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Los retrasos de la Circunvalar golpean la imagen de los Char como ejecutores eficientes

Uno de los sectores de mayor accidentalidad y congestión vehicular de Barranquilla debe quedar convertido en una autopista de 10 carriles. /Foto: Oficina de Prensa Alcaldía de Barranquilla

Los retrasos de la Circunvalar golpean la imagen de los Char como ejecutores eficientes

A diferencia de la mayoría de megaproyectos de la Alcaldía de Barranquilla, la ampliación de la Avenida Circunvalar lleva tres años y medio de retraso y tuvo cambio de contratistas, uno de los iniciales está involucrado en el desfalco de $70.000 millones de Centros Poblados.

La ampliación de una de las vías con mayor tráfico vehicular de Barranquilla lleva tres años y medio de retraso y comienza a rayar la imagen de ejecutores eficientes de los Char, movimiento político detrás de la Alcaldía de esta capital desde 2008. 

Ese megaproyecto, firmado por el gobierno de Alejandro Char en 2018 por $60.458 millones, debía estar listo en diciembre de 2018. Desde entonces, ha tenido una ejecución accidentada: ya suma ocho prórrogas y una adición por $9.970 millones.

Además, en septiembre pasado, tuvo cambios en el consorcio contratista, porque una de las firmas iniciales quedó inhabilitada tras participar en un desfalco de $70.000 millones por un fallido proyecto de internet rural.

La Avenida Circunvalar es indispensable para la movilidad de Barranquilla porque la atraviesa de norte a sur y la conecta con Soledad. Es vía obligada para los habitantes de una parte del área metropolitana y es una de las rutas habituales para llegar al Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz.

El gobierno de Jaime Pumarejo promete tener listo un tramo de esa megaobra, cuya ejecución va en un 40%, a finales de este año y la intervención completa, a mediados de 2023.

Sin embargo, esas fechas pueden variar por el periodo de lluvias, que va de mayo a octubre, y porque el Distrito no ha terminado de comprar todos los predios que necesita para la ampliación.

Mientras eso pasa, la Circunvalar es uno de los vagones más retrasados de la locomotora de cemento charista, reconocida a nivel nacional por rodar a toda velocidad y sin contratiempos durante la última década.

(También están demorados los trabajos en las calles 30 y Cordialidad).

Una obra con ocho prórrogas 

Como un regalo de Navidad, en diciembre de 2017, el entonces alcalde de Barranquilla Alejandro Char les anunció a los barranquilleros que, en menos de un año, el tramo con mayor congestión y accidentalidad vial de la Avenida Circunvalar se convertiría en una autopista (entre las carreras 38 y 12A).

“Nos llena de mucha satisfacción, toda vez que esta es la principal arteria de la ciudad y su ampliación les va a cambiar la vida a muchos: llegarán más rápido a sus hogares y los vecinos podrán cruzar la vía de manera segura”, dijo Char.

Dos meses después, el 1 de febrero de 2018, la entonces secretaria general de la Alcaldía, Ana María Aljure (hoy directora del Instituto Geográfico Agustín Codazzi) firmó el acta de adjudicación del megaproyecto. 

El ganador de la licitación pública fue el Consorcio Avenida Circunvalar 2018. El representante legal de ese privado, José Sánchez Vanegas, y el gerente distrital de Infraestructura Pública de Barranquilla, Alberto Salah Abello, firmaron el contrato el 15 de febrero. 

Allí quedó estipulado que el tramo a intervenir tendrá 10 carriles, cinco puentes peatonales, retornos, glorietas y más de 860 árboles sembrados. Y que las obras debían estar listas en diciembre de 2018. Sin embargo, cuatro años después siguen en pañales y el Distrito espera tenerlas listas a mediados de 2023.

A diferencia de la eficiente celebración del contrato —que tomó menos de dos meses entre el anuncio y la firma—, la ampliación de la Circunvalar se ha convertido en un camino pedregoso para la Alcaldía de Barranquilla.

El contrato ya tiene ocho prórrogas y una adición presupuestal por $9.970 millones, publicó W Radio.

 

La Alcaldía de Barranquilla le dijo a La Contratopedia que todos los retrasos, reflejados en las prórrogas del contrato, se han dado por cuatro razones:

  1. La necesidad de adecuar un tramo vial, que permita el desvío de los vehículos durante la ampliación de las obras.
  2. La reubicación o el hallazgo de redes de servicios públicos. Algunas tuberías aparecieron sin estar identificadas en los planos del proyecto ni en los inventarios de las empresas, y otras debieron ser reubicadas, como ocurrió con una de gas.  Además, los operadores se han demorado en construir los registros y cruces transversales que sus redes necesitarán con los nuevos trazados viales.
  3. Retrasos en la compra de predios, a cargo de la empresa mixta Edubar, debido a la oposición de algunos propietarios o a inconvenientes jurídicos con los inmuebles.
  4. La emergencia sanitaria por Covid-19. El contrato estuvo suspendido entre el 24 de marzo y el 4 de mayo del 2020.
(Lea la respuesta completa de la Alcaldía aquí)

Estos retrasos han acentuado la imagen deteriorada de un sector de Barranquilla, que no suele aparecer en las postales glamurosas de esta capital porque tiene alta informalidad y anarquía vial.

