Malecón, remodelación de casas, arroyo de la 85 y más deuda marcaron primer año de Char III

El Malecón del Suroriente o Malecón de Rebolo fue una promesa de campaña de Alejandro Char. En diciembre inauguró la primera etapa de ese parque lineal. /Foto: Ofiprensa Alcaldía de Barranquilla.

Malecón, remodelación de casas, arroyo de la 85 y más deuda marcaron primer año de Char III

En su tercer periodo como alcalde, Alejandro Char ejecuta su Plan de Desarrollo ‘Barranquilla, a otro nivel’ con varias alertas encendidas porque su gobierno proyecta, a diciembre de 2027, terminar con una deuda distrital de $4,1 billones.

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La inauguración de la primera fase del Malecón del Suroriente, la remodelación de casi 2.000 viviendas en los barrios más pobres de Barranquilla, la selección del contratista para canalizar el arroyo de la 85, otra etapa de pavimentación masiva y la construcción de escenarios deportivos marcaron la contratación del primer año del tercer gobierno de Alejandro Char.

El tres veces alcalde, además, logró que el Concejo le aprobara a las pocas semanas de su regreso al Paseo Bolívar un nuevo cupo de crédito por hasta tres billones de pesos. Una luz verde que le permitió oxigenar el flujo de caja del Distrito y proyectar nueva infraestructura pública a 2027. 

Sin embargo, cerró 2024 con las alertas encendidas por la sostenibilidad de la deuda y pronunciamientos gremiales ante la segunda alza consecutiva de impuestos que impulsó para completar la financiación de su Plan de Desarrollo ‘Barranquilla, a otro nivel’, calculado en $24,6 billones.

La Contratopedia Caribe descargó del Sistema Electrónico de Contratación Pública (Secop) 6.830 contratos, firmados por la Alcaldía de Barranquilla entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2024.

Este medio también revisó siete contratos de empréstito que la Alcaldía suscribió con distintas entidades financieras para refinanciar parte de su deuda y adquirir nuevos créditos.

Estos fueron los patrones de contratación que La Contratopedia encontró en el primer año de gobierno de Char III.

Nuevo malecón, casas y arroyo de la 85, inversiones bandera

Una de las iniciativas más promocionadas del regreso de Char a la Alcaldía ha sido Mi Mejora, que desde mayo de 2024 remodela las viviendas de los barrios más pobres de Barranquilla.

Para la refacción de 8.270 casas en una primera etapa, el gobierno charista destinó $200.000 millones. Su meta para 2027 es haber intervenido 20.000 hogares, por lo que el costo total del programa terminará superando el medio billón de pesos.

La Empresa de Desarrollo Urbano de Barranquilla y la Región Caribe (Edubar) es la encargada de la gerencia integral, después de un convenio interadministrativo que firmó con la Alcaldía el 23 de enero de 2024.

Edubar dividió las primeras 8.270 remodelaciones en ocho módulos y contrató, mediante dos procesos competitivos, a ocho contratistas y dos interventores.

Mi Mejora, además, le ha servido a Char para mantenerse como un mandatario cercano, popular, a quien la estela de corrupción con la que llegó a ocupar, por tercera vez, el Paseo Bolívar no le hace mella entre la mayoría de los barranquilleros. 

Otra de las inversiones insignias del gobierno charista en 2024 fue la construcción de una losa para sellar gran parte del caudaloso y mortal arroyo de  Rebolo, en el suroriente barranquillero, por $92.664 millones.

 En marzo de 2024, la Alcaldía le adjudicó ese contrato al Consorcio San Felipe, representado por Nuno Telmo Cipriano Viana Abranches e integrado por:

  • Colombia ME SAS (99.99%).
  • Y Mota Engil Perú SA, sucursal Colombia (0.01%).

Ambas firmas son controladas por la multinacional Mota Engil SGPS SA, con casa matriz en Portugal.

