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100 primeros días de Dumek: mayor ejecución, inyección de optimismo y menos contrapesos

Ejecutar obras de infraestructura pública para modernizar las vías de Cartagena es una de las apuestas iniciales del gobierno de Dumek Turbay. /Foto: Alcaldía de Cartagena.

100 primeros días de Dumek: mayor ejecución, inyección de optimismo y menos contrapesos

En sus tres meses iniciales de gestión, Turbay se ha esforzado por marcar diferencias con su antecesor William Dau. Desde enero, adoptó medidas que han sido mediáticas, reactivó obras heredadas y convocó su primera licitación de infraestructura vial. Más allá del asistencialismo, aún no detalla cómo será su cruzada contra la pobreza y la desigualdad.

El alcalde de Cartagena Dumek Turbay Paz ha dedicado sus primeros 100 días en el Palacio de La Aduana a mostrarse como ejecutor y a convencer a los cartageneros de que a la ciudad le llegaron cuatro años de autoridad y transformación. 

Improntas que, hasta ahora, le han dado resultados porque hay un mayor ambiente de optimismo y de percepción generalizada de que en Cartagena las cosas van por buen camino, aunque sea pronto para llegar a esa conclusión porque las ejecuciones apenas están despegando y todavía no hay anuncios en pro de cambios estructurales en pobreza, desigualdad y hambre, los principales problemas de esta capital.

Parte de la imagen de Turbay como un ejecutor en tiempo récord se debe a la buena prensa y a un Concejo aliado desde antes de posesionarse en La Aduana. Dos actores clave que otros exalcaldes, como William Dau, no tuvieron de su lado desde el inicio de sus gestiones.

La Contratopedia Caribe cuenta siete aspectos clave del arranque del nuevo gobierno distrital.

⁠Decisiones mediáticas (una con rever y otra a la medida) y buen ambiente con el Real Cartagena

Turbay ha encabezado la presentación de nuevos fichajes del Real Cartagena en su carrera por el ascenso en el fútbol profesional colombiano. Cortesía.

En su primera semana en La Aduana, Turbay expidió decretos para eliminar el día sin moto, cambiar el ‘pico y placa’ y restringir la circulación para contrarrestar la prostitución y el consumo de drogas en plazas y sitios turísticos del Centro Histórico. También presentó el Plan Titán 24 para combatir el crimen.

Si bien esas medidas han generado aplausos porque en la Plaza de los Coches el ambiente desde enero es mucho más familiar, la prostitución continúa ejerciéndose de manera visible desde otros sectores del Centro (por la Universidad de Cartagena, por ejemplo).

Además, la criminalidad sigue alta (más detalles en el intertítulo ‘Titán 24: mucha publicidad, pero los homicidios siguen altos’).

En sus primeros días, Turbay restringió la movilidad de motocicletas, patinetas y bicicletas con motor en el Centro (aunque a los pocos días derogó esa medida tras el rechazo de los comerciantes).

Otro de sus anuncios mediáticos fue la construcción del Complejo Deportivo Nuevo Chambacú. A los tres días de llegar al Palacio de La Aduana, Turbay visitó el lote en el que se proyecta ese escenario con maquinaria amarilla para alistar el terreno.

Más allá del anuncio, Turbay no ha vuelto a hablar de la obra y en Chambacú ya no hay movimiento de maquinarias. De hecho, solo se volvió a saber de la megaobra en marzo pasado, cuando el Concejo aprobó una incorporación presupuestal en la que Turbay incluyó $50.000 millones para ese complejo deportivo

Otros  hechos mediáticos de los primeros 100 días de Turbay han sido los desmontes de los peajes internos de Ceballos y Manga y del edificio Aquarela, que puso en riesgo la declaratoria de patrimonio de la Unesco.

En estos primeros meses de gobierno, Turbay también ha sido noticia por su participación en las contrataciones del Real Cartagena. En febrero, por ejemplo, tuvo un papel activo en la vinculación del goleador barranquillero Teófilo Gutiérrez como delantero del equipo que lleva 11 años en la B.

Las imágenes de Turbay y el gobernador de Bolívar Yamil Arana con Gutiérrez trajeron a la memoria los golpes de opinión de Alejandro Char con las contrataciones de jugadores para Junior, contó La Contratopedia.

