Desde agosto pasado, el contratista System Center moviliza a sus profesores para conseguirles votos a los candidatos Gonzalo Baute (Asamblea) y Samir Radi (Concejo). /Foto: Imágenes suministradas.
Así amarran votos para dos candidatos charistas al Concejo y la Asamblea
Parte del éxito de la gestión charista, desde que ese grupo tiene el poder local en Barranquilla, ha sido garantizar las mayorías en el Concejo y más recientemente en la Asamblea. Para lograrlo les aseguran los votos a sus aliados movilizando a los contratistas del Distrito.
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Pese a que la condena por corrupción electoral de Aida Merlano le puso reflectores a la compra y venta de votos en Atlántico y desde hace un mes tiene tras las rejas al exsenador Arturo Char, los votos amarrados en Barranquilla están lejos de ser capítulo pasado, sobre todo en las elecciones regionales.
La Contratopedia Caribe conoció que una institución educativa privada, contratista de la Alcaldía de Barranquilla, comenzó a amarrar votos desde agosto pasado para favorecer a la dupla Alejandro Char (Alcaldía) – Eduardo Verano (Gobernación) y las reelecciones del concejal de Barranquilla Samir Radi y del diputado del Atlántico Gonzalo Baute, avalados por Cambio Radical y rostros visibles del charismo.
Tanto a Radi como a Baute, el futuro alcalde Char (según todas las encuestas) les ha levantado la mano en eventos de campaña, las últimas semanas. Ambos son actores clave para la gestión charista desde el Concejo y la Asamblea, respectivamente, y como ha pasado en elecciones pasadas, el charismo se moviliza para ponerles votos a sus aliados.
La corporación educativa es el Instituto Centro de Sistemas SAS, más conocido como System Center, que funciona en Barranquilla desde 2001 y ha puesto a su personal administrativo al frente de la logística electoral, según los chats y detalles que un profesor al que le pidieron votos le entregó a La Contratopedia.
Desde 2021, durante el gobierno charista de Jaime Pumarejo, el Instituto Centro de Sistemas SAS ha firmado con la Alcaldía de Barranquilla tres contratos por casi $2.000 millones: cada uno por $644.804.160 anuales, para brindarles formación técnica y profesional a estudiantes de las escuelas públicas del Distrito, como parte de un proyecto de fortalecimiento y doble titulación.
(Aquí el contrato de 2021, de 2022 y de 2023).
Todos esos contratos han sido firmados por Alba Lucía Corredor Gómez, en representación de System Center, y la secretaria General del Distrito de Barranquilla María Mónica Hernández.
El contrato de este año está vigente hasta el 15 de diciembre próximo y como parte del “compromiso” de esa institución (para asegurar más contratación pública con el gobierno Char), sus directivos buscan poner 1.000 votos. Y para lograrlo, recurrieron a profesores y estudiantes.
Las planillas de votos
La fuente con la que habló La Contratopedia Caribe recibió vía WhatsApp, entre el 25 y 30 de agosto, una planilla, que debía diligenciar con datos de los potenciales votantes, como lo muestra esta imagen.
Cada planilla tenía, además, un encabezado para los datos de ese profesor o profesora responsable de los votos.
A los profesores —contó la fuente— el gerente Ramsés Corredor Blanco les anunció en una reunión virtual, celebrada el 24 de agosto, que les enviarían las planillas y debían entregarlas diligenciadas antes de mediados de septiembre. Les recomendó pedirles “colaboración” a estudiantes, familiares y amigos.
Aunque no hubo una petición específica de votos, sí hubo insistencia en la necesidad de “colaborar” con la actividad de cara al 29 de octubre, porque la corporación tiene como meta sumar 1.000 votos para el charismo.
Y para lograr ese caudal, System Center organizó una logística electoral, ejecutada por la Coordinación Académica, en cabeza de Lucy Patricia Villanueva.
Funcionarios de ese departamento les enviaron a los profesores las planillas en formato Excel.
Entregadas las planillas, los profesores fueron notificados de que debían hacer pedagogía electoral entre los votantes, con el material publicitario que podían recoger en la Coordinación Académica (ubicada en la sede principal de esa institución, en la carrera 44 con calle 72). Recibieron stickers y postales alusivos a:
- Gonzalo Baute, número 51 en la lista de Cambio Radical a la Asamblea.