La losa estuvo lista el segundo semestre del año pasado y el gobierno charista ornamentó una parte que inauguró el 24 de diciembre, como abrebocas de lo que será ese parque lineal. La dotación del parque, por $14.410 millones, es responsabilidad del Consorcio Urbacaribe 24, integrado por: 

  • Interventoría Diseños y contratos SAS (50%)
  • MGL Ingenieros SAS (50%).

Ese contrato formó parte de una bolsa de casi $67.000 millones que el Distrito dividió en siete grupos para construir parques y escenarios deportivos en las cinco localidades.  Entre esos está el polideportivo para el barrio La Magdalena por $14.858 millones. 

Y otro contrato clave de 2024 fue el de la canalización del arroyo de la calle 85, por $117.038 millones. Se lo ganó el Consorcio Arroyo 85, integrado por tres filiales de la portuguesa Mota Engil:

  • Colombia ME SAS (89.99%)
  • Mota Engil Engenharia e Construção SA – Sucursal Colombia (0.01%)
  • Mota Engil Colombia SAS (10%)

Esa selección se dio después de un primer intento fallido de contratación por falta de ofertas y se ejecuta bajo la figura de crédito al proveedor, una modalidad de financiación de infraestructura pública en la que los contratistas ponen la plata y la entidad que los contrata, en este caso la Alcaldía de Barranquilla, les paga a cuotas, con intereses incluidos, durante determinado plazo. 

Por eso, aunque la Alcaldía anunció que la canalización costará menos de $120.000 millones, los barranquilleros pagarán casi $200.000 millones hasta 2032 con recursos del Sistema General de Participaciones.

Mota Engil, la megacontratista del primer año de Char III

Mota Engil se ganó el contrato de canalización del arroyo de la calle 85, después de obtener la construcción de la losa del arroyo de Rebolo. Ofiprensa Alcaldía de Barranquilla.

Con la canalización del arroyo de la 85 y la construcción de la losa en Rebolo, Mota Engil firmó $209.702 millones en contratos públicos en 2024 en Barranquilla, una suma que la ubicó como la megacontratista del primer año de gobierno de Char III.

Si bien ambos procesos aparecen a nombre de dos consorcios, San Felipe y Arroyo 85, sus miembros son empresas controladas por la casa matriz Mota Engil de Portugal.

Además, esas convocatorias tuvieron en común la poca pluralidad de oferentes.

En el contrato de la losa de Rebolo, Mota tuvo el camino despejado porque su competidor, Consorcio Más Rebolo, no cumplió ninguno de los requisitos habilitantes. 

Es decir, ese oferente, integrado por Smart Steel SAS (Barranquilla), Picar SAS (Bogotá) y Bygga Infraestructura (Sabaneta, Antioquia), no reunió las condiciones jurídicas, técnicas, financieras ni de capacidad organizacional exigidas por la licitación. Una situación inusual, pues los competidores suelen tener algunos requisitos pendientes por subsanar y cumplir con el resto.

Y para la canalización del arroyo, Mota también tuvo un solo contendor que no cumplió los requisitos técnicos: el Consorcio Arroyo Calle 85, integrado por Constructora FG SAS (Barranquilla), Erwin Castro Salgado (Barranquilla) y Befarhs Constructores (Bogotá).

Mota Engil es un viejo conocido del charismo porque fue uno de los megacontratistas de la segunda administración de Char, entre 2016 y 2019, contó La Silla Vacía.

En aquel momento ganó $239.654 millones en contratos, como miembro de tres consorcios: dos para la construcción de dos tramos del Malecón del Río y el tercero para la canalización del arroyo de la carrera 65.

25% de los contratos de 2024 se firmaron con Edubar y Puerta de Oro

Otro de los patrones que deja el primer año de contratación de Char III es el protagonismo de las empresas mixtas Edubar y Puerta de Oro, tal como ocurrió en las administraciones que le antecedieron.

A través de convenios interadministrativos, la Alcaldía les adjudicó a esas mixtas la cuarta parte de los recursos que ejecutó en 2024, es decir, $430.266 millones de casi dos billones de pesos ($1,7 billones).