Entre las carreras 38 y 12A es usual ver botaderos de basura y escombros a cielo abierto; a peatones y motos cruzando de un carril a otro, sin respetar las normas de tránsito, y a vendedores y limpiavidrios interrumpiendo el tráfico, en una vía diseñada para ser rápida. 

En ese tramo no lo es.

Las retrasadas obras también ponen una cuota de responsabilidad en la congestión vehicular, especialmente caótica entre las 6:30 y las 9:00 de la mañana, y después de las cuatro de la tarde. 

A la altura de la carrera 38, por ejemplo, la Circunvalar se vuelve un embudo. Si viajan en sentido norte-sur, los conductores deben desacelerar después de bajar el puente vehicular de ese sector, porque los carriles se reducen, y porque se encuentran con el flujo vehicular que allí desemboca, proveniente de un retorno ubicado debajo del puente.

Los viejos y nuevos contratistas

El Consorcio Avenida Circunvalar 2018 es el contratista de esta megaobra. Inicialmente, estaba conformado por cinco empresas:

  • Tres de ellas, megacontratistas recurrentes del charismo (BF Construye SAS, Edgardo Navarro Vives y Soluciones de Infraestructura y Logística SAS).
  • Una de Montería (Betcon Ingeniería SAS)
  • Y una quinta, Intec de la Costa, parte de la Unión Temporal Centros Poblados. Esta última responsable del desfalco de $70.000 millones, producto de un anticipo autorizado por el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTIC).

La trama de corrupción de Centros Poblados involucra a una aliada de los Char: la exministra de las TIC Karen Abudinem, quien antes de ocupar ese cargo había trabajado en el sector público distrital

Primero, como secretaria de Gestión Social, durante el gobierno de Elsa Noguera, y después como secretaria de Educación, durante la segunda administración de Alejandro Char.

Los integrantes del Consorcio Avenida Circunvalar 2018 cambiaron, el 1 de septiembre pasado, después de que el MinTIC le declaró caducidad de contrato a la Unión Temporal Centros Poblados. 

Con esta decisión, todos los negocios que esos privados tuvieran vigentes con el Estado debían terminar y ser cedidos a otras firmas porque quedaron inhabilitados por cinco años.

Según la cesión de contrato de la Circunvalar —la Agencia Distrital de Infraestructura (ADI) le entregó una copia a La Contratopedia—, los integrantes del consorcio ahora son cuatro empresas: tres de Barranquilla y una de Cartagena.

Salieron Betcon Ingeniería SAS, Edgardo Navarro Vives, involucrado en las cuestionadas obras del aeropuerto Cortissoz en Barranquilla; e Intec de la Costa. En su reemplazo entraron las empresas Promotora El Campín, de Cartagena, e Infraestructura Hospitalaria de Barranquilla SAS.

Información a cuentagotas

La administración del alcalde Jaime Pumarejo ha tenido que salir a rendir cuentas, la última semana, ante las continuas quejas de ciudadanos que exigen celeridad en las obras. Especialmente, porque las lluvias de mayo y junio agudizaron el mal estado del tramo que debió estar listo hace tres años.

Además, los veedores Rey Torres y Pablo Pachón han hecho preguntas públicas sobre la ejecución de este contrato y sus evidentes retrasos.

La Alcaldía tuvo que explicar este jueves quiénes son los contratistas de la obra, después de que el veedor Pachón divulgó que entre los miembros del consorcio había uno involucrado en el desfalco de $70.000 millones del MinTIC.


En una rueda de prensa, la Alcaldía aclaró que, desde septiembre pasado, ese contratista ya no está a cargo de las obras en la Circunvalar.

Esa información, sin embargo, no está disponible para consulta pública en la carpeta de este megaproyecto, alojada en el Sistema Electrónico de Contratación Pública. Los datos contractuales no están actualizados desde 2018, pese a que por ley deberían estarlo (Decreto 1510 de 2013).

En ese portal sólo está disponible la documentación entre las fases de licitación y contratación, es decir, los pliegos, el listado de proponentes, los resultados de la evaluación de ofertas, el acta de adjudicación y el contrato. 

Consultado por la documentación, Alberto Salah, gerente de la ADI, le dijo a La Contratopedia que la documentación está disponible para consulta física, por lo que se puede acceder a ella por petición informativa. Una condición que implica más trámites en la veeduría a ese megaproyecto.

De hecho, pese a ser una de las obras bandera del charismo —la Alcaldía la promociona como una autopista única en Colombia porque tendrá 10 carriles—, lo que hasta ahora se conoce sobre los cambios del contrato es por declaraciones de Salah y por la información que el Distrito publica en sus medios digitales.

Una rendición a cuentagotas, en respuesta a los cuestionamientos ciudadanos de los últimos días.

2 respuestas a “Los retrasos de la Circunvalar golpean la imagen de los Char como ejecutores eficientes

  1. Licitación amañada, sobrecostos, prórrogas infundadas, construcción deficiente, son el pan nuestro de cada día de estás empresas mimadas por la administración actual. No hay interventoría sería, tampoco existe control jurídico, las garantías no desempeñan ninguna función,.Apaga y Vámonos cómo devia Marcos perez

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