiva y preventiva en lo que resta del segundo semestre del año.
LCC. ¿En qué consiste ese banco de maquinarias?
LVC. Ese es un proyecto que queremos hacer por subasta inversa electrónica. Queremos tener a nuestra disposición unos equipos, como volquetas, motoniveladoras, carrotanques o hidrocompactadora, para activarlos cada vez que los necesitemos. Por ejemplo, para atender emergencias sobre todo durante el último trimestre por la temporada de lluvias o para hacer nuestro proyecto de pavimentación participativa en los barrios, con la colaboración de la comunidad.
LCC. ¿Eso quiere decir que el Distrito comprará maquinarias? ¿Qué disponibilidad presupuestal hay para esto?
LVC. No se comprarán maquinarias, se alquilarán. La disponibilidad presupuestal está alrededor de unos $1.600 millones.
LCC. Con la reincorporación de recursos, recientemente aprobada por el Concejo, se enciende una luz para terminar cinco de los puestos de salud inconclusos desde la época de Dionisio Vélez. ¿Qué alternativas contempla el Distrito para terminar esas obras?
LVC. Tenemos un protocolo para reactivar estos proyectos: uno, tienen que estar dentro del marco de la Ley 2020, impulsada por la Contraloría para proyectos inconclusos; dos, tienen que contar con licencias y los trámites de curaduría, y tres, que tengan las recomendaciones que nos ha hecho la Procuraduría General de la Nación. Tan pronto como cada uno de los cinco proyectos priorizados cumpla esos requisitos se irán reanudando.
Para este año se tendrían listos: Daniel Lemaitre y el de Bayunca. También están incluidos Canapote, Pozón y Barú, que esperamos alcancen a desarrollarse en lo que queda de este año.
LCC. ¿Y el gobierno Dau contempla alternativas para terminar la construcción de los otros puestos de salud que están inconclusos?
LVC. La reanudación de estas obras se organizó en tres etapas. Los cinco puestos de salud forman parte de una primera, que ya tiene los recursos garantizados y acaban de ser incorporados por el Concejo ($21 mil millones) al presupuesto.
Hay una segunda etapa, cuyos recursos saldrían del Fonpet (Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales). Para ello tendríamos que terminar de estructurar los proyectos, que el Dadis (Departamento Administrativo Distrital de Salud) dé la aprobación técnica y radicarlos ante el Ministerio de Hacienda. Una vez radiquemos estos proyectos y se apropien los recursos arrancaría la segunda etapa de los centros de salud.
Todo este año estaremos terminando de articular los diseños. Ojalá este año lleguen esos recursos y el próximo se estén ejecutando las obras en Bocachica, Los Cerros, Arroyo de las Canoas, Punta Canoa, Punta Arena y Puerto Rey.
La tercera fase corresponde a 19 puestos de salud que contrató el gobierno de Dionisio Vélez en 2014, pero no tienen recursos garantizados para su ejecución. La Alcaldía debe encontrar fuentes de financiación. |