Puerta de Oro y Edubar cobran una cuota de gerencia cercana al 5% por cada convenio que firman con el Distrito para la administración de los recursos. Por ejemplo, de los $200.000 millones para la remodelación masiva de casas, $9.523 millones fueron para pagar honorarios por la gestión de Edubar.

Esas empresas mixtas, además, ejecutan los recursos siguiendo sus propios manuales de contratación y bajo las reglas del derecho privado. Características que han sido fuertemente criticadas en Colombia porque permiten condiciones más flexibles que las de la Ley 80 de contratación pública, en principio, la norma general para la ejecución del erario.

La mayoría de contratos que el Distrito firmó con esas mixtas fueron para obras de infraestructura pública.

Angélica Criales es la gerente de Edubar y Alexánder Bedout Nule, de Puerta de Oro. Este último es parte del mismo tronco familiar de los primos Nule (Manuel, Miguel y Guido), condenados por el Carrusel de la Contratación de Bogotá.

Bedout Nule tuvo muerte comercial durante tres años, como parte de las sanciones de la Superintendencia de Sociedades al Grupo Nule, pues era el representante legal de una de sus empresas (Gas Kapital).

La millonaria apuesta por el destino turístico

El Tren Tajamar y la Playa de Puerto Mocho son dos de los atractivos recientes con los que la Alcaldía promociona a Barranquilla como destino turístico. Foto: Ofiprensa Alcaldía de Barranquilla.

En 2024 parte de la narrativa distrital se enfocó en promover a Barranquilla como un destino turístico y de eventos, apalancada en medios de comunicación locales y nacionales. Para desarrollar esa estrategia, la Alcaldía firmó con Puerta de Oro un convenio interadministrativo por $7.500 millones.

Ese contrato, inicialmente firmado por $5.000 millones, inició el 1 de agosto y tuvo una adición de $2.500 millones en noviembre. 

Suspendido el 23 de diciembre, con reinicio estimado para el 13 de enero pasado, tiene una ejecución del 66,6% y continuará ejecutándose este 2025, con especial énfasis en la temporada de Carnaval, a partir de tres ejes:

  • Desarrollo de estrategias de comunicación para involucrar a distintos públicos.
  • Promoción de infraestructuras turísticas y desarrollo de programas y asistencias técnicas en temas de turismo.
  • Y fortalecimiento del territorio como espacio de grandes eventos.

Para la ejecución de ese convenio, la prensa ha jugado, una vez más, un rol clave. 

Puerta de Oro, por ejemplo, contrató cerca de $1.700 millones en publicidad, así:

  • Con Caracol Radio, $1.000 millones, “para el diseño, ejecución y seguimiento del plan de medios, que permita el posicionamiento de Barranquilla como destino turístico”.
  • Y con El Heraldo firmó $687.950.900 para la ejecución de un “plan de medios multicanal que posicione a Barranquilla como un destino turístico y de grandes eventos, mediante la publicación de contenidos editoriales, publicitarios y digitales en diversos formatos (páginas web, micrositios, banners, redes sociales, pautas, medios impresos)”. 

Además de la pauta tradicional, esos contratos comprometieron los contenidos editoriales de ambas casas periodísticas. Es decir, la audiencia no tiene cómo saber si los cubrimientos son genuinamente iniciativa de sus periodistas o, por el contrario, obligaciones comerciales, según los intereses de Puerta de Oro y la Alcaldía de Barranquilla.

El contrato con Caracol, por ejemplo, incluyó cápsulas de contenido, de 30 segundos, con cobertura nacional y difusiones de notas periodísticas como la estrategia de bilingüismo en los colegios distritales (Informes de supervisión I, II y III).

Mientras que el contrato con El Heraldo incluyó “tres páginas de contenido noticioso e informativo impreso, enfocado orgánicamente desde la parte editorial, generando un mayor engagement con los lectores”. (Informe de supervisión I).

