Dumek Turbay, el alcalde con el que la clase política de Bolívar recupera el poder en La Aduana

Con 159.524 votos, Dumek José Turbay Paz se convirtió este 29 de octubre en el nuevo alcalde de Cartagena y con su victoria las encuestas vuelven a acertar en La Heroica, después de 10 años de desatinadas proyecciones.

Turbay logró el triunfo en las urnas gracias al respaldo de la clase política cuestionada de Bolívar, al desencanto que existe en Cartagena tras el gobierno de un outsider como William Dau y a su promesa de ejecutar recursos desde los primeros días de gobierno en 2024.

Llega al Palacio de La Aduana con nueve procesos disciplinarios activos en la Procuraduría, con dos procesos de responsabilidad fiscal y con nueve indagaciones adelantadas por las Fiscalías Delegadas ante la Corte Suprema de Justicia.

Este es el perfil del nuevo alcalde de los cartageneros.

La biografía de Turbay

Turbay Paz tiene 52 años. Es abogado y especialista en Derecho Público y Estudios Políticos y Económicos. 

Empezó su carrera política en El Carmen de Bolívar, su tierra natal, donde fue concejal entre 1989 y 1994, por el Partido Liberal, colectividad en la que siempre militó su familia. Su último periodo no lo pudo terminar por amenazas de grupos al margen de la ley, que lo obligaron a renunciar y mudarse a Bogotá.
Entre 1995 y 1998, fue director de la Red de Solidaridad Social Regional Bolívar. En 1999 fue nombrado secretario de Gobierno de la Alcaldía de Cartagena, cargo que ocupó hasta 2003. Entre 2005 y 2006 se desempeñó como director de responsabilidad fiscal de la Contraloría Distrital de Cartagena.

En 2006 comenzó a trabajar en la Gobernación de Bolívar. Lo hizo como director del Instituto Departamental de Deportes y Recreación de Bolívar (Iderbol), puesto en el que fue nombrado por el entonces gobernador Libardo Simancas. 

Turbay estuvo al frente de esa entidad hasta octubre de 2014, cuando renunció para aspirar al cargo de Gobernador en las regionales de 2015.
Su renuncia se produjo en medio de una cascada de dimisiones de funcionarios del entonces gobernador Juan Carlos Gossaín, varios de ellos con intención de reemplazarlo. 

Sin embargo, el ungido fue Dumek, quien llegó al poder bajo el paraguas del Partido Liberal y con el respaldo de todos los políticos cuestionados del departamento.

Turbay les devolvió a esos políticos el apoyo con burocracia en su administración, como lo demostraron los audios que reveló W Radio en septiembre de 2019. 

En esas grabaciones se le escucha hablar al excongresista y cacique político Vicente Blel Saad, condenado por parapolítica y padre del actual gobernador de Bolívar Vicente Blel Scaff, sobre esa repartija burocrática y el cobro de porcentajes de contratos como el del alcantarillado de El Carmen de Bolívar, que aunque fue proyectado para estar listo en agosto de 2019, hasta ahora no funciona al 100% y ha terminado costando al menos $30.000 millones más de lo inicialmente calculado.
Desde 2022, el exgobernador empezó a mostrar, en sus redes sociales, su intención de llegar al Palacio de La Aduana ondeando la bandera de gran ejecutor. 

En octubre de ese año empezó a hacer obras: la primera fue la reparación de una cancha de fútbol del barrio San Fernando, escenario construido entre la Gobernación de Bolívar y la Alcaldía de Cartagena en el cuatrienio pasado.
En marzo de este año lideró la adecuación del parque La Felicidad, en el barrio Huellas Alberto Uribe, en el sur cartagenero; en mayo inauguró unas letras a la entrada del popular barrio Blas de Lezo y el primero de junio, con motivo del aniversario de la ciudad, le entregó al barrio La María una cancha remodelada. 

Todos estos trabajos los ha usado su campaña para reafirmar el discurso de que Turbay podría ejecutar las megaobras que la ciudad tanto demanda.
Como todas esas obras fueron ejecutadas antes de que empezara en firme la campaña electoral, el exgobernador no está obligado a reportar los gastos que ayudaron a ambientar su candidatura, como él mismo se lo reconoció a La Contratopedia.

De independiente a candidato de las maquinarias

Turbay fue el primero en inscribirse en la carrera por la Alcaldía de Cartagena: lo hizo el 29 de junio, apenas se inició el proceso en la Registraduría.

Aunque pudo acudir al aval de los partidos Liberal, en el que ha hecho carrera o Cambio Radical, que lo apoyó desde el principio, Turbay quiso mostrarse como un candidato independiente. Por eso se inscribió con los avales de los partidos Nuevo Liberalismo, En Marcha y Demócrata Colombiano, que conformaron la coalición Unidos para Avanzar.

Sin embargo, al final logró aglutinar a varias de las fuerzas políticas cuestionadas del departamento, con las que ganó la Gobernación de Bolívar en 2015 y a las que les dio burocracia durante su mandato.

Por ejemplo, la casa política Montes, que lidera el excongresista William Montes, condenado por parapolítica, se embarcó en su proyecto político desde septiembre pasado, como lo contó La Silla Vacía.

Lo hizo vía sus dos congresistas: los representantes a la Cámara Andrés Montes y Fernando Niño, ambos del Partido Conservador. Movieron a sus candidatos al Concejo, entre ellos Óscar Marín Villalba, para que le pusieran votos a Turbay.
El exgobernador también logró el respaldo de su primo y otrora aliado Lidio García, el senador más votado del liberalismo y jefe de esa colectividad en Bolívar. 

Aunque el congresista nunca se tomó la foto pública con su primo, puso todas sus fichas al Concejo y a la Asamblea a votar por Turbay a la Alcaldía.

La casa política Blel, que lidera el condenado exsenador Vicente Blel Saad, también se embarcó en el proyecto político de Unidos Para Avanzar. Fue el último de los clanes en entrar a esa campaña y lo hizo vía las cartas de ese combo al Concejo y a la Asamblea: Emanuel Vergara y Juan Mejía, respectivamente.

La ciudad que recibe Turbay el primero de enero de 2024 tiene enormes retos, sobre todo en materia de seguridad, superación de pobreza e infraestructura pública. Además, recibe unas arcas fortalecidas y un presupuesto histórico: más de $3 billones.