Hallazgos dejan al descubierto deficiencias en obras de la Pista de Ciclomontañismo de Barranquilla

Sin haber sido inauguradas, las rampas de la Pista de Ciclomontañismo ya están deterioradas. /Foto: 30días.co

Hallazgos dejan al descubierto deficiencias en obras de la Pista de Ciclomontañismo de Barranquilla

Auditoría de la Contraloría General documentó deficiencias de Edubar en el proyecto. Preocupa la inestabilidad del suelo en Miramar y detectan avivatada ambiental del constructor.

*Investigación publicada originalmente en el medio 30dias.co. Se reproduce en La Contratopedia Caribe con autorización del autor.

Debilidad en la planeación. Insuficiencia en estudios y diseños. Gastos millonarios no previstos. Estos son parte de los verbos rectores que figuran en los hallazgos que la Contraloría General de la República —CGR— identificó en la auditoría a la construcción de la Pista de Ciclomontañismo y Senderismo de Barranquilla, que hasta el momento suma $40.677 millones y se está destruyendo sin ser inaugurada, como lo reveló 30dias.co.

El informe de auditoría contiene otras advertencias relevantes: hay deficiencias en la construcción y alerta, con base en la interventoría, que filtraciones en una de las losas de la edificación principal ponen en riesgo la estabilidad de las obras por la clase de terreno que existe en Miramar donde hay el tipo de arcilla expansiva que causó los trágicos deslizamientos en la zona contigua de Campo Alegre.

30dias.co encontró la semana pasada que el grueso muro de contención que defiende las edificaciones principales está fracturado. Tiene una enorme grieta.

El rosario de hallazgos no termina ahí. El constructor Consorcio Senderos 2021, conformado por las empresas Donado Arce & CIA y Pacano, propiedades del contratista Roberto Carlo Donado Arce, ha incumplido el Plan de Compensación Forestal, por $96.648.375, con la complacencia de Barranquilla Verde, autoridad ambiental distrital.

Pista pagada, pero destruida

Sin haber sido inauguradas, ya hay plataformas de la Pista de Ciclomontañismo completamente dañadas.

La CGR halló que, como lo informó 30dias.co, el contratista, inexplicablemente, dejó destruir los senderos de rodamiento y permitió que se robaran y destruyeran dos de las tres plataformas de madera especialmente construidas para practicar este deporte. Las estructuras formaban parte del “avance del 84% de las obras” que en agosto de 2023 anunció el entonces alcalde Jaime Pumarejo Heins, pero 19 meses después el consorcio no ha terminado los trabajos.

“La pista dentro del bosque, o sea el sendero de rodamiento de 5.4 kilómetros, y las plataformas de madera ya se las pagaron al contratista. Fueron unos $2.000 millones”, aseguró una fuente, por lo que resulta más incomprensible que Donado Arce haya dejado deteriorar y destruir parte de la construcción.

Al respecto, la auditoría, hecha en octubre de 2024, confirma que la pista de ciclomontañismo y senderismo ya se la pagaron al contratista, con el agravante de que estas “(…) no se encuentran funcionales”.

“A las actividades (sic) que corresponden a la pista de ciclomontañismo y senderismo, a la fecha, no se encuentran funcionales, están totalmente enmontados, el cual (sic) ya fue cancelado en su totalidad. Incluso, algunos de los componentes de la pista presentan deterioro por vandalismo, lo cual denota fallas en la custodia por parte del contratista para garantizar que las obras ejecutadas no se pierdan”, dice el documento auditor en poder de 30dias.co.

Mal comienzo

En diciembre pasado, la Contraloría General dejó lista la auditoría realizada por ocho funcionarios. El informe fue enviado al alcalde, Alejandro Char Chaljub.

“Por debilidades en la planeación, el alcance e insuficiencia de los estudios y diseños del proyecto y sobre las condiciones del terreno, a cargo del Distrito de Barranquilla y supervisión de las actividades contractuales, en visita técnica la CGR evidenció deficiencias en las obras, lo que generó que el proyecto sobrepase los tiempos establecidos, (y) costos adicionales, impidiendo que la comunidad disfrute plenamente de los escenarios deportivos”, dice el documento referente al Contrato 269 de 2022 que la Empresa de Desarrollo Urbano de Barranquilla y la Región Caribe SA (Edubar) firmó con el Consorcio Senderos 2021 para construir todo el complejo deportivo, compuesto por un enorme edificio y los senderos para practicar los dos deportes en el bosque de 30 hectáreas de Miramar.

