La intervención proyectada en Chambacú contempla canchas deportivas y pasarelas sobre los cuerpos de agua. /Foto: Rénder de la Alcaldía de Cartagena.
Votación dividida del Comité de Patrimonio aumenta dudas sobre proyecto bandera de Turbay
La Contratopedia Caribe obtuvo copia de una carta con nueve razones para no darle concepto favorable al Complejo Deportivo Nuevo Chambacú, escrita por dos miembros del Comité de Patrimonio. La falta de una visión amplia y la presentación de planos incompletos son dos de ellas.
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El Comité Técnico de Patrimonio no le dio concepto favorable de manera unánime al proyecto de construcción del Complejo Deportivo Nuevo Chambacú, obra insigne del gobierno de Dumek Turbay, con la que promete cambiarle el aspecto a este emblemático sector de Cartagena.
El proyecto de Turbay, hasta ahora, prioriza la construcción de infraestructura deportiva y no incluye otros elementos urbanísticos vitales para una verdadera transformación de Chambacú. Promesa que Cartagena incumple desde los años 70 del siglo pasado, cuando los moradores de ese barrio pobre fueron desalojados y las autoridades locales anunciaron la recuperación de ese espacio público.
Por esa razón de fondo no emitieron concepto favorable dos miembros del Comité, integrado cada cuatro años por siete representantes de distintos sectores para asesorar a la Alcaldía de Cartagena en sus decisiones patrimoniales.
En carta enviada al alcalde Turbay, cuya copia La Contratopedia Caribe obtuvo, los arquitectos Alberto Herrera y Germán Fonseca expresaron que no comparten las “soluciones propuestas ni la metodología utilizada”, porque carece de “los requisitos exigidos para este tipo de proyectos”, en los cuales no pueden faltar “los valores de rigor y orden que la Alcaldía Distrital debe representar”.
Y recalcaron que el proyecto es una oportunidad para que se “rescate dignamente el sector” y se convierta en “epicentro cultural, con espacios públicos de altísima categoría, arborización adecuada, y tratamiento meritorio que conlleven a generar la obra de mayor impacto urbano construido en el corazón de la ciudad”.
Aunque con la expedición del Decreto 0404 del pasado 14 de marzo el concepto previo del Comité ya no es vinculante, el hecho de que dos miembros con reconocida experiencia en asuntos patrimoniales enumeren nueve razones para no avalar el Complejo Deportivo Nuevo Chambacú aumenta las dudas sobre un proyecto que generó alertas por la publicación de sus diseños a cinco días del cierre de la licitación.
Ahora, quien decide sobre la viabilidad de las intervenciones en bienes patrimoniales del Distrito es el alcalde.
Sin embargo, para que comience la construcción del Complejo Deportivo, la Alcaldía de Cartagena necesita el aval del Ministerio de las Culturas porque Chambacú forma parte del segundo anillo de protección del Castillo de San Felipe, bien de interés cultural del ámbito nacional.
Esa área de influencia tiene muchos más ojos encima después de la construcción del edificio Aquarela, que puso en vilo la declaratoria de Cartagena como Patrimonio de la Humanidad y cuya demolición el Distrito inició el semestre pasado después de un ultimátum de la Unesco.
Las razones de dos miembros para no dar concepto favorable
El pasado 24 de junio, la Secretaría de Infraestructura le presentó al Comité Técnico de Patrimonio el proyecto de construcción del Complejo Deportivo Nuevo Chambacú, en el Salón Vicente Martínez Martelo de la Alcaldía. Sólo faltaron los representantes de los museos de Cartagena y del Ministerio de las Culturas.
Los cinco asistentes votaron así:
- Dos dieron concepto favorable, Marcos Vargas, representante de los residentes del Centro Histórico, y Emilio Molina, director administrativo de Control Urbano y representante del alcalde Turbay.
- Uno se abstuvo de votar, Francisco Muñoz, representante de la Academia de Historia de Cartagena.
- Y dos más no emitieron concepto favorable, Alberto Herrera, representante de las Facultades de Arquitectura, y Germán Fonseca, representante de la Sociedad Colombiana de Arquitectos.
Como hubo empate, el proyecto no obtuvo luz verde unánime.
En carta enviada al alcalde, el pasado 26 de junio, los arquitectos Herrera y Fonseca, con reconocida experiencia patrimonial en Cartagena, dijeron que la intervención propuesta en Chambacú no tiene “coherencia” con las normas que afectan a ese sector, como son el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), el Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) de las Murallas y el Castillo de San Felipe y el PEMP del Centro Histórico en desarrollo.
Manifestaron, además, que al proyecto Chambacú le falta una visión más amplia porque “sólo se enfoca en intervenciones arquitectónicas —deportivas—, cuando realmente es un proyecto urbanístico de gran impacto en una zona fundamental de la ciudad”, que enlaza el Centro Histórico con el Castillo de San Felipe de Barajas y su entorno histórico.
