Así fue el primer año de contratación de Dumek Turbay en La Aduana

Tan pronto asumió como alcalde de los cartageneros, Dumek Turbay hizo de la infraestructura su principal cruzada. En su primer año invirtió millonarios recursos en vías, refacciones escolares y la construcción de un complejo deportivo. /Foto: Ofiprensa Alcaldía de Cartagena.

Así fue el primer año de contratación de Dumek Turbay en La Aduana

En 2024, la administración de Dumek Turbay adjudicó $784.342 millones en 124 contratos iguales o superiores a los $1.000 millones. La mayor parte de esos recursos, el 38%, se ejecutó en infraestructura pública. 

Una de las improntas del gobierno de Dumek Turbay es la inversión en infraestructura pública. Desde sus primeros días en el Palacio de La Aduana, puso a toda marcha una locomotora de cemento para transformar el espacio público cartagenero, con el eslogan “diciendo y haciendo”. Gracias a esa apuesta, en la que invirtió, al menos, $300.000 millones en 2024, se mantiene con alta aceptación entre los cartageneros y como uno de los mandatarios más populares de Colombia.

Sin embargo, las dudas por la calidad de los diseños, la poca pluralidad de oferentes en las contrataciones más millonarias, la opacidad informativa y el pronto deterioro de las primeras intervenciones viales que entregó el año pasado han sido, hasta ahora, el lado B de su millonaria apuesta.

Paralelo a esas inversiones en infraestructura, la administración Turbay centró sus esfuerzos en su primer año en La Aduana en posicionar un relato de transformación que autoproclamó como el “milagro cartagenero”, al mejor estilo del “milagro barranquillero” de los vecinos Char. 

Esa estrategia tiene detrás un millonario presupuesto destinado a la pauta en medios de comunicación, el respaldo al Real Cartagena y la realización de eventos festivos.

La Contratopedia Caribe puso su lupa sobre los 124 contratos de más de $1.000 millones firmados por la Alcaldía de Cartagena en 2024, la contratación de pauta publicitaria y los convenios interadministrativos firmados por distintas dependencias distritales con la Empresa de Desarrollo Urbano de Bolívar (Edurbe).

Estos son los patrones que este medio encontró.

Infraestructura, epicentro de la contratación

La construcción y rehabilitación de vías fue la apuesta en la que la administración Turbay invirtió más recursos en 2024. Foto: Ofiprensa Alcaldía.

Tres de los contratos de infraestructura más millonarios del primer año de gobierno de Turbay sumaron $172.695 millones y fueron destinados así:

  • Dos para la pavimentación de vías. 
  • Y uno para la construcción del Complejo Deportivo Nuevo Chambacú.

Los dos contratos para vías sumaron $127.505 millones  y con esa inversión, la administración Turbay le apunta a disminuir el déficit histórico de pavimento, que no crece en esta capital desde 2012, según el Informe de Calidad de Vida de Cartagena Cómo Vamos 2023, presentado en junio pasado.

El primero de esos dos contratos, la Alcaldía lo firmó en junio de 2024 con el Consorcio Rehabilitación Vial, por $64.784 millones, con plazo inicial hasta el 31 de diciembre. 

Cuatro meses después, en octubre, el Distrito le aprobó una adición de $12.367 millones, por lo que el monto aumentó a $77.152 millones. Y en diciembre, le prorrogó dos meses la entrega; la nueva fecha de entrega va hasta el 28 de febrero próximo.

El Consorcio Rehabilitación Vial lo integran:

  • Incon SAS, de Barrancabermeja, con el 90% de participación.
  • E Ingeniería y Consultoría Vial, de Montería, con el 10% restante.

Y el segundo contrato de vías la Alcaldía lo adjudicó, en septiembre de 2024, al Consorcio Paviconstrujc, por $50.353 millones. Ese proceso también tenía plazo hasta el 31 de diciembre, pero ahora tiene prórroga hasta el 28 de febrero.

El consorcio lo conforman tres empresas:

  • Construcciones y Proyectos Andinos SA (antes Pavimentos Andinos SAS), de Floridablanca con domicilio en Barranquilla, con el 50% de participación.
  • Comanco SAS, de Floridablanca, con el 40% de participación 
  • E Ingeconstrujc SAS, de Barranquilla, con el 10% de participación.

Esas inversiones no han estado exentas de críticas por el deterioro prematuro del pavimento y el represamiento de aguas de lluvia.

