Los superpoderes que Char pide para reestructurar el Distrito y manejar el presupuesto

Si el Concejo le entrega las facultades que pide en el Plan de Desarrollo 2024-2027, Barranquilla a otro nivel, el alcalde Alejandro Char gobernará con muchísimo más poder que en sus dos administraciones pasadas y prácticamente anulará al Cabildo por el resto de su mandato. 

Lo que Char quiere para ejecutar su Plan de Desarrollo, por $24,6 billones, ya comenzó a generar debate en el Concejo porque en un mismo proyecto de acuerdo busca luz verde para:

• Reestructurar la planta de personal por tres años.
• Solicitar operaciones de crédito público.
• Modificar el presupuesto.
• Hacer enajenaciones de bienes.
• Gestionar la participación del Distrito en proyectos de energía eólica costa afuera.
• Conformar una Red Integral e Integrada de Servicios de Salud. 
• Y administrar la nomenclatura de la ciudad.

(Lea aquí el proyecto de acuerdo que estudia el Concejo).

Un robusto paquete de facultades que se suma al cupo de endeudamiento por hasta tres billones de pesos que esa corporación ya le aprobó en enero pasado, tan solo tres semanas después de haberse posesionado como mandatario de los barranquilleros por tercera vez.

De todas esas medidas la que ya genera reacciones es la reestructuración administrativa. 

La Asociación Sindical de Servidores Públicos de Barranquilla y la región Atlántica (Aserbir), por ejemplo, le solicitó al Concejo revisar con “cuidado” esa propuesta, “en aras de que no se vean afectados los derechos de los trabajadores y en especial de los funcionarios de carrera administrativa, que prestan sus servicios en la Alcaldía de Barranquilla”.

ASERBIR alerta sobre esta masacre laboral que se desataría en la @alcaldiabquilla donde se aprueben los artículos 23.1.1, 38 y 39 del Plan de desarrollo Distrital de @AlejandroChar, 🚨🚨 @CNSCColombia @DAFP_COLOMBIA @ESAPOficial @PGN_COL @DefensoriaCol @facamargos @MintrabajoCol… pic.twitter.com/UqtgSSlT8J

— Servidores Barranquilla Atlantico (@aserbir) May 6, 2024

Pese a esas dudas, Char tiene todo a su favor para obtener luz verde porque sólo dos de las 21 curules son de oposición y, en sus anteriores administraciones el Concejo actuó como una corporación aliada, especialmente durante su segundo periodo. 

También lo fue durante las administraciones de Elsa Noguera y Jaime Pumarejo.

Lo que Char quiere

En cuatro de los artículos del proyecto de acuerdo del Plan de Desarrollo (del 37 al 40), el gobierno Char le pide facultades al Concejo para reestructurar la administración distrital durante tres años, es decir, casi todo su mandato.

En el primero de esos artículos, el número 37, el alcalde pide facultades para “continuar con el proceso de modernización y desarrollo institucional de la administración central y descentralizada del Distrito”, que comenzó con la llegada de su grupo político al Paseo Bolívar en 2008. 

Por tanto, necesita vía libre para expedir nuevos actos administrativos que le permitan crear, suprimir o fusionar los empleos y entidades distritales, y disponer así de los cargos en las secretarías, establecimientos públicos y empresas industriales comerciales del Distrito.

En el artículo 38, Char pide autorización para que, “con cargo al cupo de endeudamiento” distrital, la Alcaldía pueda pagar las indemnizaciones, obligaciones, liquidaciones de contratos y pasivos laborales que se generen por la desvinculación del personal de carrera administrativa.

El Distrito asegura que respetará la Ley 790 de 2002, que establece las reglas para renovar la administración pública, y no retirará a:

• Las madres o padres cabezas de familia, sin alternativa económica.
• Las personas con limitaciones física, mental, visual o auditiva.
• Y los servidores que cumplan la totalidad de los requisitos de edad y tiempo de servicio para disfrutar de su pensión de jubilación o de vejez. 

Si el Concejo le aprueba esos artículos, tal como están escritos en el proyecto de acuerdo del Plan de Desarrollo, Char podrá modificar la estructura distrital sin tener que pasar nuevamente por esa corporación.  

Es decir, tendrá un cheque en blanco firmado hasta junio de 2027, porque los tres años de facultades quedan vigentes desde la publicación del acuerdo, proyectado para junio próximo.

En plata blanca, busca vía libre para casi todo su mandato, pues el último semestre de los gobiernos locales suele ser un periodo muerto y con menos bríos porque las fuerzas políticas comienzan a reorganizarse pensando en la administración venidera.

Con esas facultades Char también busca un camino más fácil para crear, vía decreto, las dos secretarías que prometió en campaña: las de Seguridad y Mujer, hoy dependencias de menor rango en el Distrito porque son oficinas.