- Samir Radi, número 7 en la lista de Cambio Radical al Concejo.
El “encargo de camisetas”
Después, los profesores fueron citados a una nueva reunión virtual, el domingo 8 de octubre, para recibir más instrucciones. En ese nuevo encuentro les anunciaron que debían pedirles a los votantes copia de sus certificados electorales para enviar esos archivos a un formulario de Google, que la institución creó con el título ‘Solicitud de encargo de camisetas’.
En ese documento hay una opción para que cada funcionario o profesor suba a su nombre los certificados electorales de sus votantes. Aparecen reseñados en una lista que se despliega bajo el nombre ‘líder’: hay al menos 80 personas.
Desde entonces, los docentes han seguido recibiendo instrucciones en un chat colectivo llamado ‘Clases 2023’ para la “fiesta”.
El 24 de octubre, por ejemplo, la coordinadora académica Villanueva, les anunció que serían contactados por personas de otras dependencias de la institución (Enlace empresarial y practicante de Gerencia) para ultimar los detalles de transporte.
De inmediato el gerente Corredor pidió estar atentos.
En efecto, minutos después los profesores comenzaron a ser contactados por Adriana Roca, coordinadora de articulación con la Media; Guadalupe Blanco, de Servicio Educativo, y Yuliana Sarmiento, de Secretaría General.
Todas ellas les recordaron, con mensajes cifrados en los chats, que estarían apoyando “la Casa de Eventos CR” con los “anfitriones: 7-51”.
A la fuente de La Contratopedia, por ejemplo, lo contactó la funcionaria Roca, quien les recomendó a él y a los demás profesores “crear un grupo de WhatsApp con sus familiares y amigos para la entrega o socialización de la información, además de motivarlos a salir temprano a cumplir con la actividad”.
Roca, además, les informó que este domingo de elecciones ella y los demás coordinadores de System Center estarían contactándolos desde temprano para supervisar “el proceso”.
También les notificó que podrían recoger la “logística de la fiesta” en su oficina, ubicada en la sede principal de la institución: se refería a los $20.000 que les terminaron dando para el transporte de cada votante.
El profesor le dijo a La Contratopedia que ni para él ni sus compañeros es novedoso que System Center les pida votos: para las elecciones regionales de 2019 también hubo una “logística” similar.
Si bien en sus comunicaciones por chat los funcionarios de System Center les han dado instrucciones en lenguaje cifrado (la “fiesta”, nombre de vendedor, planilla de invitados) y en las reuniones virtuales han descrito la petición de votos como una “colaboración”, todas estas acciones sugieren constreñimiento o corrupción al sufragante.
La corrupción y constreñimiento al sufragante son delitos electorales tipificados en el Código Penal colombiano.
“Uno manda las planillas con votos porque lo que está en juego es el trabajo”, le dijo el profesor a La Contratopedia.
Ándale tratar de desarrollar esa cultura de mente corrupta que comienza en el de elector mismo un simple campesino oscilador se le entrega un volante para que apoye x o ya candidatura y lo primero que dice hace señales con los dedos se frota el dedo pulgar con el anular Y cuánto es lo mío y eso es normal o se roza la barbilla cierto Osorio el agua El bigote todo eso es normal en todo el Atlántico las autoridades electorales lo saben los partidos de usar y se hacen los de la vista gorda porque como dijo alguna vez el senador Gerlein eso se hizo una costumbre que se ha arraigado ya en más de cuatro generaciones
Que profesor tan traidor por lo que menciona la fuente es un empleado de hace varios años que conoce las estrategias de apoyo a los gobiernos locales, es algo muy normal en toda Colombia no la costa, ya que estamos con precedente de ayda merlano. Los presupuestos nacionales está dirigidos a diferentes entes nacionales tales como la educación, la salud entre otros, si apoya a un político para tener favorecimiento y ayudar a los demás en educación es un delito entonces porque no hablar de delitos más atroces en dónde la política sucia y traficante de droga, paramilitarisno, terror y extorsión son situaciones a la orden del día, este profesor es un envidioso sin escrúpulos que tira la piedra y esconde la mano..