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El millonario negocio de los fuertes y baluartes en Cartagena

La administración de los baluartes y fortificaciones de Cartagena pasa por manos públicas y privadas. /Foto: Tatiana Velásquez.

El millonario negocio de los fuertes y baluartes en Cartagena

La controversia por el desalojo de Café del Mar es el capítulo más reciente de una discusión inacabada en Cartagena por el manejo de los bienes patrimoniales, del que privados se lucran sin pagar arriendo mensual o consignando cánones muy por debajo del área explotada.

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A propósito del desalojo del gastrobar Café del Mar del emblemático Baluarte de Santo Domingo, el pasado 2 de septiembre, han salido a flote los bajos cánones de arriendo que pagan los privados que explotan comercialmente los sitios patrimoniales dentro y fuera del Centro Histórico de Cartagena, uno de los más visitados de Latinoamérica por ser Patrimonio de la Humanidad.

Café del Mar fue retirado del Baluarte porque, desde noviembre de 2022, el Consejo de Estado le ordenó a la Escuela Taller Cartagena de Indias restituir ese bien patrimonial

Parte de los bienes patrimoniales de la capital de Bolívar, entre ellos el Castillo de San Felipe de Barajas, los administra la Escuela Taller, después de un comodato firmado con el Ministerio de las Culturas en 2012 y renovado recientemente. Entre alquileres temporales y boletería para acceso a esos escenarios, la entidad distrital puede obtener ingresos anuales cercanos a los $13.766 millones.

Otra parte de los bienes patrimoniales de Cartagena están en manos de empresas privadas y cada tanto son objeto de debate porque, aunque se trata de espacios públicos, acceder a ellos no es fácil para la mayoría de los cartageneros debido a los costosos precios que cobran por sus servicios.

Por ejemplo, en El Reducto de San Lázaro, ubicado al final de la calle del Arsenal, funcionó hasta el 14 de agosto pasado el gastrobar Casa de la Cerveza, propiedad de la empresa caleña El Rancho de Jonás SAS. 

Por ese espacio, con vista a la bahía interna de Cartagena y una oferta de platos entre los $40.000 y $170.000, la firma caleña pagaba un canon mensual de arriendo de $6.413.612 más $1.218.586 de IVA.

De hecho, ese negocio fue desalojado por orden del Juzgado Séptimo Administrativo de Cartagena, porque El Rancho de Jonás incumplió el contrato de arriendo que tenía desde 2010.  

El panorama es similar en el Cuartel Militar de las Bóvedas, 23 guarniciones construidas en tiempos coloniales para la defensa de la ciudad, que ahora son usadas por particulares como negocios para la venta de joyas, artesanías y comidas. 

Los negocios ubicados allí tenían, hasta antes de la pandemia de 2020, ingresos anuales que oscilaban entre $1.000.000 y $1.159 millones. Sin embargo, la mayoría de esos locales paga cánones mensuales de arriendo que no llegan a los $3.000.000 este 2024. 

Con varios de los comerciantes que están al frente de esos negocios, la Escuela Taller sostiene litigios por haber hecho sucesiones ilegales de esos inmuebles, como si fueran propiedades privadas. 

Para dar pistas sobre el lucrativo negocio de los bienes patrimoniales manejados por privados, La Contratopedia Caribe le puso lupa al usufructo de los baluartes de Santo Domingo y San Francisco Javier, en el Centro Histórico, y el fuerte de San Sebastián del Pastelillo en Manga. 

Baluarte de Santo Domingo: hasta $3.305 millones en utilidades

El alcalde Dumek Turbay anunció que el Baluarte de Santo Domingo será para disfrute público sin intervención privada. Foto: Tatiana Velásquez.

Uno de los negocios con alta demanda turística fue, hasta el pasado 2 de septiembre, Café del Mar, que funcionaba en el Baluarte de Santo Domingo. La empresa detrás de este establecimiento es Café del Mar SAS (antes Café del Mar Ltda), fundada en 2002 por el alemán Peter Kreill y el colombiano Carlos Sánchez García.