A todas esas facultades para la reestructuración administrativa se suman otras enunciadas en los artículos 44, 46, 47 y 48, que buscan enajenaciones de bienes; autorizaciones para operaciones de crédito público y apropiaciones presupuestales; autonomía para el manejo de la nomenclatura distrital y la participación del Distrito en proyectos de energía eólica costa afuera.

Aprobando todos esos artículos sin cambiar una sola coma, el Concejo estaría cediendo gran parte de sus funciones de control político durante este cuatrienio y permitiendo una mayor concentración de poder en la figura del alcalde.

Justo por ese paquete de autorizaciones, el concejal Antonio Bohórquez (Polo Democrático – curul de oposición) ya alertó que si el Concejo aprueba quedará como una entidad de “recreo”. 

“A mí explíquenme a detalle. Si nosotros entregamos todas estas facultades como nos las están pidiendo, aquí vendremos a hacer recreo. Además no habrá control (político) por el tiempo en que se estipularían las facultades”, dijo. 

Y aunque es usual que los mandatarios le pidan facultades temporales al Concejo para intervenir la estructura administrativa del Distrito según los objetivos de sus planes de desarrollo, los plazos para las reestructuraciones no se proyectan por casi todo el mandato ni van acompañados de medidas tan amplias para el manejo presupuestal, como las que Char está pidiendo.

De hecho, suelen ser facultades pedidas en proyectos de acuerdo distintos a los de los planes de desarrollo. Tradición que se rompió con Jaime Pumarejo, quien las incluyó en el Plan de Desarrollo 2020-2023 Soy Barranquilla.

Aún así, el Cabildo sólo le entregó facultades, por seis meses, para expedir actos administrativos que modificaran la estructura del Distrito. 

Fue así como Pumarejo creó, vía decreto, cuatro gerencias (Ciudad, Desarrollo Social, Proyectos Especiales y Tecnologías de la Información y Comunicaciones) y cinco oficinas (Cultura Ciudadana, Servicios Públicos, Contratación, Relación con el Ciudadano y Relaciones Internacionales).

Una reestructuración sin muchos detalles

El anuncio de modificación de la planta de personal ya tiene a los servidores públicos del Distrito encrispados y hablando de “nefasta reestructuración” y “masacre laboral”. Hecho que se suma al reciente malestar del sindicato de trabajadores con el gobierno Char, por la falta de acuerdos por un pliego de condiciones laborales. El 6 de mayo protestaron.

El Distrito aún no explica los detalles de la reestructuración administrativa y si con ella desaparecerán las gerencias y oficinas recién creadas durante el gobierno Pumarejo, en 2021, en aquel momento aliado charista. 

De hecho, en el tercer parágrafo del artículo 37 del proyecto de acuerdo del Plan de Desarrollo se lee que el Distrito le presentará al Concejo un informe detallado sobre la reestructuración, una vez “ejercidas las facultades conferidas”. 

En otras palabras, después de haber obtenido la luz verde y comenzado a ejecutar la reorganización administrativa.

Por eso, el impacto de la reestructuración en las finanzas ya comenzó a generar preguntas. 

El concejal Bohórquez preguntó a cuál crédito se refiere el Distrito al pedir facultades para pagar con “cupo de endeudamiento” las indemnizaciones de los funcionarios que saldrán: si a uno por hasta tres billones de pesos que esa corporación le autorizó en enero pasado a Char o si a otros aludidos en varios artículos del Plan, pero sin mayores detalles.

“Nos piden que facultemos a la primera autoridad distrital y (un artículo) dice: ‘…con cargo al cupo de endeudamiento se financie el pago de indemnizaciones del personal de carrera’. Tengo cifras que dan cuenta del enorme hueco en las finanzas del Distrito, porque se han perdido un alto número de esas demandas de servidores públicos que estuvieron en el escalafón de la carrera administrativa (…)”, dijo Bohórquez, aludiendo a procesos de reestructuración de las pasadas administraciones charistas.

La Contratopedia Caribe consultó al gobierno Char sobre la reestructuración administrativa que proyecta a mediano plazo, pero no recibió detalles.

“Están en plena discusión”, dijo un vocero de prensa al referirse a las sesiones del Concejo que comenzaron la semana pasada para debatir el Plan de Desarrollo.

Esos debates están proyectados hasta finales de mayo, con la participación de los secretarios de Despacho quienes deben explicar el alcance de los artículos del Plan, incluidos los de la reestructuración administrativa.

A finales de mayo el Concejo decidirá si aprueba el Plan tal como Char lo presentó o con modificaciones.

De lo que no cabe duda es que si esa corporación le aprueba las facultades a Char sin cambiar los plazos ni su alcance, no sólo le aumentará el poder a un ya todopoderoso mandatario sino que aceptará que sus funciones, hasta 2027, estarán más limitadas.