Por ejemplo, en la Avenida Daniel Lemaitre del Centro Histórico, donde el Distrito invirtió $2.800 millones en trabajos ejecutados entre junio y octubre, varios ciudadanos reportaron un mes después de la inauguración al menos dos huecos y aguas empozadas.

El estancamiento se presentó pese a que el alcalde Turbay dijo que esa obra había incluido una intervención en el sistema de drenaje, justamente, para evitar represamientos.

Y el tercer contrato de infraestructura más millonario del primer año de Turbay en La Aduana fue para la construcción del Complejo Deportivo Nuevo Chambacú, por $47.564 millones. 

Desde el 3 de enero de 2024, dos días después de posesionarse como alcalde, Turbay anunció desde allí y a bordo de maquinaria amarilla que empezaría a cambiarle la cara a ese deprimido sector, a pocos metros del Centro Histórico. 

Sin embargo, en 2024 fue poco lo que ese megaproyecto avanzó, porque después de seleccionar en julio al Consorcio Complejo Deportivo 2024 para su construcción, el Distrito tuvo que cambiar los diseños.

Y la Alcaldía debió modificar esos planos para cumplir con los lineamientos del Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) de las Murallas y el Castillo de San Felipe y obtener así luz verde del Ministerio de las Culturas, por tratarse de una obra en zona de influencia patrimonial del Castillo de San Felipe de Barajas.

Ese permiso llegó a mediados de octubre.

Este 2025 el Distrito enfrentará otro desafío para que Nuevo Chambacú avance a toda máquina: reubicar a las familias asentadas en el lote contiguo a la Estación de Policía Chambacú, donde se proyectan parte de las canchas de este complejo deportivo, y desalojar a los dueños de talleres que, durante décadas, han ocupado una zona aledaña al lote en el que ya empezaron las obras, cerca de Muebles Jamar.

La mentoría de Barranquilla para el catastro

Turbay viajó a Barranquilla con funcionarios clave de su administración y parte del Concejo Distrital para conocer de primera mano cómo funciona el modelo de gestión de su homólogo Char. Foto: Ofiprensa Alcaldía.

En mayo, cuatro meses después de haber llegado a La Aduana, Turbay viajó a Barranquilla para reunirse con su homólogo Alejandro Char y aprender de su modelo de gestión, que calificó de “eficiente y ejecutor”.

Después de esa reunión, Turbay anunció que Barranquilla le haría mentoría a Cartagena en dos procesos a corto plazo: 

  • Uno para lograr autonomía en la gestión catastral y no volver a quedar así en manos de Agustín Codazzi (autoridad geográfica y catastral del país).
  • Y otro para ejecutar el Plan Maestro de Arborización y Arbolado Urbano. 

El Plan Maestro aún no se concreta, pero la gestión catastral sí. 

En diciembre, Cartagena firmó un convenio interadministrativo con el Área Metropolitana de Barranquilla (AMB), por $28.000 millones, por los próximos tres años. 

Ese contrato es uno de los 25 más millonarios firmados por Turbay en su primer año de gobierno.

AMB, presidida por Char como alcalde de la ciudad núcleo de esa zona metropolitana, tendrá entre sus funciones:

  • Atender los trámites necesarios para mantener vigente la base catastral del Distrito (cambios de propietarios, englobes, incorporaciones de predios y registros).
  • Verificar el estado de la información cartográfica entregada por el gestor catastral saliente.
  • Establecer canales de comunicación con los usuarios.
  • Fomentar la participación ciudadana en el proceso de gestión catastral.

AMB llega a reemplazar a Go Catastral, marca de la Unidad Administrativa Especial de Catastro Distrital de Bogotá, con la que el gobierno de William Dau firmó un convenio en septiembre de 2021 por $26.968 millones. 

Como parte de sus funciones, Go Catastral actualizó el catastro cartagenero, que pasó de 292.000 predios en 2021 a 308.000 en 2024. Cartagena no hacía esa actualización desde 2014. 

El valor catastral aumentó 73.18%, informó El Universal. Asunto que se ha visto reflejado en los impuestos prediales de todos los estratos y ha generado críticas.

Cartagena busca a mediano plazo tener autonomía catastral, como la que obtuvo Barranquilla en 2017. Desde entonces, la capital del Atlántico maneja su catastro a través de la Gerencia de Gestión Catastral, adscrita a la Secretaría de Hacienda. 

También tienen autonomía catastral las tres principales capitales de Colombia: Bogotá, Cali y Medellín.

El milagro cartagenero o la millonaria apuesta por la narrativa

Como parte de su apuesta por una narrativa de brillo, la administración hizo una inversión cercana a los $10.000 millones para las Fiestas de la Independencia. Foto: Ofiprensa Alcaldía.