Antes de detallar sus cuestionamientos, la Contraloría recuerda que en todo contrato de obra la planeación forma parte del principio de economía, consagrado en la Ley 80 de 1993, que resulta fundamental, a través de estudios técnicos, jurídicos y financieros, para “racionalizar el gasto público y evitar la improvisación”. Es decir, la empresa mixta Edubar violó normas legales con su débil planeación y la insuficiencia de sus estudios. Sin embargo, la CGR no considera esto un hallazgo de tipo penal.

La Pista de Ciclomontañismo y Senderismo fue concebida a través del Convenio COID 1058 de 2021 firmado entre el Ministerio de Deportes, que aportó $18.174.064.397, y la Alcaldía de Barranquilla, que destinó $20.008.834.371.

Paso seguido, la Alcaldía firmó un contrato con Edubar por $38.325.158.897 para gerenciar la obra; esta empresa, a su vez, le adjudicó la construcción al citado consorcio, que fue el único proponente en un proceso de selección abierta.

La construcción, firmada por $35.618 millones ($31.980 millones iniciales más $3.637 millones de adición), tenía un plazo de 206 días. Comenzó el 9 de junio de 2022 y debían entregarla el 17 de diciembre de 2023, dice el documento de la Contraloría.

Para la CGR la deficiencia en la planeación se refleja en el tiempo de ejecución de la obra pactado en 206 días, pero a la fecha de la auditoría habían suscrito cinco prórrogas que sumaban en total 720 días, es decir más de tres veces el tiempo planeado.

El tiempo ha seguido corriendo y el retraso a la fecha es de 870 días.

¡Ojo con el terreno!

El cerramiento de la Pista de Ciclomontañismo ya presenta grietas, pese a tener poco tiempo de contrucción.

En la visita de verificación técnica, la CGR halló también que la interventoría, a cargo de Findeter que contrató al Consorcio Interdeportivo Miramar, integrado por Ingenobras Construcción y Consultoría y la Constructora A&C, hizo advertencias sobre la estabilidad de la obra por filtraciones en la construcción.

“La interventoría —se lee en la auditoría— hace referencia a ciertas observaciones o detalles que se han presentado en algunas obras ejecutadas y que necesariamente deben corregirse para su recibo definitivo, especialmente algunas situaciones que se vienen dando en las losas de concreto estampado (grietas en juntas que ocasionan filtraciones que pueden afectar la estabilidad de las obras teniendo en cuenta las características del terreno), en algunos puntos específicos otras situaciones de filtraciones en cubierta y de fugas en red de agua lluvias, entre otras observaciones menores”.

El 8 de noviembre de 2024, Edubar, al responderle a la Contraloría, señaló que “en noviembre del 2022, se evidenció (la) presencia de corrientes de agua subsuperficiales, en condiciones de flujo permanente, durante el proceso de perforación de los pilotes”.

Igualmente, Edubar dijo que en el terreno existe “la presencia de arcilla”.

Como se recordará, este material al entrar en contacto con el agua por filtraciones en el terreno ha causado deslizamientos y destrucciones masivas de urbanizaciones en esa zona de Barranquilla.

Edubar le dijo a la CGR que, además de tener que construir unos canales, la recomendación del Asesor Hidráulico “para vencer la presión de expansión que se genere en el material arcilloso con los cambios de humedad” fue la de hacer en el terreno una “estabilización química con cal”.

En el punto 8 de su respuesta, Edubar dice “que teniendo en cuenta lo anterior, tenemos, como resultado de las recomendaciones y la presencia de corrientes de agua subsuperficial evidenciada en la ejecución de la obra, (que) es necesario ejecutar obras no previstas para: la estabilización química del suelo con cal, modificación de la cimentación de las edificaciones del proyecto y sistema de drenaje para el manejo de las aguas subsuperficiales. Por lo cual, el 29 de mayo del 2023, a través del oficio IP CM 047, esta gerencia solicitó los trámites internos para la adición de recursos por un total $4.512.159.973,41, para la ejecución de estas actividades no previstas”.

Cinco meses de parálisis

Edubar explicó que el 11 de septiembre de 2023, la Secretaría de Recreación y Deporte solicitó “recalcular (los) balances de obra”. Diecisiete días después fue solicitada una adición de $3.637.932.677.