Desde entonces, Turbay ha tenido protagonismo mediático por su doble rol de hincha (asiste los domingos al Estadio Jaime Morón a ver los partidos) y gestor de recursos para que distintas empresas inviertan en el onceno auriverde.

A cambio de ese respaldo del Distrito, que tiene el 4,83% de acciones en el equipo, el Real Cartagena se compromete a darles formación deportiva a las escuelas de fútbol locales y a abrir un espacio para que los licenciados de educación física de la ciudad hagan allí sus pasantías.

Esos compromisos serán protocolizados en un convenio que aún está en trámite y firmarán los dueños de ese club y el Instituto Distrital de Deporte y Recreación (Ider). 

Con su apoyo al Real, Turbay busca invertir en el deporte para generar cambios de convivencia y vender a La Heroica como un destino amable y respetuoso con los turistas. 

Aunque con ese protagonismo también capitaliza favorabilidad entre la hinchada del Real.

Una decisión de Turbay menos mediática, pero a la medida de un funcionario de su gobierno, fue un cambio en el Manual de Funciones del Distrito. 

Resulta que antes de la elección de los nuevos alcaldes locales, la administración de Turbay cambió 64 fichas técnicas de la planta de personal del Distrito e informó que lo hacía para no limitar la postulación de ciudadanos para esos cargos.

Lo que no contaron la Oficina de Comunicaciones de la Alcaldía ni Turbay fue que con ese cambio Alberto Martínez pudo asumir como secretario de Educación titular. 

Como contó La Contratopedia Caribe, en enero Turbay debió nombrar a Martínez en la Escuela de Gobierno porque, a pesar de su experiencia en la academia, el comunicador social no cumplía con el perfil para asumir en propiedad la Secretaría de Educación. Hasta ese momento, ese pregrado no estaba entre los requisitos del cargo.

La secretaria General del Distrito María Patricia Porras le encargó funciones como secretario de Educación, aunque tampoco podía hacerlo, mientras la administración modificaba el Manual.

La modificación se hizo en febrero e incluyó los pregrados de Comunicación Social, Periodismo y carreras afines entre los requisitos profesionales para ocupar la silla de secretario o secretaria de Educación de Cartagena, una decisión a la medida del comunicador Martínez quien desde el 16 de febrero asumió en propiedad.

Apuesta por ejecución a todo vapor, presencia 24/7 y mayor cuidado de la imagen

Turbay empezó a mostrarse como un gran ejecutor de la mano de la Cuadrilla del Alcalde. Cortesía.

Parte de la imagen de ejecutor, que empezó a proyectar desde el 1 de enero pasado, Turbay la ha logrado con obras sobre las que no entregó información —todavía no la entrega—; la reactivación de contratos que le hederó el gobierno de William Dau; la contratación inicial de su administración, mayoritariamente por modalidad directa (como se detalla en el intertítulo ‘Prevalece la contratación directa; van dos licitaciones convocadas’), y la Cuadrilla del Alcalde.

Ese grupo de hombres uniformados con overoles naranja, que el mandatario presentó como su equipo de trabajo en las calles, ha sido clave en su meta de mostrar su administración incansable y en acción 24/7.

La noche del 1 de enero, de la mano de la Cuadrilla, Turbay cerró la emblemática Torre del Reloj y anunció varias medidas encaminadas a reorganizar el Centro Histórico. 

El 3 de enero, con maquinaria amarilla y también con la Cuadrilla, anunció la creación de un gran parque en Chambacú. Al día siguiente, el 4 de enero, se tomó el Parque Lineal de Crespo, con los obreros vestidos de naranja y las herramientas necesarias para comenzar la limpieza de ese espacio.

Y el 5 de enero declaró una “guerra frontal contra los huecos”, con la que desde entonces promete renovar la mayor parte de la malla vial cartagenera. Ese día, el quinto de su gobierno, rompió la Avenida San Martín, la principal calle de Bocagrande y de alto flujo turístico, para iniciar labores de reparcheo. 

Sobre los recursos con los que contrató la maquinaria amarilla y empezó los trabajos de infraestructura de su primera semana de gobierno, Turbay aún no da explicaciones.

