La infraestructura ha sido una de las principales inversiones de la administración de Elsa Noguera. /Foto: Gobernación del Atlántico
Contratación en Atlántico: obras millonarias, empaquetadas y no siempre con pluralidad de oferentes
Desde 2020, Atlántico comenzó a transformar los parques, plazas y centros de salud de los municipios, a través de dos contratos millonarios. Más de un centenar de obras quedaron en manos de dos contratistas: una unión temporal y un consorcio.
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Este contenido forma parte de la investigación ‘Así funciona el modelo de contratación charista en la Gobernación del Atlántico’, posible gracias a la iniciativa ‘Desafío en Contrataciones Abiertas’ , del Open Contracting Partnership.
La infraestructura pública es el rubro con más recursos asignados por la Gobernación del Atlántico, desde enero de 2020. Esas inversiones, adjudicadas para la intervención en vías, hospitales, espacio público, escuelas y servicios públicos, suman $758.651 millones.
*Los valores de la visualización son en miles de millones de pesos
El Departamento ejecuta parte de esa plata a través de la empresa mixta Edubar, por lo tanto esa suma aumentará en los próximos meses porque Edubar aún tiene pendiente varias convocatorias para ejecutar recursos que recibió de la Gobernación por convenio interadministrativo.
Además, la Gobernación anunció $108.000 millones para contratar, en el segundo semestre de 2022, la ampliación del Corredor Universitario donde se encuentran varias universidades de Barranquilla y una de las zonas de expansión urbanística de esta capital.
La infraestructura pública es uno de los sellos distintivos y más palpables del modelo de gobierno charista.
En Barranquilla, donde crearon y consolidaron su mecanismo de contratación, los Char comenzaron la transformación de esta capital con la intervención de vías, hospitales y escuelas; continuaron con las zonas verdes y la canalización de arroyos, y ahora apuestan por la construcción de espacios deportivos y mercados públicos.
Lo han hecho a través de millonarios contratos, muchos de ellos bajo la figura de empaquetamiento. Es decir, un amplio número de obras contratadas en un solo proceso y adjudicadas a un solo contratista.
Con Elsa Noguera de gobernadora, Atlántico comienza a replicar la contratación de infraestructura empaquetada.
El Departamento no solía adjudicar tantas obras en un solo proceso así de millonario, a pesar de que los gobiernos pasados también apostaron por infraestructura pública.
Especialmente, lo hicieron para la recuperación del sur del Atlántico —después de la inundación de 2010—, para pavimentar vías y para fortalecer la actividad turística.
El contrato de infraestructura más millonario entregado por el actual gobierno departamental ha sido uno por $204.763 millones para la intervención de 311.000 metros cuadrados en distintos municipios, después de que el Departamento priorizó 116 espacios públicos de 360 identificados en todo el Atlántico.
Tan millonario como polémico ha sido ese contrato que se ganaron los hermanos Daes, a través de A Construir y en alianza con Soluciones de Infraestructura y Logística SAS. Esa unión temporal, Espacios Urbanos 2020, fue la única oferente del proceso, a cargo de Edubar.
Eso se explica, en parte, por los requisitos habilitantes, pues había una condición que limitaba la competencia: los interesados debían acreditar experiencia de, al menos, 200.000 metros cuadrados construidos en plazas y parques, una cifra que no está al alcance de muchos por la cantidad ni la especificidad de las obras.
En noviembre de 2020, la Sociedad de Ingenieros del Atlántico (SIA) le envió una carta a Edubar objetando que el contrato se quedara en manos de un solo contratista, informó El Tiempo.
Para la SIA, ese proyecto podría haberse fraccionado en 23 lotes de obras (una por cada municipio del Atlántico), “logrando irrigar recursos a mínimo 23 empresas y a su vez ayudando a muchas familias que tienen su sustento del desarrollo de las actividades de ingeniería y construcción”.
El segundo contrato de infraestructura pública más millonario también fue uno empaquetado: por $136.000 millones, la Gobernación contrató la intervención de 16 hospitales y 45 puestos de salud. Ese proceso, a cargo de la Secretaría General, sólo tuvo dos oferentes.
El ganador fue el Consorcio Salud Milenio, integrado por cuatro firmas:
- Gallardo’s & Asociados, de Frank Gallardo Hernández;
- Convias, Terrapin y Mavig, que tienen como accionistas en común a Manuel Vives González y Manuel Vives De Andreis, padre e hijo; y a Luis Francisco Ovalle Llinás.
La interventoría la hizo Edubar.
Esos dos contratos tienen en común las obras empaquetadas y ser los más millonarios que se adjudicaron con recursos departamentales, pero difieren en su ejecución: uno está a cargo de Edubar y el otro, de la Secretaría General de la Gobernación.
Cuando Edubar contrata, la pluralidad de ofertas es poca. De 12 procesos de obra convocados por esa mixta, seis tuvieron entre uno y tres interesados para contratar $405.218 millones. Mientras que en las 43 licitaciones públicas celebradas por la Gobernación, para adjudicar $348.898 millones, hubo 606 ofertas.
La contratación directa, sin embargo, ha sido el mecanismo predominante en la Gobernación: de 312 contratos analizados, La Contratopedia encontró que el Departamento entregó 261 sin que hubiese competencia entre proveedores.
Aunque con la emergencia sanitaria por coronavirus las entidades públicas quedaron habilitadas desde 2020 para ejecutar recursos por urgencia manifiesta, bajo esa figura La Contratopedia solo encontró 31 contratos en la muestra analizada.
Sobre el término empaquetar, la Gobernación ha dicho que no es correcto usarlo porque, si bien hay un grupo de obras en un mismo contrato, los procesos aludidos son intervenciones de idéntica naturaleza y no proyectos distintos, como sí lo sería meter en una misma convocatoria la construcción de vías, escuelas y acueductos.
El proyecto de parques y plazas es para el Departamento una rehabilitación de 311.000 metros cuadrados de espacio público, cuyo fraccionamiento demandaría más costos y una menor eficiencia en la ejecución. De ese contrato, ya van 237.742 metros cuadrados intervenidos, correspondientes a 23 sitios en distintos municipios.
Mientras que el paquete de obras en los hospitales —explicó la Gobernación— se estructuró así porque los estudios previos arrojaron unos prototipos de intervención: las mismas remodelaciones, adecuaciones, ampliaciones, demoliciones, construcción de obra nueva, mantenimiento general y dotación sin importar la ubicación geográfica.