La billonaria deuda sigue generando alertas

Barranquilla terminó 2024 con varias alertas de distintos sectores por su indicador de sostenibilidad de la deuda, proyectado en 147,4% a diciembre pasado, según el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2024-2033

Esa cifra está por encima de los límites legales, que corresponden al 100% de la relación saldo de deuda – ingresos corrientes (Ley 358 de 1997, modificada por la Ley de Inversión Social).

Una de las voces que, recientemente, puso lupa sobre el indicador de sostenibilidad fue Barranquilla, Cómo Vamos, con la presentación en noviembre del Informe de Calidad de Vida 2018-2023.

Antes, lo había hecho el tanque de pensamiento Fundesarrollo, al decir que las cifras muestran “la necesidad de replantear la sostenibilidad” del modelo de crecimiento del gasto público de Barranquilla

En diciembre, Fitch Ratings le mantuvo la calificación internacional a la ciudad en BB, una nota aceptable gracias a su comportamiento tributario, y cambió a estable su perspectiva crediticia tras haberla proyectado negativa en un reporte de mayo de 2024.

Lo hizo después de que el Distrito le comunicó la reestructuración del 40% de su deuda a largo plazo y justificó su interés en financiar sus nuevos créditos en pesos colombianos y no en moneda extranjera. 

“Este enfoque reduce su exposición al riesgo cambiario. Sin embargo, persisten retos importantes, como el riesgo asociado a altos niveles de deuda y posibles impactos de condiciones macroeconómicas adversas”, le explicó Fundesarrollo a La Contratopedia Caribe.

También Moody’s emitió calificaciones en diciembre. Esa calificadora le dio a Barranquilla BA1 y BAA3, que evidencian un grado medio o riesgo moderado de crédito, pero lejos de la máxima calificación de solvencia Aaa.

“Sin embargo, el perfil crediticio de Barranquilla está limitado por un gasto de capital históricamente elevado, que continuará siendo alto para financiar infraestructura y necesidades sociales, lo que genera elevados requerimientos de financiamiento, altos niveles de deuda y un servicio de deuda significativo”, se lee en el informe decembrino de Moody’s.

Justo por esos reportes, el alcalde Char sacó pecho en la red social X en diciembre publicando solamente la parte de las evaluaciones que le eran más favorables (calificación nacional de largo plazo AA) y dejando por fuera el resto. Incluso, fue impreciso al mencionar la calificación de Moody’s, pues dijo que era AA.

Aún así un buen número de medios locales y nacionales replicaron el anuncio de Char sin corroborar la información.

Barranquilla cerró 2024 con $653.461 millones aprobados en créditos bancarios, de los cuales 42% fueron para sustituir o refinanciar créditos de 2021 y 2023, según los empréstitos publicados por la Alcaldía en el Secop. El resto es deuda nueva, que no necesariamente los bancos desembolsan de inmediato.

Barranquilla proyectaba terminar 2024 con $3,6 billones de deuda, pero la información definitiva sobre el estado de las finanzas sólo se conocerá cuando la Alcaldía termine de reportarla ante la Contraloría General. Los datos disponibles están a corte de septiembre pasado. 

Además, según el recién publicado Marco Fiscal de Mediano Plazo 2025-2034, con las nuevas pretensiones de créditos por hasta tres billones que el Concejo le aprobó al Distrito en enero de 2024, Barranquilla proyecta terminar con casi $4,1 billones de deuda a diciembre de 2027.

A la apuesta por más créditos se sumó la segunda alza consecutiva del impuesto de Industria y Comercio (ICA), que el Concejo le aprobó a Char en octubre y entró en vigencia desde enero de este año, para completar la financiación del Plan de Desarrollo ‘Barranquilla, a otro nivel’, calculado en $24,6 billones.

Acopi Atlántico, el gremio de las micro, pequeñas y medianas empresas, expresó su preocupación y dijo que un segundo ajuste consecutivo de impuestos, después del que el Concejo aprobó en 2023 y el Distrito comenzó a cobrar en 2024, no es usual. 

También se pronunció Fundesarrollo. “El dinamismo en los ajustes (del ICA) podría deteriorar la percepción de la ciudad como un destino de inversión y competitividad”.

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