En cuanto a los miembros de la Cuadrilla, en derecho de petición respondido al ingeniero Álvaro González, el Distrito explicó que durante las dos primeras semanas de enero estuvieron vinculados como voluntarios de la Fundación para el Desarrollo Tecnológico Social (Funtecs), mientras eran contratados por órdenes de prestación de servicios (OPS), como en efecto ocurrió a partir del 12 de enero.

Son 78 OPS, entre $2.500.000 y $4.000.000 mensuales. La mayoría (76) por cinco meses y sólo dos, a 11 meses.

Esa primera semana de enero y la posterior reactivación de contratos que dejó la administración Dau fueron clave para que el Turbay pudiera mostrarse, desde el primer día de su gobierno, como el ejecutor que prometió ser en campaña.

La imagen de ejecutor de Turbay también se debe a su activa presencia en redes sociales, sobre todo en X, para responder las dudas o quejas ciudadanas, transmitir sus anuncios e informar en momentos de crisis, como la ruptura de un tubo madre que dejó, en febrero pasado, a más de la mitad de Cartagena sin agua potable por cuatro días.

Turbay, incluso, narró cómo los operarios de Acuacar —la empresa de acueducto y alcantarillado de La Heroica— reemplazaban parte de la tubería dañada.

Esa presencia activa en redes sociales forma parte del vuelco que, desde enero, han tenido las comunicaciones del Distrito. Además de la evidente apuesta por colmar las agendas periodísticas locales y nacionales con anuncios y en general cubrimientos favorables al Distrito, el equipo de Comunicaciones está atento a responder las críticas que recibe el mandatario o a amplificar mensajes aduladores, incluso si son falsos.

Titán 24: mucha publicidad, pero los homicidios siguen altos

 

 
 
 
 
 
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Cartagena cerró su primer trimestre de 2024 con 90 homicidios. Datos muy parecidos a los de 2023, cuando registró 88 casos.

Esa realidad le plantea un reto mayúsculo al gobierno Turbay, porque el hoy alcalde hizo buena parte de su campaña a La Aduana contando los homicidios ocurridos durante la administración de su antecesor Dau. 

El entonces candidato Turbay catalogaba los crímenes —y la inseguridad en general— como falta de mano dura en Cartagena y por eso convirtió la seguridad en una de sus banderas electorales. 

Justamente, para hacerle frente a la ola de criminalidad, desde antes de posesionarse como alcalde, Turbay anunció el Plan Titán 24. Política a cargo del general retirado de la Policía Carlos Rodríguez, uno de sus asesores de alta confianza.

Recientemente, Turbay le entregó dotación a la Policía Metropolitana de Cartagena para aumentar la presencia de los uniformados en las tres localidades. Lo hizo después de que Distriseguridad firmó un contrato por $14.268 millones con la empresa Infotic SA.

Aunque Turbay ha sacado pecho por los resultados del Plan Titán 24 en sus primeros meses de gobierno —y desde la Alcaldía muestran que desde enero las acciones han sido exitosas “en la recuperación de la seguridad y del espacio público”—, la realidad tiene matices, al menos según el registro de homicidios.

Por ejemplo, Cartagena cerró enero con 38 homicidios —inicialmente, la Policía había informado 35—. Con esa cifra, la ciudad tuvo el inicio de año más violento desde 2010: el primero había sido enero de 2022 con 36 casos.

En febrero hubo 27 y en marzo, 25 más.

Prevalece la contratación directa; van dos licitaciones convocadas

En su arranque de gobierno, la contratación de Turbay se ha caracterizado por ser, mayoritariamente, directa para garantizar los servicios rutinarios de la administración pública, como la vinculación de personal por órdenes de prestación de servicios (OPS), el pago de arriendos de las distintas dependencias distritales y los servicios educativos que prestan organizaciones privadas.

También para contratar la alimentación, el aseo, la vigilancia y el transporte escolar, tras la declaratoria de urgencia manifiesta.

El gobierno Turbay, además, ha usado la modalidad de contratación directa apelando a la Empresa de Desarrollo Urbano de Bolívar (Edurbe). El Distrito ejecuta $26.900 millones, a través de tres contratos interadministrativos que firmó con esa entidad, cuya subcontratación suele darse por invitación directa. 