Por las dificultades financieras del Distrito, la plata no apareció en la administración de Jaime Pumarejo y el 28 de diciembre de ese año suspendieron el contrato.

La obra duró paralizada 4 meses. El 10 de abril de 2024, ya en la administración de Char, solucionaron el problema financiero y aprobaron el otrosí con la adición presupuestal solicitada y una prórroga de cinco meses (hasta septiembre), plazo que Edubar consideraba suficiente para culminar todo.

La Contraloría considera que lo sucedido es otra muestra de la mala planificación y la insuficiencia de los estudios de parte de Edubar. Para el ente fiscalizador, varias de las recomendaciones o ajustes propuestos por el Asesor Hidráulico se pudieron prever durante la etapa de planeación del proyecto, para que no sucediera lo que pasó: elevar en $3.637.932.677 el costo de la obra, además del retraso.

Agrega la CGR que el cambio de la cimentación que tuvieron que hacerles a las edificaciones, ante la presencia de las filtraciones de agua y de la arcilla expansiva, Edubar también lo hubiera prevenido si hubiera hecho una buena planificación con el estudio de suelos que sirvió de base para diseñar las obras. “(…) los mismos debieron enfocarse en los sitios donde se dispusieron las edificaciones y así diseñar su sistema de cimentación acorde al suelo encontrado y a las recomendaciones iniciales del estudio”.

La fecha prometida por Char

A mediados de 2024, el alcalde Char, acompañado por miembros de su gabinete, visitó la obra y anunció que estaría lista antes de finalizar el año. Aún sigue en obras.

En junio de 2024, luego de destrabar el nudo financiero, el alcalde Alejandro Char fue al sitio de la construcción. Destacó la importancia de la obra por su impacto deportivo, ambiental y social, y la calificó como “ingeniería pura y dura, la mejor, de la más alta calidad” para sostener un terreno que “no es fácil, que es expansivo y se mueve rápidamente”. Dijo que Edubar y el constructor le habían dado como fecha de terminación de los trabajos noviembre de ese año.

Sin embargo, no fue así. El Consorcio Senderos 2021 no terminó en noviembre. Cuando Char fue a visitar la obra ya las rampas de la pista de ciclomontañismo estaban destruidas. Todo estaba enmontado por la incompetencia del constructor, como lo evidencian fotos de los auditores de la CGR. Edubar no hizo nada para que terminaran la obra en la fecha que le prometieron a Char.

“De acuerdo con el Informe No. 22 correspondiente al mes de agosto de 2024, la interventoría manifiesta que han transcurrido 46 días calendario desde el reinicio de las obras y no se evidencia un real compromiso por parte del contratista para terminar las obras, esto se refleja en el insuficiente (número) del personal que se encuentra laborando y el poco avance de ejecución”, detalla el informe auditor.

Ese mismo comportamiento negligente sigue siendo evidente hoy. Durante las cuatro visitas que 30dias.co ha hecho a la obra, para los informes periodísticos, observó que son escasos los obreros, no más de 10, que se encuentran trabajando.

Ineficiencia ambiental

En otro componente auditado, la CGR verificó que Donado Arce presentó ante la autoridad ambiental un Plan de Compensación de 870 árboles por 174 que fueron talados, para lo cual el 26 de octubre de 2022 presentó a Edubar una cotización de compensación por $96.648.375.

“Sin embargo, hasta la fecha el consorcio contratista no cumplió con las obligaciones establecidas en la resolución de aprovechamiento forestal dentro del término establecido, sin que se evidencie gestiones por parte de Barranquilla Verde en calidad de entidad pública concedente, para el cumplimiento del mismo”.

Agrega que “la falta de supervisión” por parte de Edubar y del Distrito de Barranquilla en el cumplimiento de dicho plan ambiental, de acuerdo con los requerimientos técnicos de Barranquilla Verde, “ha conllevado a que, a la fecha, no se hayan ejecutado las obligaciones ambientales, estando a un 90.5% de avance del contrato, según el informe de la interventoría de agosto de 2024”.

Concluye la CGR que la ineficiente gestión de Edubar, Barranquilla Verde y el Distrito “genera riesgos para la recuperación de los costos ambientales y el menoscabo del elemento natural flora y fauna, dentro del ecosistema intervenido y sus aprovechamientos por un valor de $96.648.375”.

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