“Desde la década de los 70 del siglo pasado, cuando se liberó el viejo barrio de Chambacú —recordaron—, se ha planteado la construcción de un parque que sea la antesala del Centro Histórico y se constituya en espacio organizador de esta área. Los sucesivos planes de desarrollo, el POT (Plan de Ordenamiento Territorial) vigente y concursos internacionales así lo han considerado sin haber podido materializarlo”.
También mencionaron falencias técnicas, porque el proyecto “no cumple con los protocolos de presentación indispensables para su estudio, tanto en los aspectos planimétricos como documentales”. Especialmente advirtieron que los planos “están incompletos y presentados en escalas inadecuadas”.
Dijeron además que:
- No hay suficiente información sobre el impacto en la movilidad que generará la intervención, pues a los flujos masivos actuales por dos polos turísticos como el Centro Histórico y el Castillo de San Felipe se sumará más carga en ese sector con los escenarios deportivos propuestos.
- No hay una propuesta de tratamiento ambiental que detalle la intervención en los bordes ni en los cuerpos de agua. Tampoco se plantea una intervención que “considere la profusa vegetación existente” en Chambacú. “Los elementos propuestos carecen de sustentación urbana y arquitectónica”.
- No hay una solución planteada para el antiguo puente del ferrocarril, como articulador peatonal hacia El Espinal, ni hay una propuesta de senderos o andenes de magnitud adecuada en el puente de La Transformación o de Chambacú.
- No hay detalles del número de celdas ni de la proporción que tendrán los estacionamientos vehiculares para las zonas deportivas y comerciales proyectadas.
- Las cubiertas propuestas para la construcción de canchas al lado del Mall Plaza, en predios del Distrito, tienen 9.3 metros de altura y sobrepasan el límite permitido para esa zona, que es de ocho metros, según el PEMP de las Murallas y el Castillo de San Felipe de Barajas, expedido en 2018. Violación de altura que el Distrito justifica con “juicios subjetivos”. Entre ellos, alturas superiores de las edificaciones del sector construidas antes de la expedición del PEMP.
Sin embargo, los arquitectos recordaron que, tal como lo contemplan el POT y otros documentos reglamentarios, “cada predio tiene su propia normativa individualizada que le señala concretamente a qué se debe atener”.
Enterado del concepto previo del Comité, el alcalde Turbay tiene autonomía para acoger las recomendaciones o continuar adelante con el proyecto, tal como lo plantea la Secretaría de Infraestructura, encabezada por Wilmer Iriarte. Sin embargo, necesita el aval de Bogotá.
El necesario aval del Ministerio de las Culturas
Aunque el proyecto Chambacú sea de su autoría, el alcalde Turbay necesita la aprobación del Ministerio de las Culturas porque la construcción del complejo deportivo se proyecta en zona de influencia patrimonial del Castillo de San Felipe.
El Distrito debe radicar el proyecto con una serie de especificaciones técnicas y jurídicas para que el Ministerio corrobore que la intervención en esa zona de influencia patrimonial se ajusta al PEMP y no pondrá en riesgo el entorno geográfico ni la relación visual.
Esa revisión toma 60 días, desde el momento en que el Ministerio corrobore que la documentación radicada está completa. Si no llega a estarlo, el Director de Patrimonio le pedirá a la Alcaldía de Cartagena la información complementaria.
El concepto favorable del Ministerio puede tomar más tiempo si la intervención proyectada no va acorde con el PEMP o tiene problemas técnicos.
“Recibimos el proyecto, que tiene unos documentos de carácter jurídico y técnico, muy detallados y precisos, y te permiten saber qué puedes hacer y qué no. Mi objetivo al revisar es decirles: ‘cumplan la norma y no dañen el patrimonio’. Si cumplen la norma, no lo afectarán. Esto se convierte en un diálogo: ‘te estás pasando del índice de ocupación’, entonces como proponente haces ajustes. Es una revisión que nos permite apoyar técnicamente”, le explicó a La Contratopedia Ilona Murcia Ijjasz, directora de Patrimonio y Memoria.
La Contratopedia Caribe le envió un cuestionario al Distrito el pasado 24 de julio, pero no obtuvo respuesta. Este medio formuló 10 preguntas para conocer los argumentos de la administración ante las observaciones hechas por los dos miembros del Comité de Patrimonio y para saber si el proyecto ya fue radicado en el Ministerio.
Emilio Molina, director administrativo de Control Urbano y representante del alcalde Turbay en el Comité de Patrimonio, le dio dos fechas distintas a este medio para enviar las respuestas. Sin embargo, cinco días después, aún no llegan.
Nota del editor. Esta historia se publicó con una imprecisión en el mapa que muestra las áreas proyectadas por el Distrito para la construcción del Complejo Deportivo Nuevo Chambacú. Precisamos las zonas con una versión corregida del mapa.