Desde finales de 2022 comenzó el proselitismo electoral en Cartagena. Las recientes semanas la temperatura política ha ido aumentando por señalamientos digitales. /Foto: Tatiana Velásquez.
Ataques y denuncias de falta de garantías empañan carrera por la Alcaldía de Cartagena
A dos meses de las elecciones, el ambiente en la capital de Bolívar está enrarecido por una serie de publicaciones digitales y acusaciones que han dejado en segundo plano el debate de ideas por una mejor ciudad.
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Con ataques constantes en redes sociales, la participación en política del alcalde William Dau y la reciente denuncia de falta de garantías del candidato Dumek Turbay, la competencia por La Aduana en Cartagena está pasando del picante propio de una campaña política a una contienda en la que priman los agravios sobre las propuestas para mejorar el bienestar de los cartageneros.
El capítulo más reciente de la contienda tiene como protagonista al alcalde Dau, quien en su cuenta de Instagram (su principal canal para comunicarse con la ciudadanía) publicó un meme con varios actores de la clase política tradicional de Bolívar, algunos de ellos cuestionados y con investigaciones judiciales a cuestas.
Con esa publicación Dau se burla, principalmente, del candidato Turbay y vuelve a inmiscuirse en la campaña, un asunto que por Ley tiene prohibido.
Justamente, por la imagen que Dau publicó, el candidato Turbay le pidió este jueves al Gobierno Nacional nombrar a un alcalde ad hoc para los asuntos electorales porque dijo no tener garantías.
La publicación de Dau y la petición de un alcalde ad hoc se enmarcan en una campaña que, como lo advirtió en un editorial de hace semanas El Universal, está pasando los “límites de lo tolerable” y celebrándose sin la altura del debate político que una ciudad como Cartagena necesita, tras una década de inestabilidad administrativa con 12 alcaldes entre elegidos por voto popular y encargados.
La Contratopedia presenta cinco episodios de una contienda que amenaza con ebullir mucho más, faltando dos meses para la cita en las urnas.
1. La nueva participación de Dau en política
La última publicación del alcalde de Cartagena William Dau que sugiere una indebida participación en política ocurrió este 22 de agosto. En su cuenta de Instagram, Dau publicó una imagen con un fondo rojiblanco: del lado rojo se lee “Dumek el que sí roba” y del área en blanco, “Unidos para robar”.
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La foto principal es la del exgobernador Dumek Turbay rodeado de varios concejales de Cartagena y candidatos a ese Cabildo que lo respaldan en su carrera por la Alcaldía. También están el actual gobernador Vicente Blel Scaff, el senador y principal rostro del partido Liberal en Bolívar Lidio García (primo y otrora aliado de Turbay), y el investigado empresario Alfonso ‘el Turco’ Hilsaca.
La imagen está acompañada de un texto sarcástico con el que Dau sugiere que es falsa y que con ella personas malintencionadas buscan atacar “la pulcra imagen” del exgobernador.
La publicación de Dau se convirtió en el combustible que encendió el debate electoral esta semana, y le dio pie a Turbay para mostrarla como una prueba más de la “falta de garantías electorales” de parte del Distrito.
Argumento que desde hace meses Turbay usa y sobre el que más allá de la confrontación pública que Dau sostiene con él no ha mostrado evidencias concretas del uso de la Alcaldía en su contra y a favor de otras candidaturas.
Lo que sí está claro es que Dau volvió a participar en la contienda electoral actual, así lo niegue pues por Ley lo tiene prohibido. Como ha contado La Contratopedia, desde marzo pasado varios pronunciamientos del mandatario buscan incidir en los resultados de octubre.
- En mayo publicó un video en el que anunció que dejaría en evidencia a los cabildantes porque, según él, la ciudadanía debía saber por quién debía votar y por quién no.
- En marzo le pidió públicamente a Judith Pinedo que se lanzara a la Alcaldía.
- Y en enero había criticado que el exsenador Roy Barreras le ofreciera un aval a Turbay para que aspirara a La Aduana.
