Hace apenas una semana el Consorcio Proplaya empezó labores en Playa 3, uno de los tramos que debía estar terminado este 2024. /Foto: Antonio Canchila García.
La trastocada ejecución de la primera fase de la Protección Costera de Cartagena en 2024
Demoras en los giros de UNGRD al contratista y la falta de pagos por compensación a los trabajadores de las playas han sido algunos de los inconvenientes de la megaobra este año.
Por: ,
El proyecto de Protección Costera de Cartagena, concebido como una solución urgente para mitigar el riesgo de erosión en 7,7 kilómetros del litoral de esta capital, tenía como meta finalizar su primera fase en 2024. Sin embargo, a menos de dos semanas para terminar el año, la primera etapa va en 85,41% y el contratista estima que necesitará un año más de trabajo.
Financiado con recursos de la Nación y del Distrito, el megaproyecto de Protección Costera está a cargo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que lo adjudicó en julio de 2021 y lo dividió en dos fases.
La primera, a cargo del Consorcio Proplaya, comenzó en diciembre de 2021 y comprende trabajos entre el Centro y El Laguito (desde la curva de Santo Domingo hasta el espolón Iribarren, incluyendo Bocagrande). Su costo supera los $140.000 millones.
La segunda tiene un costo de $21.244 millones, va de El Cabrero a Crespo (pasando por Marbella) y su contratista es Consorcio Protección Fase II. Sin embargo, ese contrato está suspendido desde noviembre de 2023, porque las obras no pueden continuar sin la actualización de los diseños ni un nuevo contrato de interventoría.
Esos trámites, a cargo de UNGRD, no avanzaron este 2024.
La primera fase, la más millonaria y clave por ejecutarse en una de las zonas más proclives a inundarse y vitales para el turismo, no ha podido avanzar por al menos tres obstáculos.
Los obstáculos de la primera fase
Este año ha sido uno de los que menos avances ha tenido la esperada primera fase de protección del litoral cartagenero por tres factores.
El primero es el giro retrasado de recursos de UNGRD al Consorcio Proplaya. Justo por falta de plata, Proplaya suspendió los trabajos en mayo porque no tenía cómo pagarles a los obreros ni a los proveedores.
En junio recibió el primer y único giro de este año.
El segundo obstáculo ha sido el demorado cierre de las playas que el contratista debe intervenir y la apertura de aquellas que ya han sido intervenidas. Ambas labores dependen de la Alcaldía de Cartagena y UNGRD.
Por ejemplo, Playa 4, ubicada entre la calle 10 y la calle 8, con la Avenida Primera de Bocagrande, estuvo lista desde enero de 2024, pero sólo el 5 de junio, cinco meses después, la Alcaldía y UNGRD la abrieron para el disfrute de todos los ciudadanos.
Y sólo hasta hace una semana esas entidades lograron llegar a un acuerdo con los vendedores para cerrar Playa 3 (entre las calles 8 y 6, con la Avenida Primera de Bocagrande) y convencerlos a mudarse a la recién abierta Playa 4.
De Playa 3, que era uno de los frentes de obra que el Consorcio Proplaya debía dejar listos este año, sólo hay cerrados 200 de los 400 metros lineales que el contratista necesita intervenir con rellenos de arena y construcciones de una escollera longitudinal, un box culvert y una estación de bombeo de agua.
Las aperturas a tiempo de las playas intervenidas por el consorcio son vitales para agilizar la reubicación de los vendedores ambulantes y estacionarios, que trabajan en los tramos sin intervención.
El tercer inconveniente que impidió una ejecución a todo vapor este año fueron las protestas frecuentes de los vendedores y pescadores, quienes se quejaron por los pagos impuntuales de sus compensaciones económicas. Esos subsidios se los consigna mensualmente UNGRD, mientras no puedan trabajar por la intervención de las playas.
De hecho, antes de empezar las labores en Playa 3, algunos vendedores bloquearon el acceso de obreros y maquinaria de Proplaya, pues la Nación les debía un mes.
Justamente, por todos esos obstáculos, la interventora Aidcon le solicitó a UNGRD modificar el contrato para ampliar en 12 meses el plazo de entrega de la primera fase, es decir, hasta noviembre de 2025, y adicionar $53.665 millones al contrato. De ese monto, $51.446 millones son para obras y $2.198 millones, para la interventoría.
Sin embargo, UNGRD sugirió que las adiciones fueran, inicialmente, por seis meses y $26.832 millones. El interventor ya radicó esa petición, pero aún no recibe respuesta de Bogotá.
Lo que le falta a la primera fase del megaproyecto
Dado que los trabajos de intervención en Playa 3 apenas comenzaron este mes, Proplaya espera tenerlos listos en mayo de 2025, y una vez la Alcaldía y UNGRD habiliten esa nueva playa, este consorcio podrá intervenir las otras dos playas.
- En Playa 1, que va del Hotel Caribe al espolón Iribarren en El Laguito, el consorcio sólo debe rellenar con arena porque los espolones ya están listos.
- Y en Playa 2, tramo que va de la calle 6 a la calle 4, con la Avenida Primera de Bocagrande, el Consorcio debe rellenar con arena y construir un box culvert y un espolón longitudinal.
Según calcula Proplaya, esas obras deben estar listas a finales de 2025, siempre y cuando UNGRD realice los giros a tiempo y acuerde con la Alcaldía de Cartagena abrir a tiempo los tramos que vaya interviniendo para que los vendedores se muden sin contratiempos.
Sin duda, 2024 será recordado como un año prácticamente perdido para una obra clave y esperada por Cartagena desde hace tiempo para detener la erosión en parte de su litoral.