Otra de las improntas del gobierno de Dumek Turbay desde sus primeras semanas en La Aduana fue la promoción de su gestión en medios locales y nacionales con la narrativa de cambio y ejecución. Parte de esa apuesta por una narrativa favorable incluyó una millonaria inversión en las Fiestas de la Independencia y el alumbrado navideño.

Desde temprano, el gobierno Turbay vinculó a periodistas para trabajar en las oficinas distritales, como contaron en mayo La Contratopedia y La Silla Vacía.

En la revisión de los primeros contratos para las comunicaciones distritales, La Contratopedia y La Silla encontraron que al menos 10 periodistas tenían en ese momento vinculación con la Alcaldía y, de manera simultánea, conexiones activas con medios de comunicación local influyentes. 

Esas órdenes de prestación de servicios formaron parte de una inversión cercana a los $3.989 millones para contratar a 121 profesionales de prensa y comunicaciones, durante los primeros cinco meses de 2024, el doble de recursos destinados por el gobierno de William Dau ($1.161 millones) para el mismo periodo.

Recientemente, la Alcaldía contrató por $1.144 millones  a la agencia barranquillera Crearte para que gestione publicaciones “positivas”, que muestren la ejecución de los programas del Plan de Desarrollo ‘Cartagena, ciudad de derechos 2024-2027’, en distintas plataformas y medios de comunicación, así:

  • Un paquete de entrevistas o notas periodísticas con emisoras en FM con más de 150.000 oyentes y otro en emisoras con más de 34.000 oyentes.
  • Cuñas diarias con información del Plan de Desarrollo. 
  • Campaña publicitaria en medio local de alta rotación (El Universal), como parte de Cartagena Sí, que incluye, entre otros, video reels, un podcast sobre la transformación de Cartagena y una galería fotográfica para Instagram.
  • Campañas publicitarias en X, Instagram y Facebook. 
  • ⁠Contenidos en revista de amplia circulación nacional.
  • Diseño y producción de una campaña publicitaria audiovisual, “que expresa la evolución, liderazgo del Distrito de Cartagena y compromiso con la calidad de vida de sus ciudadanos, visitantes y público en general” para “mejorar el posicionamiento y reconocimiento de la ciudad”.

El contrato tuvo una adición cercana a los $500.000.000 para un total de $1.618 millones.

Crearte, representada por Gregorio Villa Sarmiento, ha sido pieza clave en la estrategia comunicacional de las administraciones charistas de Barranquilla para posicionarlas, a nivel nacional, como ejemplos exitosos y replicables de buen gobierno

Justo con esa empresa, el tercer gobierno de Char inauguró su contratación publicitaria el 21 de febrero de 2024. La Alcaldía de Barranquilla le entregó $3.000 millones, a dedo, por seis meses. También con la Alcaldía de Barranquilla, durante el gobierno de Jaime Pumarejo, esa agencia facturó, entre 2020 y 2022, $11.500 millones.

Esa intención de contratar una agencia para promover noticias positivas también la tuvo el gobierno de William Dau al final de su mandato y generó críticas en Cartagena, después de firmar un contrato por $397.817.000 con la firma barranquillera Lukatmi SAS.

El gobierno Turbay, como lo hicieron sus antecesores, además firmó contratos publicitarios para divulgar las campañas tributarias del Distrito. En uno de esos procesos hubo recursos para pagar avisos publicitarios y contenido periodístico en Revista Semana. Este último sin la debida identificación de contenido patrocinado.

A las vinculaciones de periodistas y al plan de medios se suma un decálogo, impulsado por el Distrito y firmado por 70 periodistas, para comprometerse, entre otros aspectos, a “hablar positivamente” y con relato “esperanzador” sobre Cartagena.

La firma de ese decálogo se dio en el marco de la celebración de las Fiestas de Independencia, en noviembre, que Turbay calificó como las “mejores de la historia”.

A diferencia de años pasados, en 2024 el operador de las Fiestas no lo contrató el Instituto de Patrimonio y Cultura, sino la Corporación de Turismo de Cartagena (Corpoturismo), con la que la Alcaldía firmó un convenio interadministrativo. Esa inversión, cercana a los $10.000 millones, fue cuatro veces mayor que la de 2023 y tres veces más que la de 2022. 

Con esos recursos, el Distrito organizó conciertos con artistas de la talla del Gran Combo de Puerto Rico y Silvestre Dangond, y promocionó a Cartagena como un destino turístico.