En 2023, Café del Mar tuvo ingresos por $16.625 millones y utilidades por $2.574 millones. En 2022, sus ingresos fueron de $16.423 millones y sus utilidades de $3.305 millones, según la información reportada en Cámara de Comercio de Cartagena para las renovaciones de los registros mercantiles en 2023 y 2024.

Esos ingresos son similares a los que Café del Mar tuvo antes de la pandemia por coronavirus, cuando en 2019 facturó $13.642 millones y reportó utilidades por $2.440 millones.

En cambio, en 2020, con la emergencia sanitaria en su peor momento, sus ingresos y utilidades cayeron 62% y 81%, respectivamente, según las cifras reportadas a la Cámara de Comercio de Cartagena.

Hasta antes del desalojo, ordenado por el Consejo de Estado, Café del Mar pagó, a precio de 2024, $11.724.396 mensuales más $2.227.835 de IVA por el arriendo de 2.010 metros cuadrados y un baño ubicado en la parte inferior del Baluarte.

El contrato de arriendo lo tenía firmado con la Escuela Taller, a cargo de este bien patrimonial.

El Baluarte San Francisco Javier lo usufructa la empresa Del Sol SAS

El Baluarte San Francisco Javier lo explota, económicamente, el privado Del Sol SAS. Foto tomada de la cuenta en Instagram @baluartesfj.

En el Baluarte San Francisco Javier funciona el bar de tapas y restaurante con el mismo nombre. Ese bien, además, se convierte en un espacio de banquetes que organiza eventos familiares, empresariales o de fin de año, a través de la Casa de Banquetes Baluarte San Francisco Javier.

Ese negocio le pertenece a la empresa cartagenera Del Sol SAS, que también es propietaria del Hotel Casa Del Arzobispado y la tienda de ropa Sancte Cartagena de Indias. Todos negocios ubicados en el Centro Histórico.

En 2023, Del Sol SAS tuvo ingresos por $12.421 millones y una utilidad de $56.292.857. En 2022, los ingresos fueron por $11.603 millones y las utilidades por $1.114 millones, según información financiera reportada a la Cámara de Comercio para las renovaciones de los registros mercantiles de 2024 y 2023, respectivamente.

Esas cifras obedecen a todos los establecimientos de ese grupo empresarial y no es posible determinar, a partir de la información disponible para consulta pública en la Cámara de Comercio, cuánto dejó exclusivamente la explotación del Baluarte San Francisco Javier.

Por el arriendo mensual del Baluarte San Francisco Javier, la empresa Del Sol SAS paga $10.028.545, más $1.905.423 en IVA. La suma la recibe la Escuela Taller, con la que esa empresa tiene contrato firmado por estar a cargo del bien patrimonial.

El Fuerte del Pastelillo lo maneja el Club de Pesca sin canon de arriendo

El Fuerte del Pastelillo es administrado por el Club de Pesca de Cartagena, por comodato que firmó con la Sociedad de Mejoras Públicas. Foto: Tatiana Velásquez.

Uno de los bienes patrimoniales más visitados de La Heroica que no administra la Escuela Taller Cartagena de Indias es el Fuerte de San Sebastián del Pastelillo, en manos del Club de Pesca desde 1944 por un comodato que firmó con la Sociedad de Mejoras Públicas, responsable de las fortificaciones de esta capital hasta 2012.

Los principales ingresos del Club de Pesca sumaron $6.836 millones en 2023 y las utilidades, $342.673.007. En 2022, los ingresos fueron de $7.293 millones y las utilidades de $3.825.653, según los estados financieros publicados por esa organización en su sitio web.

El Club recibe esos ingresos por:

  • Servicios de muellaje de yates, cancelados por visitantes nacionales e internacionales (muelles contiguos a la Fortaleza del Pastelillo).
  • Cuotas de los asociados
  • Ventas en el Kiosco (Restaurante)
  • Arriendo de un local destinado a una estación de combustible
  • Arriendo de la Plaza de Armas, donde funciona el Restaurante Fuerte San Sebastián del Pastelillo, más conocido como Restaurante Club de Pesca.