Como contó La Contratopedia en marzo pasado, Edurbe inició 2024 a cargo de la gerencia integral del proyecto de demolición del Edificio Aquarela Multifamiliar, de las obras de mejoramiento de la infraestructura deportiva y recreativa de la Villa Olímpica, y del mantenimiento, desmonte y limpieza de los canales.

Edurbe se gana $1.901 millones por gerenciar esos recursos, que se rigen por su manual de contratación al ser una empresa industrial y comercial del Estado y terminan ejecutándose con unas condiciones mucho más flexibles que si los convocara y adjudicara la Alcaldía de Cartagena aplicando la Ley 80.

La segunda modalidad de contratación de los primeros 100 días de Turbay ha sido la licitación pública. Hasta ahora la nueva administración ha convocado dos.

La primera, por $38.513 millones, es para ejecutar el Programa de Alimentación Escolar (PAE) del resto del semestre. En fase de evaluación y con fecha de adjudicación proyectada para el 11 de abril, esa licitación tiene tres oferentes.

Y la segunda licitación es una millonaria inversión en infraestructura vial, por $68.410 millones. Los pliegos están colgados en el Sistema Electrónico de Contratación Pública (Secop) desde el pasado 26 de marzo.

Turbay busca intervenir 57 tramos viales en las tres localidades cartageneras, repartidos en 39 frentes de obras.

 

 
 
 
 
 
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Esa licitación, financiada con recursos propios de la Alcaldía de Cartagena tras la reciente incorporación que el Concejo le autorizó al presupuesto de 2024, tiene adjudicación proyectada para el 3 de mayo y firma de contratos, desde el 16 de ese mes.

Funcicar resaltó que esa licitación se convocó usando pliegos tipo, que garantizan una participación plural de oferentes porque las condiciones no las establece la entidad contratante. Es decir, la Alcaldía.

El Distrito también comenzó la contratación de la interventoría para los trabajos en la malla vial a través de un concurso de méritos abierto. El borrador de pliegos está colgado desde el lunes 9 de abril. Son $6.062 millones que el gobierno Turbay espera adjudicar a finales de este mes para firmar contrato a inicios de mayo.

Validadores nacionales y popularidad alta en encuesta reciente

Turbay tiene una buena imagen entre los cartageneros, según la reciente encuesta de Guarumo y Ecoanalítica para Revista Semana, contratada para medir cómo va la aceptación de los mandatarios de las principales capitales de Colombia en sus primeros 100 días de gestión. 

El 75,3% de los encuestados calificó de buena o excelente la gestión de Turbay y sólo el 9,9% dijo que era pésima.

Esos resultados no sorprenden porque desde los primeros días de enero hubo un cambio en la percepción generalizada de los cartageneros con su administración distrital, debido a las medidas que Turbay adoptó en el Centro Histórico y los anuncios de intervenciones de infraestructura para distintos puntos de esta capital. 

Funcicar resaltó que Turbay fue hábil en su primer mes de gobierno —lo sigue siendo— comunicando su gestión para “generar una percepción positiva en la ciudadanía”.

Incluso turistas y líderes de opinión le han dado guiños por sus primeros meses en La Aduana. Estos últimos le han servido como validadores nacionales en tiempo récord.

El 7 enero, el expresidente Ernesto Samper le dio un espaldarazo con hipérbole incluida. Dijo que Turbay “en una semana enderezó todo”.


Dos días después, la comediante, actriz y modelo Alejandra Azcárate comentó en Instagram que “se nota la llegada del orden y se comienza a sentir un ambiente de esperanza distinto”.

También en enero Turbay recibió elogios en una columna de El Tiempo sobre la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes en Cartagena, escrita por la periodista Jineth Bedoya. Ella aseguró que Turbay le había “dado un vuelco al casco histórico” con solo 15 días en el cargo.

Y entre las validaciones más recientes está la del periodista Luis Carlos Vélez, quien felicitó a Turbay por la Cartagena “con menos huecos, limpia y más organizada” que encontró en Semana Santa.

Un ambiente político mayoritariamente favorable y poco cubrimiento periodístico contrapoder

 

 
 
 
 
 
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Unas fluidas relaciones con el Concejo Distrital en el que, por ahora, no se levantan voces de férrea oposición a su administración también le han permitido a Turbay mostrarse como un cumplidor de promesas de campaña. 