En un boletín del 25 de mayo, la Misión de Observación Electoral Cartagena advirtió que “persisten los pronunciamientos públicos de servidores públicos en favor o en contra de actores políticos con potencial de participar en la contienda electoral como candidato(a)s”. Aunque no mencionó directamente a Dau, en Cartagena se interpretó como un llamado al orden al alcalde por ser el funcionario público local que más se ha pronunciado sobre la contienda electoral.
2. Las denuncias y la paradoja de Turbay
En rueda de prensa celebrada en una de sus sedes de campaña, este jueves, Dumek Turbay dijo que no tenía garantías porque posiblemente había una estrategia de difamación orquestada desde la Oficina de Comunicaciones del Distrito contra varios candidatos a la Alcaldía y dio a entender que desde esa dependencia distrital no había coordinación de ataques contra las candidaturas cercanas a la Administración.
Basándose en supuestos y sin presentar pruebas, Turbay les pidió a las autoridades que inspeccionaran los equipos de cómputo de la Oficina de Comunicaciones.
A través de un comunicado, Laura Cardona, directora de Comunicaciones del Distrito, no sólo negó los señalamientos de Turbay sino que les dijo a las autoridades judiciales que su puesto de trabajo y los de sus compañeros estaban abiertos a cualquier requerimiento.
“Rechazamos tajantemente los señalamientos de ser organizadores de una supuesta guerra sucia en contra de candidato alguno (…) Siempre estaremos prestos a colaborar a las demás entidades para que se proceda con el cumplimiento de sus deberes legales, más teniendo en cuenta que sabemos y sufrimos lo que es ser víctimas de dichas noticias falsas”, dijo Cardona.
No es la primera vez que Turbay denuncia falta de garantías. En junio pasado lo hizo señalando posibles movidas desde tres dependencias distritales (Secretaría de Educación, enlace de Familias en Acción y Oficina del Adulto Mayor) para favorecer la candidatura de Judith Pinedo, más conocida como Mariamulata.
Turbay dijo tener pruebas y anunció que las presentaría a finales de junio, pero hasta ahora no ha hecho pública esa información. Por el contrario, su denuncia quedó sólo como un cruce de versiones, pues la asesora de despacho de Educación Distrital Margarita Vega Cogollo, funcionaria que el candidato señaló de estar ofreciendo cupos docentes por votos, no sólo lo desmintió sino que anunció una denuncia por injuria y calumnia.
Que ahora como candidato a la Alcaldía Turbay denuncie falta de garantías al no contar con el guiño de Dau, contrasta con su situación electoral de hace ocho años, cuando era el ungido del entonces gobernador Juan Carlos Gossaín para las regionales de 2015.
En aquel momento, Turbay compitió por la Gobernación con sobrada ventaja frente a sus contendoras Yolanda Wong y Rosario Ricardo Bray, quien terminó retirándose. Además de ser la carta del entonces mandatario Juan Carlos Gossaín, llegó a la contienda como exfuncionario departamental (ocupó la dirección del Instituto de Deportes y Recreación de Bolívar – Iderbol) y con el apoyo de varios contratistas departamentales, documentó La Silla Vacía.
Y si bien un mandatario (gobernador o alcalde) no puede apoyar directamente a un candidato, en la realidad política colombiana suelen haber guiños que inclinan la balanza, como le ocurrió a Turbay en 2015, cuando también contó con el respaldo de toda la clase política de Bolívar.
De hecho, la campaña de Turbay en aquel momento comenzó antes de tiempo. El 14 de junio de 2015, el boxeador arjonero Miguel Marriaga vistió una camiseta roja de la que se leía ‘Dumek Gobernador’, antes de pelear con el pugilista jamaicano Nicholas Walters, en el Madison Square Garden de Nueva York.
También en abril de ese año, semanas previas al inicio de la campaña por calendario electoral, Turbay promocionó su nombre a través de las camisetas y sudaderas de un equipo de sóftbol. En el campo de béisbol Los Caracoles, en Cartagena, además, había una valla de agradecimiento por “su gran apoyo”.
