
El tramo del Malecón de Rebolo, cerca de la calle 17, aún no está completamente cerrado porque sigue en construcción. /Foto: Tatiana Velásquez.
Las críticas que le llueven al Malecón de Rebolo con el primer aguacero del año
Una de las obras bandera del tercer gobierno de Alejandro Char es cuestionada por no resolver las inundaciones en el emblemático Rebolo, pese a una inversión de $131.707 millones.
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Con la ayuda de sus dos hermanas, Amalia Ripoll intenta quitar el barro que las desbordadas aguas del arroyo Rebolo dejaron en su casa, después del aguacero de casi dos horas que cayó la tarde de este viernes en Barranquilla. El agua entró con tanta fuerza que le llegó hasta las rodillas y todavía el sábado, al mediodía, mantenía su cocina anegada.

“¿Qué no dañó el agua? Mojó la ropa, tumbó la puerta del baño y la tubería se explotó. La puerta de la calle ahora no cierra porque está desnivelada y la nevera no sirve”, dice esta mujer de 75 años, mientras recorre su hogar, ubicado sobre la calle 17 con carrera 26, en el suroriente de Barranquilla

La enumeración de daños se repite en al menos otras cinco casas, ubicadas sobre la calle 17, y en otra docena sobre la calle 19. Todas están a pocos pasos del Malecón del Suroriente, la megaobra que el gobierno de Alejandro Char construye desde 2024 para transformar el arroyo de Rebolo en un parque lineal de 1,7 kilómetros entre las calles 30 y 8.
Justamente porque la corriente dejaría de transitar por un canal abierto para hacerlo de manera subterránea, quienes viven cerca de la calle 17, donde el agua suele desbordarse, creían que las inundaciones serían cosa del pasado.
Mucho más, después de escuchar al alcalde Char decir en diciembre que había cesado la horrible noche, cuando el Consorcio San Felipe terminó de instalar 1.357 metros de losa de concreto, entre la carrera 23 y la calle 8.
“¡Hoy cesó la horrible noche para los moradores del arroyo!”, dijo el mandatario.
Sin embargo, con el primer aguacero de 2025, decenas de familias vivieron una horrible noche en Rebolo este 11 de abril.
Las críticas de los damnificados
Hacia las 4:30 pm del viernes 11 de abril comenzó a llover en Barranquilla, después de varios días de humedad sofocante.
El agua, que se veía venir a medida que el cielo comenzó a encapotarse pasado el mediodía, causó temor en Rebolo, especialmente entre quienes viven en el cuadrante de las calles 17 y 19 con carreras 26 y 27.
Encerrados en sus terrazas, los ciudadanos comenzaron a grabar con sus celulares las aguas desbordadas del arroyo de Rebolo, que anegaron la calle 19 e irrumpieron con fuerza en sus casas.
Varios vecinos publicaron en redes sociales videos del aguacero y sus consecuencias, que rápidamente se viralizaron.
En algunas de esas grabaciones se observan chorros de agua cayendo como cascadas desde la losa que cubre el antiguo canal a cielo abierto del arroyo Rebolo, sobre el que la Alcaldía de Barranquilla construye el Malecón de Rebolo, también conocido como del Suroriente.
Otras imágenes muestran agua saliendo con fuerza de los sumideros y aberturas laterales, diseñados precisamente para evitar que el agua quede atrapada y sin salida en ese nuevo canal subterráneo que es ahora el arroyo.
“Aquí el arroyo de Rebolo, en el Malecón, se desbordó, sí señor”, dice uno de los moradores de Rebolo en un video que es viral.
Aunque la lluvia perdió fuerza hacia las 6:30 pm, el nivel del agua en las casas sólo comenzó a bajar pasadas las 8:00 pm. Cuando lo hizo, las dejó convertidas en lodazales y con una inusual presencia de ranas.
Por eso, el sábado por la mañana varios habitantes seguían limpiando con detergente sus hogares para eliminar cualquier rastro de lodo y animales.
“El agua llegó hasta aquí”, dice Ana Mantilla, señalando una marca en la pared, a unos 30 centímetros del suelo, en una de las viviendas afectadas de la calle 19.
Mientras Ana habla, el propietario de esa vivienda instala una tabla en el marco de la puerta, con la intención de usarla como barrera de protección, en caso de que se repita un aguacero como el del viernes.
Aunque es poco probable que un tablón de esas características resista el embate del arroyo.

