Las respuestas sobre el Complejo Nuevo Chambacú que el Distrito aún no da

El 29 de julio, La Contratopedia Caribe publicó las nueve razones de dos miembros del Comité de Patrimonio de Cartagena para no darle concepto favorable al Complejo Deportivo Nuevo Chambacú. Esa instancia la integran cada cuatro años siete representantes de distintos sectores para asesorar a la Alcaldía en sus decisiones patrimoniales.

En carta enviada al alcalde Dumek Turbay, Alberto Herrera, representante de las Facultades de Arquitectura, y Germán Fonseca, representante de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, expresaron que no comparten las “soluciones propuestas ni la metodología utilizada”. 

Aclararon que no se oponen a la recuperación de Chambacú, pero no avalaron la propuesta bandera de Turbay porque carece de “los requisitos exigidos para este tipo de proyectos”, en los que no pueden faltar “los valores de rigor y orden que la Alcaldía debe representar”.

Los arquitectos mencionaron falencias técnicas, porque el proyecto “no cumple con los protocolos de presentación indispensables para su estudio, tanto en los aspectos planimétricos como documentales”. Advirtieron que los planos “están incompletos y presentados en escalas inadecuadas”.  

Y anotaron que las cubiertas propuestas para la construcción de canchas al lado del Mall Plaza, en predios del Distrito, tienen 9.3 metros de altura y sobrepasan el límite permitido para esa zona, que es de ocho metros, según el Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) de las Murallas y el Castillo de San Felipe, expedido en 2018.

Además de los votos no favorables de Herrera y Fonseca, hubo dos votos favorables en el Comité: 

• El de Marcos Vargas, representante de los residentes del Centro.
• Y el de Emilio Molina, director administrativo de Control Urbano y representante de Turbay en esa instancia. 

Francisco Muñoz, representante de la Academia de Historia, se abstuvo de votar. Como hubo empate, el proyecto Chambacú no obtuvo luz verde unánime.

Después de publicada la historia de La Contratopedia, el colectivo de residentes Somos Centro Histórico respondió, el 31 de julio, a un trino de este medio, indicando que el voto de los residentes del Centro al proyecto Chambacú en ese Comité se dio condicionado, pues le pidieron al Distrito cumplir “con las alturas estipuladas por la norma”.

También señalaron que le habían pedido a la Alcaldía presentar “un estudio de movilidad”, porque les “preocupa que (la obra) tenga afectaciones en la zona patrimonial”. 

Nuestro voto estuvo condicionado a:
– Que cumplan con las alturas estipuladas por la norma. La alcaldía debe dar ejemplo
– Que presenten un estudio de movilidad porque nos preocupa que tenga afectaciones en la zona patrimonial. @mincultura @UNESCOQuito

— Colectivo de residentes Somos Centro Histórico (@centroctg) July 31, 2024

Enterado del concepto previo del Comité, Turbay tiene autonomía para acoger las recomendaciones o continuar adelante con el proyecto, tal como lo plantea la Secretaría de Infraestructura, encabezada por Wilmer Iriarte. Sin embargo, necesita el aval del Ministerio de las Culturas para iniciar esa construcción, pues la proyecta en zona protegida por el PEMP.

Justo, para conocer las respuestas del gobierno Turbay sobre su proyecto bandera y saber si ya lo radicó ante el Mincultura, La Contratopedia envió un cuestionario con 10 preguntas antes de publicar los argumentos de los arquitectos Herrera y Fonseca. 

Como no obtuvo respuesta, el 31 de julio, este medio radicó una petición informativa, que la Alcaldía debe responder antes del 16 de agosto, cuando se cumplen los 10 días hábiles de plazo establecidos en la Ley de Transparencia.

(En este enlace se pueden leer las preguntas enviadas a la Alcaldía).

Que el gobierno Turbay responda es crucial por tres razones:

• Primero, porque las observaciones hechas por los expertos en patrimonio son de fondo. 
• Segundo, estas anotaciones aumentan las alertas sobre una obra que en su fase de contratación no tuvo publicación oportuna de diseños. 
• Y tercero por tratarse de una intervención tan millonaria (cercana a los $50.000 millones) en un territorio con acervo histórico como Chambacú.