La Silla Vacía también contó que para las elecciones de 2019, cuando Turbay estaba por salir de la Gobernación, apoyó la candidatura del conservador Vicente Blel Scaff, quien resultó ganador. Blel Scaff es hijo del condenado por parapolítica Vicente Blel Saad, quien tuvo participación burocrática en el gobierno de Turbay entre 2016 y 2019.
3. La video-difamación por Whatsapp
La contienda también ha estado marcada por la publicación de videos que señalan a la Oficina de Comunicaciones del Distrito y a su directora Laura Cardona de “liderar una campaña sucia” para, supuestamente, atacar a varias candidaturas a la Alcaldía y “trabajar a favor de Judith Pinedo y de Fuera Malandrines (movimiento político creado por el hijo del alcalde Dau)”, que inscribió candidaturas al Concejo.
El primero de esos videos empezó a circular la noche del 9 de agosto en varios grupos de difusión de WhatsApp. Esas imágenes revelaron las direcciones de residencia de la mayoría de los integrantes de la Oficina de Comunicaciones de la Alcaldía, lo que constituye violación de datos personales y los pone en riesgo.
Por ese contenido, Cardona y su equipo radicaron una denuncia ante la Fiscalía General y el Gaula de la Policía, por los delitos de injuria, calumnia y violación de datos personales. La denuncia no fue en contra de una persona en particular, porque hasta ahora no hay claridad sobre el origen de ese video.
El 23 de agosto, 15 días después de esa publicación, empezó a circular otro video en el que nuevamente Cardona es acusada de usar la contratación de la Oficina de Comunicaciones para favorecer la candidatura de Judith Pinedo.
Ese nuevo video indica que “las víctimas” de esa supuesta contratación amañada serán “los periodistas de Cartagena” y mencionan a varios de los comunicadores que, según la pieza, se verían afectados.
Antes de la circulación de esos videos, el también candidato a la Alcaldía William García Tirado había denunciado “ataques con videos falsos”. Según indicó, esa estrategia era similar a la de hace cuatro años, cuando aspiró a La Aduana y Dau le ganó.
4. La discordia como estrategia
Otra de las características de esta contienda en Cartagena ha sido la incitación permanente como forma de discurso. Al punto que, hasta ahora, han sido más los titulares por los dardos lanzados entre algunos candidatos que las propuestas para enfrentar los retos de la capital de Bolívar.
Una de las candidatas que más ha usado el estilo confrontativo ha sido la avalada por Nueva Fuerza Democrática Jacqueline Perea Blanco. Primero criticó al candidato William García Tirado, a quien le cuestionó haberse salido de la escena política local tras perder con el veedor William Dau en 2019.
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Y desde la salida de prisión de la ahora candidata Judith Pinedo, Perea la convirtió en su némesis.
Por ejemplo, en mediados de julio, cuando el programa de Caracol Televisión Los Informantes emitió un reportaje en horario estelar contando lo que Pinedo vivió en prisión por un delito que no cometió, Perea catalogó ese trabajo como parte de una “victimización en los medios nacionales” para favorecer su candidatura.
Otros medios nacionales sacaron más reportajes sobre Pinedo y los casi dos años que estuvo privada de la libertad, por la venta legal de un predio siendo alcaldesa entre 2008 y 2011.
En sus recorridos por los barrios, Perea también suele atacar a Mariamulata: en un reciente ‘puerta a puerta’ por la Vía Perimetral, cuando una ciudadana le pidió que la ayuda a conseguir un transformador para normalizar el servicio de energía en la zona, Perea señaló a Pinedo como la responsable de la falta de estabilidad eléctrica.
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A principios de agosto, en la inauguración de una de sus sedes de campaña, Perea volvió a referirse a Pinedo para señalarla de ser la candidata de Dau y para lanzarle una advertencia.
“Ella no está preocupada por mi candidatura, ella está preocupada por William Dau porque sabe que es la peor mancha, el peor lastre que tiene encima. Mientras Jaqueline Perea exista tú no vas a ser feliz, ni vas a ser alcaldesa”, dijo.
Los dardos a Pinedo comenzaron desde que salió de la cárcel y aumentaron al quedar habilitada para esta contienda, tras el pago de una sanción fiscal.