A esa millonaria inversión en las Fiesta de Independencia se sumó el alumbrado navideño que la Alcaldía le adjudicó el 28 de noviembre, por $8.953 millones, al Consorcio Navidad Cartagena 2024, el único proponente que presentó una oferta.

El 12 de diciembre, menos de 15 días después de firmado ese contrato, la administración Turbay aprobó una modificación para adicionar $4.032 millones al presupuesto inicial. Es decir, el contrato terminó costando $12.958 millones.     

Navidad Cartagena 2024 lo integran dos firmas bogotanas:

  • Ally For Business Integrating Technology SAS, con un 65% de participación.
  • Y MHEV Ingeniería SAS, con el 35% restante.

Ese contrato fue cuestionado por el concejal de oposición Javier Julio Bejarano.

El lado B o los lunares del primer año

La firma de 11 convenios con la cuestionada Edurbe, por $54.164 millones, fue uno de los focos de críticas a la contratación distrital de 2024. Foto: Ofiprensa Alcaldía.

El primer año de contratación de Turbay estuvo marcado por varios lunares, como:

  • Contratación con la cuestionada Empresa de Desarrollo Urbano de Bolívar (Edurbe)
  • Publicación tardía de planos y diseños de millonarias obras de infraestructura 
  • Y publicación incompleta de los estudios previos de algunos servicios a contratar.

Con Edurbe, el gobierno Turbay firmó 11 contratos en 2024 por $54.164 millones. Cinco de ellos con adiciones presupuestales.

Esa contratación fue cuestionada en Cartagena, tal como lo fue la firmada por otras administraciones distritales, porque Edurbe carga a cuestas ejecuciones fallidas, como las obras civiles que debía realizar en los barrios San Francisco, Pablo Sexto, Las Brisas y Juan XXIII, durante el cuatrienio de Judith Pinedo.

Los contratos de los gobiernos locales con Edurbe también generan críticas en Cartagena, especialmente alertas de la veeduría Funcicar, porque terminan ejecutándose con unas condiciones mucho más flexibles que si los convocara y adjudicara la Alcaldía de Cartagena aplicando la Ley 80 de contratación pública.

Edurbe es una empresa industrial y comercial del Estado que se rige por su propio manual de contratación y casi siempre contrata de manera directa, pese a que en sus estatutos contempla las invitaciones abiertas para que haya competencia.

Además, cobra una cuota por gerenciar los recursos que recibe por convenio interadministrativo.

El segundo hecho de la contratación del primer año de Turbay que generó alertas de Funcicar fue la publicación tardía de los diseños del Complejo Deportivo Nuevo Chambacú.

El 17 de junio, Funcicar advirtió que la Secretaría de Infraestructura sólo les dio a los interesados en esta obra cinco días hábiles, antes del cierre de la licitación, para la consulta de los documentos técnicos. 

La Alcaldía publicó desde abril el borrador de pliegos, pero sin planos. Justo por ser un plazo demasiado corto, varios interesados en Chambacú pidieron extenderlo. Solicitud que el Distrito negó y con la que afectó aún más la pluralidad de oferentes, pues como el proceso no tenía anticipo sólo las empresas con mayor músculo económico tenían mayores probabilidades de participar; no tanto las medianas.

La licitación de Chambacú estuvo por debajo de los 15 oferentes que en promedio tuvieron los procesos convocados con pliegos tipo por la Alcaldía de Cartagena en 2022, según datos de Funcicar. 

También hubo publicación tardía en el contrato firmado, por $3.101 millones, para atender una emergencia en la Avenida Santander.

La Alcaldía contrató a la empresa Dinacol el 25 de marzo, pero la información contractual sólo estuvo disponible en el Sistema de Contratación Pública el 18 de abril, es decir, casi un mes después de su firma y en contravía de los tres días hábiles siguientes a la expedición documental, que establece el Decreto 1082 de 2015 en sus lineamientos de publicidad en la plataforma de contratación pública.

Y el tercer lunar se dio por la convocatoria de procesos sin estudios previos o de mercado, documentos clave que le permiten al ciudadano conocer las condiciones de compra de un servicio o producto, o la contratación de una obra.

Uno de esos procesos sin esa información fue el que Distriseguridad firmó, de manera directa, con la empresa mixta de Manizales Infotic SA para dotar a la Policía Metropolitana de Cartagena.

Cuando La Contratopedia Caribe consultó por los datos, Distriseguridad reconoció su error y dos días después publicó la documentación faltante.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a La Contratopedia Caribe

Share This