[Opinión] ¿Barranquilla está lista para ‘barranquillerizar’ el mundo?

Después de participar en el segundo congreso en Medellín de Procentrismo, colectivo del cual soy miembro, regreso emocionado como colombiano pero insatisfecho como caribeño.

Mientras en Antioquia y Bogotá debaten sobre competitividad, informalidad, descentralización, políticas de desarrollo y la participación de los sectores privado y civil en la formulación de políticas públicas, en Barranquilla y la región Caribe estos temas parecen estar ausentes o, en el mejor de los casos, muy desatendidos.

Como barranquillero suelo escuchar quejas por la dependencia de las decisiones tomadas en la Casa de Nariño. Sin embargo, ¿qué estamos haciendo para reducir esa dependencia del gobierno central? ¿Qué está haciendo el sector privado para ser más competitivo y menos dependiente del consumo interno nacional? Con Estados Unidos a solo dos horas de distancia y el Caricom en el camino, Barranquilla tiene un puerto y un aeropuerto de carga internacional que podrían impulsar su expansión global. Siempre es hora de “barranquillerizar” el mundo, aprovechando nuestra ubicación estratégica y nuestros recursos.

En Antioquia se organizaron entidades no gubernamentales, la academia y el sector privado para realizar un análisis estratégico de sus fortalezas y proyecciones, denominado ‘Antioquia Emergente’. Este esfuerzo muestra un camino claro hacia el desarrollo basado en un excelente diagnóstico y planificación.

¿Por qué no estamos debatiendo más sobre qué ciudad y región queremos ser? ¿Es solo culpa de los políticos? ¿No nos cabe a nosotros, especialmente a aquellos que tuvimos la oportunidad de estudiar y tener una visión más global, una parte de la responsabilidad?

Este es un llamado a la acción. No podemos seguir esperando que otros decidan por nosotros. Debemos moldear el futuro de nuestra región. Los sectores privado y civil tienen el poder y la responsabilidad de influir en las políticas públicas y de desarrollo.

Como ciudadanos del Caribe debemos exigir más. No podemos seguir delegando nuestra responsabilidad social, es hora de que los profesionales, los académicos y los empresarios de la región Caribe se unan para definir y construir la Barranquilla del futuro. Una ciudad que no solo reacciona a las políticas nacionales, sino que crea y exporta sus propias estrategias de desarrollo.

Al salir del congreso de Procentrismo, me quedó una pregunta rondando: ¿qué estamos haciendo desde el sector privado y el sector civil para transformar nuestra región? No podemos seguir esperando. Es hora de actuar, de unirnos y liderar. Barranquilla y la región Caribe tienen todo el potencial para ser referente de desarrollo y competitividad.

¡Hagámoslo realidad!

P.D. Existe la posibilidad de que Barranquilla sea una de las siguientes sedes del congreso de Procentrismo, lo que podría ser una excelente oportunidad para sacudir las ideas sobre desarrollo social y territorial desde esta región.

@GabrielOlier