Varios portales de Cartagena amplificaron la pregunta ¿de dónde sacó Judith la plata? sobre ese pago. El contexto de ese interrogante sugería que el origen del dinero podría ser ilegal. El pago lo asumió la aseguradora que cubrió el contrato público desencadenante de la sanción fiscal.
Y los señalamientos a Mariamulata aumentaron con el acto de desagravio —que se convirtió en la antesala de su campaña—, organizado por un grupo de amigos y simpatizantes. Incluso, un estratega de la campaña de Dumek Turbay escribió una columna criticando la posible candidatura de Pinedo y señalando que Cartagena no necesita hoy su proyecto político.
Además de los dardos frecuentes a la exalcaldesa, anuncios en Facebook comenzaron a circular desde inicios de agosto en contra de las candidaturas de José Luis Osorio y Dumek Turbay.
A Osorio un perfil que se identifica como Pacto por La Heroica lo llama “Chiquito corrupto” y lo señala de querer promover la prostitución en Cartagena.
La publicidad lo muestra con su padrino político, el senador Alex Flórez, quien protagonizó un escándalo en Cartagena en septiembre pasado, al agredir verbalmente a unos policías en el Hotel Caribe porque no lo dejaron ingresar a la habitación que tenía reservada en ese lugar con una acompañante.
Ese perfil, creado en 2019 por “un grupo de ciudadanos comprometidos con Cartagena de Indias”, tiene además publicaciones en contra de Mariamulata y William Dau.
Mientras que otro perfil en Facebook, llamado Cartagena es Anti-Dumek, promueve una publicidad para sembrar dudas sobre el origen de los recursos con los que Turbay paga las vallas que tiene instaladas en distintos puntos de Cartagena.
En Cartagena es Anti-Dumek, además, está publicado el meme que William Dau divulgó en su cuenta de Instagram para burlarse de Turbay y un video que sugiere que si el exgobernador comprará votos los ciudadanos deben recibir los recursos, pero votar por el que ellos quieran.
5. Los acrónimos que le echan más sal y picante a la contienda
Desde el 2 de agosto, cuando por calendario electoral comenzó el periodo de publicidad política en medios de comunicación, las candidaturas de José Luis Osorio y Javier Julio Bejarano empezaron a difundir mensajes con acrónimos que bordean una delgada línea entre la narrativa picante, propia de todas las elecciones, y la provocación a otras campañas.
La estrategia publicitaria de Osorio, por ejemplo, incluye vallas de las que se lee “no se dejen Tumbay”, expresión formada a partir de la palabra tumbar y el apellido del candidato Dumek Turbay, y “ofrecen los tres golpes y los dejan tirado”, en referencia al movimiento significativo que avaló a William García Tirado.
Ojo, no se dejen Tumbay. 🚨 pic.twitter.com/DOwWZ91fBh
— Jose Luis Osorio (@JoseOsorioG) August 23, 2023
Mientras que el exconcejal Julio comenzó a difundir a través de Twitter y Tiktok videoclips, en los que se menciona a un candidato llamado Robek que ofrece distintas dádivas a cambio del voto. Entre ellas, tejas, ponerle a un barrio su nombre con letras monumentales o entregar dotación a equipos deportivos.
#LaTeja | Le exigimos garantias electorales al candidato 𝗥𝗢𝗕𝗘𝗞, no puede elegirse regalando tejas. #Compártelo #NoVendasTuVoto ✊🏾❤️✅ pic.twitter.com/VW0R6kOWKR
— Javier Julio Bejarano (@javierjuliob) August 24, 2023
Como en la publicidad de Osorio, en los videoclips del candidato Julio el acrónimo Robek relaciona al candidato Dumek Turbay con la palabra robar, y varias de las estrategias para conquistar el voto del personaje Robek son similares a las que usó Turbay el semestre pasado para ambientar su campaña a la Alcaldía.
Tanto Turbay como García son dos candidatos que llegan a esta contienda vestidos de independientes, pero con una larga trayectoria pública de la mano de la clase política tradicional y cuestionada de Bolívar.