Convertido hoy en atractivo turístico, el Fuerte tiene una parte de libre tránsito y otra privada (la Plaza de Armas) a la que solo acceden los clientes del Restaurante Fuerte San Sebastián del Pastelillo, uno de los más costosos de Cartagena. 

Ese restaurante, representado legalmente por Humberto Benedetti Lecompte, tuvo ingresos en 2023 por $9.488 millones y $235.271.000 en utilidades. En 2022, los ingresos sumaron $9.350 millones y las utilidades, $518.912.000, según la información financiera entregada por este privado a la Cámara de Comercio de Cartagena para las renovaciones de sus matrículas mercantiles en 2024 y 2023, respectivamente.

El comodato entre el Club de Pesca y la Sociedad de Mejoras Públicas establece que el pago del primero por la explotación del Fuerte es su restauración y preservación, pues cuando lo asumió en los años 40 no estaba en condiciones turísticas y, por el contrario, su estructura estaba en riesgo.

Las directivas del Club de Pesca han explicado que por la restauración del Fuerte esa organización invirtió unos $3.000 millones, en trabajos realizados entre 2008 y 2020 bajo la dirección de los arquitectos de restauración Alberto Samudio y Rosa Elena Martínez.​​

Las condiciones de administración del Pastelillo generaron una controversia durante el gobierno de William Dau, en medio de la intervención que el Club de Pesca le hizo al Fuerte sin la autorización de Minculturas y por la que fue sancionado.

El entonces gobierno distrital manifestó su interés de que ese bien pasara a manos públicas, pero para ello el Congreso debe derogar la Ley 30 de 1943

Sancionada por el presidente Alfonso López, esa norma establece que el Fuerte del Pastelillo debe administrarlo la Sociedad de Mejoras Públicas de Cartagena. Por eso, al año siguiente, en 1944, la Sociedad firmó el comodato con el Club de Pesca cartagenero todavía vigente.

 

Nota de los editores. Después de la publicación de esta historia, se agregaron datos sobre el usufructo de la Plaza de Armas del Fuerte del Pastelillo, entregada en arriendo  por el Club de Pesca al Restaurante Bar Fuerte de San Sebastián del Pastelillo SAS.

6 respuestas a “El millonario negocio de los fuertes y baluartes en Cartagena

  1. El pastelillo sería una ruina si Club de Pesca no lo hubiera administrado, todo su atractivo hoy, son los servicios que presta, el muelle que guarda embarcaciones hermosas, si,de quienes pueden tenerlas, pero sin ellas no sería actrativo. No tengo ni soy socia pero no entiendo que gente envidiosa quiera destruir porque ellos no pueden, trabajen y logren que lo único que se necesita es plata y esa se hace trabajando no envidiando. Cuánto le
    Cuesta al club mantenerlo es ese buen estado ? Chicos progress el mundo no empezó con uds he visto crecer y desarrollarse ese sitio.

  2. No debemos olvidar como estaba el fuerte antes del Club de Pesca. Fue corral de ganado rumbo al matadero, fue deposito de la Andían, era una ruina y se ha reparado con dineros del Club de Pesca. La Casa del Castellano o restaurante Club de Pesca era un puteadero y estaba en ruinas. Los fuertes y murallas perdieron su importancia militar cuando se acabaron los ataques coloniales. El CDP tuvo en 1937 tres compromisos con Don Eduardo Santos: 1. El fuerte estaría siempre abierto al público 2. El club funcionaría de la puerta hacia la bahía 3. El Club mantendría el fuerte. Cómo se sabe las tres condiciones se cumplen hoy 100% Los muelles de la Marina no dependen del fuerte, esa es un concesión con DIMAR para el espejo de agua, son dos cosas distintas. El club maneja en cuentas separadas el mantenimiento y vigilancia privada del fuerte.!

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