“El agua entró y llegó hasta el patio. Nos mojó todo. Hoy tenemos los colchones y la ropa al sol”, lamenta el hombre.
Al relato de Ana y su vecino se unen otros tres habitantes.
Uno de ellos recuerda que el agua le llegó hasta la cintura y asustó a los más pequeños de su hogar. “Los pelaos comenzaron a llorar”, dice. Las otras dos habitantes se quejan por todo lo que el agua les mojó y dañó.
Un breve paneo hacia el resto de la cuadra, sobre la calle 19, muestra a más vecinos limpiando, secando algunas de sus pertenencias al sol y con varios de sus muebles en las terrazas. También a quienes viven sobre la calle 17.

La Alcaldía de Barranquilla censó 18 viviendas “afectadas por una corriente súbita, por el arroyo que pasa por debajo del nuevo malecón”, y este sábado la Oficina de Gestión del Riesgo Distrital les entregó mercados y colchonetas.
En su recuento de daños, todos los vecinos coinciden en que tenían otra expectativa con la losa del arroyo de Rebolo y el parque lineal sobre él.
“Nosotros pensábamos que con la construcción del Malecón esto no iba a pasar”, cuenta uno de ellos.
Sin embargo, los videos que ellos grabaron evidencian que la cantidad de agua que transporta el arroyo sobrepasa las dimensiones del canal subterráneo en el que la Alcaldía lo transformó, después de décadas de ser un vertedero abierto con todo tipo de desechos.
Incluso, ahora que el arroyo de Rebolo está cerrado, el vertimiento de basura sigue. Los vecinos denuncian que por los sumideros construidos debajo de la losa los carretilleros siguen echando escombros y basuras que recogen en sectores cercanos.
“Imagínese, uno qué les puede decir”, explica uno de los damnificados.
Otra vecina se queja porque frente a su casa hay un espacio aún sin tapar que deja ver el canal del arroyo. “Yo espero que eso lo tapen, porque entonces cuál es la gracia”.
Y justo por haber millonarios recursos de por medio, que no evitan las inundaciones, el concejal de oposición Antonio Bohórquez ya le exigió explicaciones al Distrito.
💸 Exigimos explicaciones. No es posible que esto pase con una obra de más de 120 mil millones que salen del bolsillo sacrificado de l@s contribuyentes
🚨 Exigimos que se tomen las medidas para que no se afecte la vida, la tranquilidad y la propiedad de l@s vecinos del entorno pic.twitter.com/Cy8FWcxHDJ
— Toño Bohórquez (@AntonioBohrquez) April 12, 2025
El millonario Malecón
La construcción del Malecón de Rebolo suma, hasta ahora, $131.707 millones. La mayor parte de esos recursos están invertidos en la losa, que selló el arroyo por $111.716 millones.
El año pasado, la Alcaldía adjudicó los recursos para construir la losa, a través de dos licitaciones que se ganó la multinacional de origen portugués Mota Engil, así:
- El gobierno de Char entregó la primera licitación en marzo. Ese proceso, por $92.664 millones tuvo dos oferentes, pero sólo el Consorcio San Felipe, formado por las empresas Colombia ME SAS (99.99%) y Mota Engil Perú SA, sucursal Colombia (0.01%), reunió todos los requisitos. Su competidor, Consorcio Más Rebolo, no cumplió ninguno, por tanto no hubo una competencia real.
- Y la segunda licitación, por $19.052 millones, el Distrito la entregó, en diciembre, con un único oferente: el Consorcio San Felipe II, integrado por Colombia ME SAS, con el 51%, y Mota Engil Colombia SAS, con el 49%.
La interventoría de ambos contratos la hace la Empresa de Desarrollo Urbano de Barranquilla y la Región Caribe (Edubar), por $5.581 millones.
La dotación de un primer tramo del parque lineal, que Char inauguró el 24 de diciembre, costó $14.410 millones y la hizo el Consorcio Urbacaribe 24.
La Contratopedia consultó al Distrito sobre el desbordamiento del arroyo Rebolo y las medidas que adoptará para evitar nuevas inundaciones como la del viernes, pero no obtuvo respuesta.