Por ejemplo, antes de terminar el primer periodo de sesiones ordinarias ya el Cabildo le había aprobado la creación de la Secretaría de Turismo, que Turbay anunció en su carrera por la principal silla de la ciudad, y le dio luz verde a la incorporación de más de medio billón de pesos al presupuesto distrital de este 2024. 

Esos dos logros que Turbay alcanzó antes de terminar el primer trimestre de gobierno no habrían sido posibles si no tuviera al menos a 15 de los 19 concejales de aliados

De hecho, concejales de gobierno se han quejado por la (poca) veeduría que ha tenido Turbay. Uno de ellos es el avalado por Cambio Radical Carlos Barrios, quien cuestionó la labor de la Fundación Cívica Pro Cartagena (Funcicar), en la sesión del 7 de marzo.

Barrios acusó a Funcicar, con datos falsos, de perseguir políticamente al gobierno Turbay por contar cómo ejecuta los recursos públicos. En su intervención dijo que a diferencia de lo que ocurría antes ahora todo se observa en Cartagena.

Una afirmación falsa, porque el propio Concejo se apoyó, en el cuatrienio anterior, de los informes de Funcicar para hacerle control político al entonces mandatario Dau.

Esa falta de contrapesos, como contó La Contratopedia Caribe, es un lunar en lo que va de la nueva administración distrital que cuenta con un ambiente tan favorable que medios como La Silla Vacía comienzan a compararlo con lo que ha pasado en Barranquilla durante las últimas dos décadas.

A ese clima favorable se suma el hecho de que gran parte de la prensa local divulga la implementación de medidas, la reactivación de obras o los anuncios de nuevas inversiones del gobierno Turbay con un entusiasmo más cercano a la comunicación oficial, propio de la Oficina de Comunicaciones del Distrito, que al lenguaje periodístico.

De hecho, en una columna publicada esta semana, el ingeniero Álvaro González —quien desde su espacio web le hace veeduría al gobierno de Turbay, como lo hizo con el de Dau—, contó que del equipo de comunicaciones del Distrito forma parte el periodista Jheivan Pinzón, quien al mismo tiempo ejerce como reportero del portal Ahora In Cartagena y ha sido corresponsal de Noticias Caracol.

La apuesta por la figuración nacional

Otra de las apuestas de Turbay en el inicio de su gobierno ha sido convertirse en un mandatario con impacto nacional. Para lograrlo ha abanderado causas que van más allá de Cartagena.

Por ejemplo, desde que empezó el año ha sido una de las principales voces del grupo de mandatarios de la región que rechaza las altas tarifas de energía cobradas por las empresas Aire (Atlántico, Magdalena y La Guajira) y Afinia (en Bolívar, Sucre, Córdoba y Cesar).

De hecho, el 26 de enero convocó a los alcaldes de Montería, Barranquilla, Sincelejo y a los gobernadores de Bolívar, Atlántico, Córdoba y Sucre en el Palacio de La Proclamación en una “cruzada regional” por las tarifas justas para el Caribe.

 

 
 
 
 
 
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Además, se opuso a una cumbre energética citada por el Gobierno Nacional en la primera semana de marzo, en Sincelejo, para tratar la crisis por esos cobros elevados.  

También ha sido noticia nacional porque rechazó la decisión del Ministerio de Ambiente de exigir una licencia ambiental para la megaobra del Canal del Dique, con la que deben restaurarse los ecosistemas degradados de esa vía fluvial y ampliar su calado.

Turbay, junto a los gobernadores de Sucre, Atlántico y Bolívar, lideró un encuentro con la ministra de Ambiente Susana Muhammad para solicitarle que se levantara esa exigencia. Sin embargo, después de la reunión, el mandatario detalló que era necesaria la licencia e invitó a los gobernadores y a Minambiente “a trabajar ya para lograrla”.

Y más recientemente Turbay se ha quejado por la trastocada ejecución del Proyecto de Protección Costera, contratado por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y con muchos más obstáculos desde la llegada del gobierno de Gustavo Petro. Esa obra es vital para la mitigación de parte de la erosión costera de Cartagena.

Turbay volvió a decir la semana pasada que si la entidad del orden nacional ya no está interesada en ejecutar la obra, su administración está en capacidad de recibirla y terminarla.

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